𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃 𝐿𝑜𝓋𝑒 //H.S.// Terminada.

CAPITULO 9

- ¿Quién te hace sonreír así? - pregunta Candace de manera juguetona.

- ¿a mí? - elevo la voz una octava, como si me hubieran cachado haciendo algo malo. – nadie...-.

-Bueno, creo que será hora de irnos...- agrega Beth- Grace, espero que no te moleste irte sola, pasaré la noche en casa de Josh...- su cara irradia pena, pero la reconforto rápidamente.

-claro que no, no hay problema- sonrío ampliamente- me pediré un taxi...-

-nada de eso...- me interrumpe Oliver dando el ultimo sorbo a su cerveza- yo puedo llevarte, la casa de Beth me queda de paso, además debo llevar al pequeño monstruo a su casa también. - le sonríe a Candace.

-de acuerdo...- asiento - me iré con ellos- le digo a Beth la cual sonríe aliviada.

Pagamos nuestras cuentas y salimos del lugar.

El camino a casa es silencioso, Oliver y Candace van al frente y yo atrás tratando de ver todo a mi alrededor en las calles. De fondo se escucha música que no reconozco, pero bastante buena, tiene ritmos de rock tal vez de finales de los 70's, pero no me considero lo suficientemente conocedora para afirmarlo.

"Edward S. ✉"

"Al menos alguien la está pasando bien. ¿has hecho nuevos amigos?"

Contesto.

"Si. Son bastante agradables... ¿Qué tal tu cena?"

"Edward S. ✉"

"Deliciosa. Con viejas amistades... literal... La segunda parada será el asilo. :)"

"¡Vaya noche salvaje tendrás! Algo de bingo te iría bien".

Llegamos al 118 de Camden Street.

-listo- comenta Oliver.

-muchas gracias a los dos. Manejen con cuidado, la pasé increíble. -

Bajo del coche y me despido con la mano, ellos hacen lo mismo mientras intercambiamos sonrisas.

Una vez en mi cama los ojos comienzan a pesarme y me dejo llevar por los brazos de Morfeo.

Mi alarma suena despertándome de un sueño que lucha por regresar a mi memoria, pero no logro recordarlo. Cinco minutos más. La alarma vuele a sonar recordándome que no tengo cinco minutos. La apago y me siento. Recuerdo que estoy sola en el apartamento así que esta mañana no habrá café esperándome, me levanto de la cama y voy a la cocina a programar la cafetera. Reviso mi teléfono.

"Edward S. ✉"

El mensaje es de ayer en la noche, debí haberme quedado dormida antes de que respondiera.

"El bingo es buena idea, aunque no sé si podrán con tanta emoción."

Tecleo rápidamente una respuesta.

"Me he quedado dormida. Lo siento. :(

Ten buen día y disfruta de tus días con tu familia. :) x."

Me sirvo una taza con café y voy a mi recamara.

"Edward S. ✉"

"No te preocupes, la noche de bingo estuvo increíble, te lo perdiste.

Tu ten un excelente día y mucha suerte en tu última entrevista. Hazme saber cómo te fue. :) x."

El teléfono vuelve a vibrar entre mis manos:

"+20 78 58 14 54 ✉"

"Éxito en tu entrevista de hoy.

                                             Oliver G."

Registro su número telefónico.

"Gracias Oliver. :)"

Dejo el teléfono y comienzo a apurarme o llegaré tarde.

Nuevamente me recibe Nancy cuando llego a Bana's Corp. Llegué justo a tiempo.

-El Sr. Chapman te está esperando, solo recuerda estar tranquila- aunque ella parecía más nerviosa que yo – en general el sr. Chapman es bastante amable. -

Me lleva hasta una oficina con la puerta de madera de caoba, toca tímidamente dos veces y después abre.

-Sr. Chapman su cita de las 9 está aquí. -

-hazla pasar. -

Me abre paso y entro en la oficina, todo es de aspecto caro y elegante, con un toque masculino, huele a pino y puros. Unas canas blancas sobresalen de la silla de piel café sobre la que descansa un señor de aproximadamente 60 años, lleva un traje gris y tiene un par de ojos grises en mi mientras me sonríe amablemente.

-Buenos días Srita. Brown. Bienvenida a Bana's Corp.- me aprieta la mano con amabilidad- tome asiento. - me sonríe señalando la silla frente a él.

-muchas gracias, encantada de conocerlo. - agrego mientras me siento.

- ¿américa? - indaga.

-así es. - me siento nerviosa, pero me animo a mí misma.

-bien. ¿Por qué The Times? - pregunta mientras hojea mi expediente.

-Creo que es uno de los periódicos con mayor impacto en el Reino unido, así como fiable y ético. Lleva años en circulación, no solo ha escrito noticias, ha escrito la historia de un país. - contesto honestamente.

-bien, bien- sonríe- eso me agrada, hemos escrito la historia de un país...- se rasca la barbilla mientras asiente.

-quiero ser parte ello...- agrego más animada.

-ya lo veo Srita. Brown, y lo será. - asiente.

Cierra el folder y lo deja sobre su escritorio.

-sus actividades serán bastante simples, vaya con Rose mi secretaria, ella le dirá exactamente cuáles son sus funciones, preséntese mañana a las 9:00 a.m. Probablemente sus horarios varíen, pero siempre serán remuneradas las horas extras. - toma un elegante bolígrafo y un pedazo de hoja demasiado cara para que la eche a perder con mis garabatos. - apunte su número de teléfono y bienvenida a bordo.

Lo miro con la boca abierta, no puedo esconder mi emoción.

-muchas gracias. - logro articular.

-no, no tiene por qué agradecer. Solo demuestre que se ha ganado su lugar. - su mirada es amable.

Se pone de pie y nuevamente estrecha mi mano.

Salgo todavía incrédula, ¿eso significa que tengo empleo?

Afuera de su oficina una señorita me espera con mirada amable. Tiene el pelo rubio recogido en un moño y viste de manera pulcra y elegante.

-tú debes ser Grace, ¿cierto? -

-sí, ¿Rose? –