CAPÍTULO 20

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En brazos de Louis, se olvidaba de que era una mujer sin brillo. Se olvidó de que era solo la lista de la familia. Se olvidó de que Louis no la amaba porque la pasión que había en aquel abrazo parecía querer decirle lo contrario.


—Por favor...

—De acuerdo. Será la noche de la gala. Después del evento, nos marcharemos juntos y compartirás mi cama.

—Dicho así suena muy frío.

—Pensé que eras una mujer hecha y derecha.

—Lo soy, pero así no resulta fácil para mí.

—Precisamente por eso debería dejar que te marcharas, pero no puedo.

—¿Y si...?

—Déjame a mí los detalles —dijo Louis. Se trataría de ser el amante de sus sueños aunque solo fuera por una noche.

—¿Todos los detalles?

—Hasta la ropa que te pongas.


____ pensó en aquello. Cada paso que había dado le había llevado a aquel momento. Se dio cuenta de que al amor no le importaba quién fuera el objeto de su afecto. Sabía que tenía que tomar una decisión y, en su corazón, sabía la respuesta.

—De acuerdo —respondió ella, por fin.

—Louis, ¿tienes un minuto?

—Claro, ¿qué pasa? —preguntó Louis, al ver a Liam en la puerta.

—Algo me ha llamado la atención.

La seriedad que había en el tono de voz de Liam y el hecho de que hubiera bajado a su despacho en vez de hacerle subir al suyo le dijo a Louis que aquello no iba a ser cualquier cosa. Se preguntó si Liam sabía que había besado a _____ Jones un par de veces y si su jefe y amigo le iba a prohibir ver a la mujer que se había convertido en alguien muy importante para él.

—Siéntate —dijo Louis, señalando una de las butacas.

—Este despacho resulta más acogedor que el que tenías en Japón —comentó Liam, mirando a su alrededor tras tomar asiento.

—Me dieron algunos consejos sobre decoración. ¿Es que ocurre algo?

—Sí, creo que Fielding, de contabilidad, podría estar haciendo algún desfalco.

A pesar de que se alegraba de que su relación con ____ no fuera pública y le hubiera gustado tomarse un minuto para congratularse por ello, Louis se concentró plenamente en el asunto.

Enseguida, los dos hombres decidieron cómo podrían localizar los fondos que faltaban y lo que había que hacer para controlar las actividades de Fielding.

Liam concluyó la conversación y se puso de pie. Louis hizo lo mismo y los dos amigos se dirigieron a la ventana.

—¿Hay algo en las reglas de la empresa en contra de la fraternización? —preguntó Louis, tras unos minutos en silencio.

—¿Por qué?

—Estoy teniendo... —respondió, sin saber lo que tenía con ____.

—¿Una relación?

—Sí, supongo que sí —admitiendo que aquel era el término que había tratado de evitar.

—¿Con quién?

—Con ____ Jones.

—No hay ningún problema.

—Tengo que serte sincero y decirte que, aunque lo hubiera, no iba a terminar con ella.

—¿Tienes planes para esta noche? —preguntó Liam.

—¿Por qué?

—Tengo entradas para un partido de los Braves y no puedo ir.

—Entonces, dámelas.

Aunque se sentía incómodo dándole alas a ____ para que profundizara sus sentimientos, quería llevarla a aquel partido de béisbol. Quería que se relajara y se divirtiera. De repente, no se le ocurrió otro modo mejor de pasar la tarde.

Liam sonrió. Entonces, alguien llamó a la puerta e interrumpió lo que iba a decir.
_____ entró en el despacho con su habitual energía. Tenía el rostro ruborizado y llevaba un papel en una mano.

—Louis, tenemos problemas...

—Buenas tardes, señorita Jones —dijo él—. Bueno, os dejo para que podáis hablar de esa crisis.
Liam se marchó con una dignidad que Louis había envidiado y tratado de imitar. _____ se acercó rápidamente a él.

—¿Qué pasa?

Ella le explicó el problema con la floristería a la que había encargado los centros de flores para la gala. Las dos empleadas no habían pasado los requerimientos de seguridad. Louis la observó mientras hablaba, haciendo gestos sin parar.

____  tenía la habilidad de dejarle encantado. ¿Cómo iba a poder controlar sus emociones con ella?

¿Cómo iba a poder hacerle el amor y abandonarla después?

Y sabía que debía hacerlo. Si no lo hacía, lo haría ____. Aunque no quería admitirlo, sabía que verla marchar le destrozaría para siempre.

Cuando se hubo tranquilizado un poco, Louis trató de reconfortarla, a pesar de que se recordó que ____ Jones estaba en su vida solo por una razón: el sexo. A pesar de todo, no pudo evitar apretarle el hombro ligeramente. Era mucho menos de lo que ella necesitaba en aquellos momentos, pero mucho más de lo que él estaba dispuesto a darle.

—Estoy seguro de que podrás resolverlo.

—¿Y si todo esto se viene abajo? —preguntó ella, muy preocupada.

—No lo hará.

—No sé si soy la mujer adecuada para este trabajo.

—Yo mismo no podría haberlo organizado todo mejor que tú.

—¿De verdad? —quiso saber ella, más alegre.

—De verdad —respondió él, intentando contener una sonrisa, algo que se encontraba haciendo cada vez más frecuentemente.

—Te he visto.

—¿Ver qué?

—Que casi has sonreído.

—Tienes razón. Casi lo he hecho.

—¿Por qué no lo hiciste del todo?

—Estoy guardando mis sonrisas para una ocasión especial —confesó él.
Entonces, la tomó entre sus brazos y la estrechó contra su pecho.— Aunque se había prometido que guardaría las distancias, aunque sabía que sus sentimientos no podrían verse implicados en aquello, ya era demasiado tarde. ____ Jones le importaba demasiado.

BELLA POR PRIMERA VEZजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें