Despedida de soltero.

Capítulo 176: La boda 4: ¿Y la luna de miel?

- Te ves hermosa. -Le dijo Stan, seguido de una sonrisa.

Wendy se mordió ligeramente los labios.

- Gracias, Stany. -Le contestó.

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Si Kenny no hubiese tenido tanto control con la motoneta, habría ocurrido un nuevo hecho para la historia trágica. La carretera estaba empapada por completo, y más de una vez habían estado al borde de derrapar, pero, con mucho esfuerzo, habían logrado llegar a Denver. 

- ¿¿Sabes el camino de la iglesia?? -Gritó Butters.

- Espero recordarlo... -Dijo Kenny.

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El padre Maxi tosió un poco, preparando su garganta, para comenzar con el gran discurso:

- Hoy estamos aquí reunidos para participar del matrimonio de Wendy Testaburger y Stan Marsh -comenzó-, que han decidido unirse para siempre delante de Dios. Este acontecimiento nos alegra y disponemos a ser testigos de la promesa matrimonial que van a pronunciarse. Oremos a Dios suplicándole que derrame su gracia y amor sobre estos cónyugues. Señor que creaste el género humano...

Para la sorpresa de todos el padre Maxi se detuvo en el medio del discurso. Wendy y Stan lo miraron algo nerviosos. Lo siguiente que debía decir era: "...y quisiste que el varón y la mujer formaran la unidad perfecta", pero, por primera vez, dudó de esas palabras. Luego de la disputa con los padres de Butters esa frase ya no le sonaba creíble, incluso le parecía algo penosa. Notó que todos estaban mirándolo.

- Que... Que creaste el género humano para que se amen los unos a los otros... -Dijo el padre Maxi.

Aliviado, continuó con su discurso. Nadie se había percatado de la modificación, excepto por Craig y el padre de Wendy, al que le dio un mal sabor de boca ese cambio. La oración era casi interminable. Pip tuvo que codear en el hombro a Damien que estaba comenzando a roncar. Token sentía su frente completamente sudada al darse cuenta que Nichole lo observaba más a él que a la ceremonia, y Craig, al ver el cambio en el discurso del padre Maxi, le tomó la mano a Tweek y se recostó en su hombro, Tweek le devolvió el gesto con una sonrisa y un beso en la frente. 

¿Y qué pasaba con Stan? Mientras el discurso del padre Maxi avanzaba más y más, nuevamente volvía a sentir una patada en el estómago. Sí, Wendy estaba ahí, y ante sus ojos le parecía la chica más hermosa que jamás hubiese visto. Pero era en ese momento, era todo el ritual de la boda y el supuesto significado que esta tenía. ¿Mañana iba a ver a Wendy igual? Lo dudaba mucho. No porque ella fuera a cambiar. Era él. Todo este tiempo había sido él y lo sabía. Las grandes luces de la iglesia no eran comparables con las luces de discoteca que tenía el cabaret y, sin embargo, nuevamente deseó estar ahí. En la barra. Cerveza tras cerveza. Frente a Kyle. Por un momento pensó "mi Kyle", pero la realidad es que nunca había sido suyo. Wendy tampoco, por más que toda su vida había escuchado la palabra "tu" seguido de "novia", "futura esposa", o lo que sea. Wendy no era suya, y ese matrimonio tampoco iba a hacer que lo sea. Pero, ¿qué era lo que realmente quería Stan? ¿Le parecía importante acaso "tener" a alguien? No, Stan quería ser de alguien. Quería entregarse lo más que pudiera a una persona. Quería vivir el amor como en algún momento lo vivió con Wendy, o mejor. Stan sabía que había estado sintiendo esas chispas, aunque fueran pequeñas, de ese mismo sentimiento en sus semanas con Kyle. Pero ahora ya no estaba, y todo nuevamente volvía a recaer en él. Él había decidido que todo fuera así. Ahí entendió todo, nuevamente. No, no era el escudo que se había puesto para seguir en pie con toda la boda, aunque lo pensara, esa idea de que ya tenía un destino con Wendy, y le parecía ridículo seguir todo por un chico que apenas había conocido. No. Stan tenía miedo. Mucho miedo. Tenía miedo de empezar algo nuevo con Kyle y que se apagara. Porque a Stan no le molestaba estar con Wendy, incluso lo disfrutaba, pero sufría por pensar que nunca sería lo mismo, y sabía que le dolería si eso le pasaba con Kyle. Recordó las palabras de Craig, algo difusas, ya que en esos momentos estaba borracho, cuando le había hablado de eso: "...ahora estás en una búsqueda de felicidad infructífera ya que piensas que, en el caso de que canceles la boda, te irás con Kyle y toda tu vida estará solucionada porque encontraste al "amor de tu vida"...". Stan odiaba admitirlo, pero nuevamente Craig estaba en lo cierto, y se había dado cuenta en ese momento, en el altar, con los ojos de Wendy penetrándolo. Entonces, ¿por qué Stan había preferido a Wendy sobre Kyle si, al fin y al cabo, su problema era el mismo? Porque con Wendy, Stan ya había aceptado la derrota. Prefería quedarse en un juego perdido, que comenzar uno nuevo y perder. Nuevamente, Stan era consumido por el miedo. Era tan cobarde que ni siquiera se atrevía a intentar para no salir herido. Pero ahora, en un lago de neutralidad, estaba frente a Wendy, y pasaría con ella el resto de su vida. Así. No bien, no mal, simplemente así.