Despedida de soltero.

Capítulo 50: Eres un idiota.

Token había llegado hace media hora a su casa. Estaba en su habitación, acostado en la cama, con una sonrisa en la boca. En esos momentos le llegó un mensaje de WhatsApp, era de Clyde. Sonrió aún más. 

Clyde: Hola Token ♥

Clyde: Llegaste a tu casa?

Token: Si :)

Clyde: Geniaaal ♥

Clyde: Hey... Como me dijiste que esta noche irás al cabaret, quería pedirte un favor...

Token: Cual?

Clyde estaba escribiendo y, en ese preciso momento, notó que le había llegado otro mensaje. Era de Nichole. A Token se le borró la sonrisa.

- Mierda. -Se dijo a sí mismo.

Abrió el chat de Nichole.

Nichole: Hola Token...

Nichole: Como estás?

Token: Hola, bien y tu?

Nichole: No muy bien

Nichole: Te extraño...

Nichole: Desde el miércoles no me hablas...

Token: Sí, disculpa

Token: Estuve ocupado

Nichole: Con tus amigos?

Token: Sí...

Token: Disculpa por no haberte hablado

Nichole: Se nota que la estás pasando muy bien en tus vacaciones...

Token suspiró, sus dedos le temblaban al contestar.

Token: Quieres venir mañana a casa?

Nichole: Mañana es el ensayo de la boda de Wendy

Nichole: No irás?

Token: Sí, ire

Token: Pero luego del ensayo

Nichole: Me gustaría...

Nichole: Pero no lo hagas porque te ves obligado a estar conmigo

Token: No es así

Nichole: Sé que no debo ser tan celosa

Nichole: Pero antes hablábamos todos los días

Nichole: Estuve esperando un mensaje tuyo todo este tiempo

Token pensó en contestar "Podrías haberme hablado tu". Incluso lo había escrito, pero lo borró. 

Token: Lo siento, de verdad...

Nichole: No puedo ir hoy?

Nichole: O si quieres puedes venir a mi casa

Token suspiró, no podía. Mejor dicho no quería. 

Token: Nichole, por favor no te molestes

Token: Pero saldré con mis amigos esta noche

Token: Mañana estaremos juntos todo el día

Token: Te lo prometo

Nichole vio el mensaje, pero no contestó. Token dejó el teléfono a un lado y comenzó a golpearse la cabeza con la mano. No quería enfrentar la realidad, sus mentiras, nada... No quería dejar a Clyde, ni a Nichole. No quería decidir. Tal vez porque siempre le había costado pensar por el mismo. Siempre se había dejado llevar por la corriente, ya sea por los deseos de sus amigos, sus padres y, posteriormente, los de Nichole. Sentía que por primera vez en mucho tiempo no estaba siguiendo a nadie. Era más "Él" que nunca. Pero eso no quitaba el hecho de que ese "Él" no estaba haciendo lo correcto. "Soy una mierda", pensaba Token. "No soy un rebelde, soy un hijo de puta". Volvió a tomar su celular, sus dedos temblaban. Por unos instantes pensó en confesarle todo a Nichole, pero seguía sin atreverse. En la mente de Token rondaban las preguntas: ¿Placer culposo o sinceridad destructora? ¿Yo o ellos? ¿Nichole o...