Capítulo 19: No pidas perdón.

6.1K 724 610
                                    

Tweek salió del despacho de Cartman, con un hombre de unos 35 años. Ahora se encontraba detrás del bar, Kyle lo vio.

- Eres increíble -le dijo el hombre besándolo-. Vendré aquí más seguido por ti...

- Gracias ¡GHA!-dijo Tweek incómodamente.

El hombre se fue. Tweek se quedó unos segundos mirando al piso. Kyle fue a buscarlo.

- Por fin sales -dijo Kyle riendo.

- Cada vez me repugnan más los clientes ¡GHA! -Dijo Tweek.

- Pues uno te está esperando... -Dijo Kyle.

- ¿¿QUÉ?? -Gritó Tweek- ¡GHA! ¡NO! Ya cumplí por hoy, puedo limpiar mesas, ve tu.

- Hablo del chico con el chullo azul -dijo Kyle sonriéndose.

- ¡GHA! ¿¿Craig?? -Dijo Tweek sonriendo.

- Sí, ese. Dijo que estaría en el sillón donde estuvieron anoche.

- ¡Gracias Kyle! -Tweek le dio un beso en la mejilla- ¡Por fin una buena noticia! ¡GHA!

Tweek se fue corriendo. Kyle sonrió.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~   

Craig estaba fumando en el sillón. Miraba entre la multitud, pero esta no lo dejaba visualizar mucho. Hasta que, empujando a algunos hombres, llegó Tweek sonriendo.

- ¡CRAIG! -Le gritó Tweek.

- ¡Tweek! -Dijo Craig con una sonrisa que no pudo evitar.

- ¡GHA! ¿Qué haces aquí? -Le dijo Tweek.

- Te estuve esperando -dijo Craig.

- ¡GHA! ¡Que bonito! -Tweek pensó unos segundos-. Espera, eh ¡GHA! ¿Sabes donde estaba?...

- Sí -dijo Craig.

- Oh ¡GHA! -Dijo Tweek sonrojándose-. Que vergonzoso... Perdón...

- Ya te dije que no pidas perdón -dijo Craig sonriendo-. Ven siéntate. 

- Ehhh... -Tweek empezó a mirar al piso- ¡GHA! Estoy algo... ¡GHA! Ya sabes, me duele un poco...

- Oh -dijo Craig-. En ese caso recuéstate. Puedes usar mis muslos como almohada. No son muy cómodos, pero es lo que tengo.

- Oh, gracias Craig -dijo Tweek volviendo a sonreír.

Tweek se recostó de lado en el sillón, apoyando su cabeza en los muslos de Craig.

- ¿Quieres? -Dijo Craig sacando un cigarrillo.

- No gracias Craig -sonrió Tweek.

- Bueno, más para mi -dijo Craig prendiéndolo.

- Intenta no tirarme las cenizas en la cara -rió Tweek.

- Oh mierda, descubriste mi plan -dijo Craig.

- Idiota -rió Tweek y luego suspiró-. Estoy feliz de que volvieras .

- Me imaginé -rió Craig.

- ¿Por qué volviste? 

- Creo que es bastante obvio -dijo Craig-. Quería verte otra vez, y organizar nuestra salida a un café.

- Oh si, por eso... ¡GHA! -Dijo Tweek-. No sé si podré...

- ¿Por qué no? 

- Pues ¡GHA! Eh, trabajo...

- Entonces un día que no trabajes.

Despedida de soltero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora