Despedida de soltero.

Capítulo 149: Tengo algo que decirte...

Butters estaba escuchando música en su cama, cuando Pip tocó la puerta él se sacó los auriculares.

- ¡Pasa! -Gritó Butters.

- ¡Hola, Butters! -Sonrió Pip-. Tienes visitas.

- ¿Qué?

Pip retrocedió y Kenny entró a la habitación. Butters se paró de un salto y fue a abrazarlo.

- ¡¡Kenny!! -Sonrió Butters.

- ¡Hola, bonito! -Sonrió Kenny.

- ¡No sabía que vendrías hoy!

- ¡Sorpresa! -Rió Kenny.

Pip se asomó una vez más por la puerta.

- ¿Quieren que hoy duerma en el sillón? -Preguntó Pip.

- Ay, no Pip. Duerme aquí. -Dijo Butters.

- Oh, bueno, muchas gracias. -Sonrió Pip.

- No hay problema Pip, no haremos nada cochino -rió Kenny-, pero, ¿nos puedes dejar unos minutos a solas? 

- ¡Claro! ¡Me haré un té!

Pip cerró la puerta de la habitación. Kenny se sentó junto con Butters en su cama.

- ¿Qué haces aquí tan tarde? -Preguntó Butters.

- Bueno, Karen me avisó que hoy saldría con Ike y Tricia, así que no comería en casa. Me tomé un colectivo y vine aquí. -Kenny abrazó a Butters-. Necesitaba verte...

- Oh, yo también... -Sonrió Butters.

- Tuve un mal día.

- ¿De verdad? -Dijo Butters sorprendido-. Wow, eso es extraño.

- Verdad. -Rió Kenny.

- ¿Qué sucedió?

- Agh... Discutí con Stan.

- ¿¿QUÉ?? 

- Sí...

- Pero, ¿¿por qué??

- Porque le dije que no iría a su boda y se molestó.

- Oh, creí que irías... Ya sabes, luego de lo que hiciste ayer por él, pensé que habías cambiado de parecer...

- No, solo reafirmé que no quiero verlo al lado de Wendy si ya no lo hace sentir bien, y te aseguro que no lo hace. -Kenny se recostó sobre las piernas de Butters-. No puedo ir a esa boda, pero quiero apoyar a mi amigo, pero mi amigo es tan idiota, agh...

- Deberías hablar con él otra vez, debe estar triste por esto...

- Admitiré que me siento algo culpable, pero a veces Stan se pasa de idiota. Creo que la última vez que discutimos fue cuando teníamos 12 y fue porque me tiré un pedo en frente de Wendy...

- Bueno, eso es gracioso. -Rió Butters.

- Tu sí sabes apreciar mi humor. -Sonrió Kenny-. Agh, como sea, me di cuenta de que yo siempre estoy tras él, dándole mi apoyo, mis consejos, mi "todo estará bien hermano", pero me gustaría que los valorara más.

- De todas maneras debes entender que la situación en la que se encuentra es muy seria como para arreglarse con un "todo estará bien".

- Lo sé, actué de manera infantil, pero yo siempre doy el brazo a torcer y esta vez no lo haré... -Dijo Kenny cruzándose de brazos.

- No resistirás ni dos días y estarás hablando con él otra vez.

- Probablemente.

Kenny acarició la mejilla de Butters.