Despedida de soltero.

Capítulo 20: Será especial.

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Clyde abrió la puerta de la habitación y pasó junto con Token. Ni bien se cerró la puerta se volvieron a besar. Token levantó a Clyde, el cual enredó sus piernas en la cintura de Token mientras le besaba el cuello. Token caminó unos pasos hacia la cama para recostar al castaño y luego ponerse arriba de él. Se acariciaban, se lamían y besaban sin parar. Por instinto Clyde le sacó la remera a Token y empezó a besarlo en su torso. Incluso lamiendo sus pezones, cosa que a Token nunca le habían hecho y le encantaba. Después de unos segundos así Token se despegó del cuerpo de Clyde, arrodillándose encima de él. Lo observó un segundos.

- Me encantan tus piernas -le dijo Token.

- Gracias -sonrió Clyde picaramente.

Token empezó a besar las piernas de Clyde, sacando lentamente sus medias sus largas medias rosadas igual que su vestido. Eran piernas muy suaves. 

- ¿Quieres que también me saque el vestido? -Dijo Clyde.

- ¿Puedo sacartelo yo?

- Por supuesto -sonrió Clyde.

Clyde se arrodilló en la cama y le dio la espalda a Token. El vestido que usaba tenía una cremallera en la espalda que recorría todo el vestido. Token la abrió completamente y lo terminó de sacar mientras besaba a Clyde en el cuello. Ya con el castaño, solo en ropa interior, Token le susurró. 

- Quiero devolverte el favor...

Clyde se sorprendió cuando escuchó de esto, y luego sintió la mano de Token pasando por debajo de su tanga, sacándosela lentamente y empezando a masturbarlo. Clyde empezó a gemir.

- ¡Ay, Token! -Le gemía Clyde.

- ¡Sí! ¡Gimeme, por favor! -Le decía Token aumentado la velocidad.

Clyde empezó a gemir muy fuerte. 

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Kenny y Butters se encontraban jugando a las cartas. Empezaron a escuchar los gemidos de Clyde.

- Mierda -dijo Butters-. Eso es gritar alto.

- Es Clyde -rió Kenny.

Butters prestó más atención.

- Es verdad, es la voz de Clyde -Butters pensó- ¿Te acostaste con Clyde?

- Si -dijo Kenny-. Pero nunca había gemido tan fuerte... 

Kenny pensó por unos segundos. Empezó a sonreír.

- ¡Yo sabía que iba a bajar del auto!

- ¿Qué? -Contestó Butters.

- Un amigo mio, que a Clyde le gustó bastante, estuvo con él ayer. Hoy vino pero dijo que no iba a bajar del auto. Si mis sospechas son ciertas, ahora está en una habitación con Clyde...

- ¿Y por qué no iba a bajar del auto? -Preguntó Butters extrañado.

- Ehhh, bueno digamos que, tiene novia -dijo Kenny.

- ¿¿Qué?? -Dijo Butters-. Oh, no ¿Clyde sabe esto?

- Ni idea -dijo Kenny-. De todas maneras, aunque Clyde lo sepa, la culpa es de Token. 

- ¿Por qué viene tanta gente que está en pareja, o incluso casada, aquí? -Dijo Butters extrañado-. Pip siempre me lo dice,  por lo menos una vez a la semana está con alguien casado.

- Seguramente son personas que llevan años en pareja, y ya no son tan felices -dijo Kenny.

- Que triste -dijo Butters.