Despedida de soltero.

Capítulo 76: T.D.S.

Lo primero que Kenny vio al abrir los ojos fue a Butters durmiendo a su lado. Luego de sonreír le besó la frente lo que hizo que este se despertara. 

- Buenos días. -Dijo Kenny-. Disculpa, no quería despertarte...

- Buenos días, Kenny. -Sonrió Butters-. Tranquilo, no te disculpes, ¿qué hora es?

- No lo sé. 

Kenny estiró el brazo y buscó su teléfono, el cual estaba al lado de la cama. Miró la hora.

- Oh... -Dijo Kenny-. Son las seis de la tarde.

- Creo que dormimos demasiado. -Rió Butters.

- Sí. -Rió Kenny- ¿Quieres desayunar?

- ¿A las 6 de la tarde? 

- Almuerzayuno. 

- Creo que también pasó la hora del almuerzo. -Rió Butters.

- Sí... -Rió Kenny-. Bien, ¿quieres comer algo?

- Claro. -Sonrió Butters.

- ¿Puedo abrazarte antes?

- Por favor...

Kenny sonrió y abrazó a Butters, el cual lo apretó fuerte como agradeciéndole que estuviera con él. 

- Butters... -Dijo Kenny.

- ¿Si, Kenny?

- Si te pregunto algo... ¿Prometes serme sincero?

- Por supuesto. -Sonrió Butters.

- Tengo demasiado olor a sudor, ¿no?

Butters no pudo evitar reír.

- Un poco... -Dijo Butters.

- Mierda, lo sabía. -Rió Kenny.

- Tranquilo, prepararé la comida, tu ve a bañarte. 

- Gracias... -Sonrió Kenny-. Te prometo que la próxima me pondré desodorante antes de dormir.

Butters rió junto con Kenny.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Butters estaba en la cocina. Como quería impresionar a Kenny preparó omelette de queso para ambos. Preparó la mesa, con los omellette recién preparados en dos platos. Uno se había quemado un poco, así que dejó el mejor para Kenny. Luego de los cubiertos, comenzó a servir agua. Escuchó unos pasos que se acercaban a la cocina, esto lo hizo sonreír.

- ¡Que delicioso huele! -Dijo Kenny.

- ¡Gra...

Butters giró la cabeza para ver a Kenny, este estaba sin remera. Se lo quedó observando unos segundos. Kenny lo notó y rió un poco.

- ¿Tienes una camiseta para prestarme? -Dijo Kenny.

- Eh... No lo sé... -Dijo Butters comenzándose a sonrojar-. Tal vez, la de Stan... 

- Bien, dime donde está. -Sonrió Kenny- ¿O prefieres que me quede así?

- ¿¿Qué?? ¡No, no, no! -Dijo Butters, riendo para ocultar sus nervios-. Tendrás frío... Está en el mueble del baño. Primer cajón.

- Bien... Ya vengo. -Dijo Kenny, guiñándole un ojo.

Kenny se fue. Butters se sentó en la silla, frente al omelette quemando. "Que idiota, fui tan evidente.", pensó Butters. Miró su pantalón, se había emocionado demasiado. "¿¿QUÉ?? ¿¿ES UN CHISTE??" pensó mientras fruncía el ceño y cruzaba las piernas para disimular su erección. Kenny regresó a la cocina con la camiseta puesta. Butters lo miraba, sus mejillas se habían tornado casi rosadas. Kenny se sentó al lado de Butters.