Despedida de soltero.

Capítulo 75: Un juicio onírico.

Stan estaba durmiendo, se retorcía entre las sábanas.

- Kyle... -Repetía Stan una y otra vez.

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Stan y Kyle estaban frente a un lago, sentados en un tronco, abrazados. Unas palomas revoloteaban a su alrededor. Stan sacó un poco de pan y se lo tiró. 

- ¿Qué opinas sobre las palomas? -Le preguntó Kyle a Stan.

- Mmmm... Son bonitas. -Dijo Stan, sonriendo.

- A mi me hacen pensar en la paz. -Dijo Kyle.

- Oh, tienes razón. -Dijo Stan, abrazándolo aún más.

Stan se recostó en el hombro de Kyle. Una de las palomas comenzó a toser. Kyle y Stan la miraron. La paloma vomitó y cayó al lado de los pies de Stan, muerta. Kyle comenzó a llorar.

- ¡No! -Gritó Kyle.

Kyle continuó llorando, Stan lo abrazó. Los ojos de la paloma seguían abiertos. Stan sintió que lo miraban a él.

- Tranquilo Kyle, todo estará bien... -Dijo Stan.

- Pe-Pero está muerta... -Dijo Kyle-. Mi paz está... Muriendo.

- No digas eso, Kyle. -Dijo Stan.

Stan besó a Kyle en la mejilla, pero este no dejaba de llorar. Sus lágrimas eran cada vez más grandes.

- Tranquilo Kyle, todo saldrá bien... -Dijo Stan.

- No, no lo hará... -Dijo Kyle.

El lago comenzó a avanzar hacia Stan y Kyle. Stan le tomó fuerte la mano.

- No me sueltes, Kyle. -Dijo Stan.

- Stan no podemos... Somos dos almas perdidas, nadando en una pecera... -Dijo Kyle.

El lago llegó hasta Stan y Kyle. Una ola se formó frente a ellos, cayéndoles encima. Stan no podía respirar. Nadó hasta la superficie.

- ¿KYLE? -Gritó Stan- ¡¿KYLE?!

A su alrededor solo había agua. 

- ¡KYLE! -Gritó Stan, llorando- ¡Kyle, cómo me gustaría que estuvieras aquí!

De repente, el agua comenzó a moverse de manera circular. Un pozo se abrió en el medio del agua. Stan intentó nadar de manera contraria, pero la corriente lo llevaba. Lo empujó hasta el final del pozo. Stan cayó a un agujero negro.

- ¿Kyle? -Dijo Stan mientras caía y cerraba los ojos.

Cuando los abrió estaba en una sala de juicios. Con un jurado multitudinario y un juez, que era nada más y nada menos que el mismísimo Cartman. Lucía la típica peluca blanca y una bata negra. Tomó el martillo y lo golpeó.

- El juicio acaba de comenzar. -Dijo Cartman, mirando a los ojos de Stan-. Stan Marsh, ¿sabe por qué está aquí?

Stan tragó saliva.

- No. -Dijo Stan.

- Ya veo... -Sonrió Cartman-. Bien al parecer nuestro acusado sufre de amnesia...

Los miembros del jurado rieron. Stan no entendía nada.

- Que pase el primer testigo. -Dijo Cartman.

Wendy entró a la sala y se sentó al lado de Cartman. Estaba llorando. 

- ¿¿Wendy?? -Dijo Stan.

- ¡No me hables hijo de puta! -Le gritó Wendy.

- Señorita Testaburguer, ¿jura decir la verdad y solo la verdad? -Dijo Cartman.