Despedida de soltero.

Capítulo 109: Seducción.

Kenny besó a Butters.

- No dejaré que toda esta mierda vuelva a pasarte, ¿entiendes? -dijo Kenny-. Y mientras pueda impedir que algo malo te vuelva a ocurrir, lo haré.

- Realmente no quiero que te sacrifiques por mi. -Dijo Butters, tomándole las manos.

- Lo sé, y siempre respetaré lo que tu quieres, pero esta vez haré una excepción. -Kenny suspiró-. Butters yo siempre, a pesar de todo, me consideré una persona feliz. Sin embargo, no puedo pretender que todos actúen de la misma manera a como yo lo hago, quiero que seas feliz Butters. Déjame hacerte feliz.

Butters agachó la cabeza, suspiró.

- Bien... -Dijo Butters.

- Gracias, gracias, gracias... -Sonrió Kenny y comenzó a abrazarlo.

- Pero cuando se termine todo esto le patearé el culo a Cartman, ¿entiendes?

- Oh, estás en todo tu derecho. -Rió Kenny.

- Y, de verdad, si quieres parar, si esto te hace mal, solo dímelo. Yo me prostitui...

Kenny volvió a besar a Butters, dejándolo casi sin aire.

- No me distraigas... -Rió Butters.

- ¿Por qué no? -Sonrió Kenny-. Nunca te besé usando un vestido, debo aprovecharlo. 

Kenny tomó la peluca de Butters, que había quedado a un costado de ellos y se la puso.

- ¿Cómo me veo? -Sonrió Kenny.

- Lindo. -Rió Butters.

Kenny acercó su cintura a la de Butters.

- ¿Sabes? Tu y yo vestidos así, besándonos, es la experiencia más lésbica que he tenido. -Rió Kenny.

- No seas idiota. -Rió Butters.

Kenny volvió a besar a Butters, abrazándolo con más fuerza y acariciando su espalda. Butters se dejó llevar y se abrió de piernas, sentándose en el regazo de Kenny, apretando sus torsos lo más que podía. Kenny aún seguía acariciándole la espalda, Butters tomó las manos de Kenny y las guió para que le tocara el trasero.

- Wow, esa no me la esperaba... -Sonrió Kenny.

- Me gusta cuando me tocas ahí. -Dijo Butters sonrojado-. Y puedes pasar tus manos por debajo de mi vestido, si quieres...

- ¿¿QUEEEÉ?? -Rió Kenny.

- Oh, solo si quier...

Kenny levantó el vestido de Butters y agarró sus nalgas. Comenzó a besar el cuello de Butters, haciéndolo suspirar. 

- Oh, Kenny... -Dijo Butters.

- ¿Sabes que estamos en un baño público? -Bromeó Kenny, sin dejar de besarle el cuello.

- Ay, al carajo...

Clyde entró al baño, bastante alterado.

- ¡¡CHICOS!! -Gritó Clyde.

Butters se congeló. Kenny sacó sus manos del trasero de Butters. Clyde se quedó en silencio por unos segundos, y luego comenzó a reír.

- ¡OH, POR DIOS! -Rió Clyde- ¡MUY BIEN BUTTERS ASÍ, COMO TE ENSEÑÉ!

- Clyde... -Dijo Butters, entre dientes.

- Bueno, disculpen por interrumpir esta erótica escena -se burló Clyde-, pero estábamos preocupados. Hace dos horas que están encerrados en el baño.