Capítulo 173: La boda 2: Lucíamos tan felices.

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- Agh... Pip, yo no bailo.

- En el cumpleaños de Pip lo hiciste. -Sonrió Token.

- ¡Fue solo por su cumpleaños! -Dijo Damien.

- ¿Entonces no te gustó bailar conmigo? -Preguntó Pip.

- Ay, claro que sí, amor... -Dijo Damien acariciando su cabello.

Damien besó a Pip. Token notó que Bebe miraba la situación. Algo avergonzado, agachó la cabeza.

Bebe sonrió y le dio un pequeño codazo a Red. 

- Oye, parece que hay personas que no se atreven a venir a la pista... -Rió Bebe.

- ¿Damien tiene novia? -Dijo Red extrañada.

- Eh... Algo así... -Bebe la tomó del brazo-. Ven, acompáñame.

Token notó como Bebe y Red se acercaban. Apartó a Damien y a Pip y giró sus cabezas para que vean la situación, pero ya era tarde, habían llegado.

- Hola chicos, ¿se quedarán allí toda la noche? -Rió Bebe.

- Sí. -Dijo Damien frunciendo el ceño.

- Ay, ¿ninguno quiere bailar? -Preguntó Red.

Pip levantó la mano. Token se llevó la mano hacia el rostro.

- Damien, tienes que sacar a bailar a tu novia. -Rió Red.

- Novio. -Dijo Damien cruzándose de brazos.

Red abrió los ojos lo más que pudo. Pip sonrió.

- Hola, un gusto, mi nombre es Philip, pero me dicen Pip. 

- Oh, un gusto...

Red le estrechó la mano a Pip y miró a Damien de reojo.

- No sabía que tenías esas preferencias... -Susurró Red.

- Mira, idiota... -Comenzó Damien-. Te puedes ir a...

- Damien -dijo Token detenniéndolo-. No es necesario.

Red volvió a mirar a Pip.

- ¿Quieres bailar, bonito? -Preguntó Red.

- ¡Sí, me encantaría! -Sonrió Pip.

- ¡NO, NO, NO! -Dijo Damien dándole la mano a Pip- ¡Él bailará conmigo!

- ¡Oh, muy bien! -Rió Pip.

Damien tomó de la mano a Pip y caminó hasta la pista de baile. Red le susurró a Bebe.

- Creí que era una chica particular que le gustaba usar traje. -Dijo Red.

- No eres la única que te confundiste. -Dijo Bebe y luego miró a Token- ¿Tu quieres bailar?

- Agh... No lo sé... -Dijo Token mirando de reojo la pista.

- Yo debo hablar un par de cosas contigo.

Token bajó la mirada.

- Bien... -Contestó.

Bebe tomó de la mano a Token y se dirigió a la pista con él. "No importa, ni ella ni nadie me va a arruinar el día...", pensó. 

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Kyle llegó a la puerta de la casa de Clyde. Sus manos temblaban. Comenzó a golpearla, pero nadie respondía. Tomó las llaves y las introdujo en la cerradura. Se resbalaban entre sus manos, debido a sus nervios. Cuando logró abrirla entró a la casa.

Despedida de soltero. Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora