Capítulo 24.1: Alma desgarrada

3.4K 171 20
                                    

– Ven aquí Twan, te voy a enseñar a ser un hombre - Sebas comentó señalandole al chico – al mismo momento que te enseñaré a ti a ser una mujer – Le musitó a la chica con malicia, esperando a que el chico se acercará.

- Yo en verdad no quiero hacer esto -  Este admitió apenado, desviando la vista hacia otro lado del lugar, fijandola en una pared, mientras daba un paso hacia atrás.

- Déjame ir a mí primero, podría servirle de ejemplo - Mario comentó con un notable deseo en sus palabras, llevando una de sus manos hacia su entrepierna sintiendo lo duro que se estaba poniendo, dejando un jadeo salir por cuya acción, solo con observar el trasero de la chica.

- No, tranquilo o no tendrás tu parte - Sebas amenazó, caminando hacia Twan, tomándolo por la mano con un poco de fuerza - Vas a hacerlo, quieras o no - Este ordenó acercándose a la chica - Serás al fin un hombre - Terminó empujándolo detrás de la peli-azul.

Twan observó a la chica a la cara, y un resentimiento agobiador se hizo presente en su pecho, pero una vez, su mirada fue recorriendo el cuerpo de esta, la respiración de él fue agitandose, sintiendo aquel sentimiento apenado desaparecer de su cuerpo por completo, siendo reemplazado por uno de lujuria, y euforia.

- Házlo, nada malo pasará - Sebas comentó seguridad en sus palabras, dándole un poco más de coraje al chico, al ver que ya estaba un poco más convencido.

Colocó su mano en su espalda, y le dió un último empujón más, hacia el cuerpo de la chica, haciendo que este posará ambas de sus manos a los costados de esta sobre la mesa, dejando que su pantalón rozará con la chica, causando un gemido indeseado de la peli-azul; pues a pesar de que ella estaba encontrá de lo que sucedía, su cuerpo reaccionaba, bajo su protesta. Este sonido causó algo en el chico, que se retiró con desesperación intentando quitarse el pantalón. Una vez sus temblorosos dedos lograron  agarrar bien el botón, se lo desabrochó dejando que este cayera al suelo, antes de detenerse, observando y pensando lo que hacia e iba a hacer, intentando aclarar su mente, sacudiendo su cabeza, dejó salir un grito, que llamo la atención de sus compañeros.

– Vamos chico, no lo pienses tanto, solo dejate llevar – Sebastián comentó entre risas, fascinado con lo que estaba viendo.

Twan se terminó de quitar la ropa interior, tomando su miembro en mano, y se acercó a la chica; quien estaba temblando, con los ojos cerrados llorando por qué no lo hiciera, pero así mismo como las palabras entraban por un oído del chico, salían por el otro. Este observó hacia abajo, buscando la entrada de la chica, una vez sintió su miembro hacer contacto con este, empezó a meterlo dentro de esta. Al empezar a sentir el placer, que el calor del interior de esta, lo abrazaba. Este perdió la cordura, y el razonamiento, sin poder evitar lo que iba a pasar, adentrandose por completo de una movida, dejando que el sitio se llenará de un grito desgarrador, en conjunto de protesta y llanto, seguido del gemido y gruñido placentero que el chico producía, mientras movía su cintura.

- ¡ASÍ SE HACE TIGRE! - Juanpa gritó emocionado, casi feliz por su chico; quien ya había tomado el siguiente paso y había dejado de ser virgen.

Acercó la cámara a las partes de estos, grabando como este entraba y salía de la chica, dejando salir sangre, y otro líquido más transparente, que recorrían los muslos de la pequeña, manchandolos un poco.

El chico sintió que llegaba a su límite, con un último movimiento, se retiró de la chica, saliendo del interior de la peli-azul, con un jadeo cayendo al suelo, mientras se aguantaba su miembro al venirse afuera, dejando que su semen cayera en el suelo, y un poco encima de esta, mientras intentaba controlar su respiración con los ojos cerrados. 

- Así es mi chico, ya te has vuelto todo un hombre - Sebastián sonrió, con orgullo en su tono, dando pequeños golpecitos en la espalda de este.

No pasó ni cinco segundos cuando se levantó corriendo hacia el baño, dejando escuchar como vomitaba; Juanpa siguiéndolo con la cámara.
Sebas desviando su mirada a la chica, observó como la sangre recorría sus muslos, y sonrió llevando su mirada hacia los ojos de esta, que lo miraban con una expresión de dolor, devastación, decepción y entre otras.

- P-po-por f-favor, n-no m-más - Poché sollozó, con un nudo en la garganta, mientras sentía su entre pierna adolorida, y su alma devastada, en ese mismo momento perdiendo su virginidad, pero más que eso, matando su niña inocente.

– ¿Aún sigues con las súplicas? – Sebastián preguntó en un tono burlón, y se arrodilló al frente de la chica, con una sonrisa de lado – Entiende que ya para tí, no hay salvación – este mordió su labio inferior – Y no sabes lo excitado que me hace, solo pensar que esto es lo último que verás, y sentirás – Este finalizó retrocediendo.

Poché abrió los ojos, empezando a forzejear nuevamente, al sentir que esto iba a empeorar, a lo que Sebastián le dijo a Mario que la soltará, solo para que está cayera al suelo al sentir los pies débiles, intentando de arrastrarse a la salida.

– ¿La dejamos? O ¿le damos otra ronda antes de que pueda salir? – Sebastián comentó entre risas, mientras observaba a la chica que empezaba a levantarse.

- Yo ya no aguanto esperar a jugar al gato y al ratón - Mario comentó, caminando e agarrando a la chica por las piernas, bruscamente jalando la hacia atrás, haciendo que perdiera el balance y cayera de caras al suelo.

Sebas camino hacia ella, inclinándose y quitando los mechones del rostro de la chica - No te preocupes, al final te va a gustar - Sebas aseguró en un susurro, levantando la vista hacia su amigo, una sonrisa maliciosa en su labios – Sin piedad – Este finalizó, viendo como el chico se quitaba el pantalón.


Holis cachorritxs ❤️

Anteriormente había subido el 24, pero entre pasado ayer, y ayer, lo había quitado, para cambiarle unas cosas, por lo cual para leer este, tendrías que releerlo de nuevo 😅🙌

Te Entregare Mi Corazón - [Completado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora