Te Entregare Mi Corazón - [Completado]

Capítulo 31: La razón por la cual no se puede

– Te amo – Comentó con suavidad la peli-azul, sin abrir los ojos, aguantandose de la chica, escondiendo su rostro en el pecho de esta.

Calle se mantuvo callada, observando a la pequeña en sus brazos » No es algo que dirías si supieras lo que tengo que hacer « Pensó llevando la mirada hacia la pared.

– Daniela, no quiero que me dejes sola, quiero que siempre estés conmigo – La voz de Poché se escuchó bajita, delicada y temblorosa.

La mencionada se quedó observando la pared, su respiración agitada – Poché, debes de dormir – Está le sugirió, sin desviar la vista, al tener las palabras en su mente repitiéndose como una grabadora dañada.

La peli-azul abrió los ojos, viendo el conflicto que reflejaba la expresión de la castaña, decidiendo que era mejor dejarlo así, volvió a acomodarse. Calle cerró los ojos, dejando los pensamientos recorriendo en su mente, como una tormenta.

» No soy alguien que puedas amar, es imposible « Abrió los ojos y los desvío hacia la peli-azul, recorriendo el cuerpo de esta, deteniéndose en los brazos de la chica » Tengo que primero hacer que Sebastián pagué por lo que hizo « Está finalizó, cerrando nuevamente los ojos dejando que el sueño se apoderara de ella también.

------------ Con Sebastián -------------

Sebastián se sentó en el sofá, las manos en su cara, restregando sus ojos en irritación y cansancio.

– Hemos buscado en todo el bosque y no la hemos encontrado – dejó un sopló desesperado.

– Es tu culpa por querer dejar que corriera, si le hubiéramos disparado en ese momento no estuviéramos en este problema – Mario gruño caminando de lado a lado en la sala, al frente del chico.

– Tranquilicense chicos, por más que sabemos, es que ella no pudo llegar tan lejos, tal vez se ahogó, con la poca energía que tenía – Juanpa comentó observando el vídeo en la cámara.

– Y ¿si logro salir? No quiero volver a la cárcel – Sebastián comentó, parándose del sofá, observando a los chicos, antes de depositar su mirada en Juanpa – ¿Que mierdas estás viendo? – Preguntó al escuchar gritos provenir del aparato.

Juanpa se quedó callado, apagando la cámara, y bajando la observando al chico, quien se acercó a él tomando la cámara en sus manos, encendiendo la.

Su mirada se fue tornando más furiosa – ¡¿ERES UN IMBÉCIL O QUE!? ¡ESTO ES EVIDENCIA! – el chico gritó, tomando la memoria, arrojándole la cámara al chico de nuevo, mientras rompía y arrojaba la memoria a la canasta de basura.

– No te desesperes, todo va a salir bien, si nos la encontramos la matamos, entretanto sigamos como si nada hubiera pasado – Mario comentó luego, tomando su móvil.

Sebastián miró a los chicos – Busquen a Twan, el chico puede hablar – este finalizó saliendo de la sala, golpeando la puerta de camino.

--------- Con Calle y Poché ----------

Calle se despertó, su reloj leía las 10:35 AM, sacudió su cabeza, estirando sus manos, sintiendo la cama sola, se levantó de golpe, volvió a sacudir la cabeza, retirándose de la cama, y buscando a la peli-azul por toda la habitación, al no encontrarla, se dirigió fuera de esta, buscándola por toda la planta de arriba, al no lograr lo deseado, decidió bajar las escaleras, antes de llegar a la última escalera escuchó que la peli-azul y la hermana conversaban.

– Entonces... ¿Que te ha sucedido? – La hermana preguntó.

Un silencio fue permitido unos segundos; uno incómodo que podía ser cortado con una tijera – Sebastián y sus amigos me hicieron una trampa – fue lo único que comentó la chica.

La castaña asintió, pues era lo único que tenía que escuchar para tomar acción, subió nuevamente las escaleras, cambiándose de ropa; optó por ponerse una camisa negra sin mangas, con una capucha, unos pantalones azul oscuros sin ningún alteramiento, y botas de combate, tomando su móvil, se encaminó a su gavetero, abriendo la segunda gaveta, sacando toda la ropa, y levantando la parte de abajo, poniendo en su campo de vista algunas armas de fuego, tomó dos de la 9mm, silenciadores, y para recargar. Volvió a guardar toda la ropa, poniéndola en su lugar, antes de caminar al armario, tomando un abrigo de mahón, y unos tirantes que pasaba por sus manos, para guardar las pistolas debajo de sus brazos.

Luego de terminar, bajó las escaleras, entrando a la cocina dejando que las chicas pausaran su conversación mientras amarraba su cabello en una cola de caballo.

– ¿Vas a salir? – Juli preguntó, observando cómo la castaña abría las puertas del mostrador, sacando unas cuchillas de caza, y las guardaba en la bota.

– ¿Cómo fue el orden de los chicos? – Fue lo único que preguntó, la castaña observando a la peli-azul.

Poché observó a Juli, antes de desviar nuevamente la vista hacia la castaña – Twan, Mario, Sebastián y Juanpa... ¿Que vas a hacer? – Está preguntó con duda desviando el tema.

Calle mordió su labio inferior, sin mirarla – La razón por la que no me puedes amar – Está contestó simple, caminando hacia la puerta – No me esperen – Anuncio antes de mirar hacia su hermana – Cuida bien de ella, si necesitas algo ya sabes dónde está mi tarjeta de crédito – Finalizó, abriendo la puerta y cerrándola detrás de ella.

– ¿Para donde fué? – Preguntó Poché observando la puerta, su voz un poco temblorosa y confundida.

Juli se quedó observando la expresión de la peli-azul, analizando lo que comentó su hermana – ¿Amas a mi hermana? – Está preguntó curiosa levantando una ceja.

Poché desvío su mirada hacia la menor, asintiendo lentamente. Juli sonrió, y tomo su vaso de agua, caminando a la sala, tomando asiento en el sofá, y encendiendo la televisión.

– Ya lo sabía – está comentó con orgullo – Me preguntó si vas a seguir amándola cuando te enteres que es una asesina serial – Está confesó, observando hacia la peli-azul, viendo la expresión de horror que está tenía, asintió – Siempre recibimos ese tipo de expresión – Está añadió – Pero debes de entender que nosotras no matamos por juego u por qué se sienta bien, en realidad, odiamos hacerlo, pero si es necesario, no dudaremos en hacerlo – Está finalizó colocando una película de Disney, llevando su mirada hacia la pantalla.

Poché trago hondo » ¿Asesina serial? Pero si deja ver todo lo contrario « está finalizó sentándose al lado de Juli.

– No juzgues un libro por la portada – Juli comentó observando el conflicto en el rostro de la chica – No todo lo que ves por encima es lo que parece – Finalizó, tomando un sorbo de su vaso, mientras sonreía hacia la televisión.

Calle salió del edificio, abriendo la puerta del garaje, y tomando el carro esta vez. Luego de verificar unas cosas en su celular, encontró  la dirección de la casa de Twan, dirigiendose a esta. Se estacionó al frente de la casa, observando a través de la ventana, viendo como el chico caminaba en su habitación con una expresión frustrada, desesperada y arrepentida.

– Vamos con el primero –

¡Holis bebés!

¿Quien me extrañó?

Lo sé, lo sé, desaparecida por un largo tiempo, en realidad no tengo excusa, pero no tenía muchas ganas de estar en Wattpad por un tiempo.

Mala mía! Los amo! 😣😅💋