MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |

【 42 】

—Biología, Historia... —nombraba el nombre de cada asignatura a medida que las iba colocando dentro de mi mochila.

Aún era sábado y tenía mi domingo como último día de vacaciones, no lo desaprovecharia, por eso alistaba todo para no tener que pensar en la escuela y poder disfrutar mi último día de libertad.

Ya me había cambiado mi ropa de dormir cuando un mensaje llega a mi móvil.

Jaemin. No puedo evitar sonreír cuando llega algún mensaje suyo.

"¿Qué harás mañana? ¡Vamos a salir!"

Mi sonrisa se amplió más y no tardé mucho en responder.

"Último día de vacaciones ¡Bien!"

Esto era más de lo que podía desear, pasar mi último día de vacaciones con ese idiota por el cual me encontraba obsesionada. Por más inquietud que me causará su cercanía, me encantaba poder tener su olor impregnado en mi ropa y sentir ese cosquilleo en mi estómago cuando atraía a mí alguna escena con él.

[...]

Subía peldaño a peldaño muy lentamente las escaleras bien pulidas y lustradas de la inmensa casa de Jaemin.
No sé exactamente el motivo, pero por alguna razón me pidió que pasara primero por su casa.

Respiré el olor a madera que poblaba todo el pasillo.

—¡Boo!

Unas manos rodearon mi cintura por mi detrás, algo que impidió que saliera corriendo por el susto ocasionado. Solté un agudo chillido y al sentir su olor, todo dentro de mi se revolvió.

Me soltó y se posicionó frente mío mientras reía.

—¡Idiota! —grité mandando un golpe en su brazo.

Hizo un gesto de dolor pero eso no le impidió seguir riéndose.

—Seré todo lo idiota que quieras, pero siempre seré el idiota que más te gusta —su risa cesó y un gran silencio inundó de pronto el pasillo, tal vez lo único que se podía oír era como mi corazón estallaba dentro de mi pecho.

¿Había dicho algo al azar o, para mi desgracia, ya había sido descubierta?

Solté una risa amarga y sonreí de lado, quería darle a entender que había tomado sus palabras como simple sarcasmo y respondía de la misma manera, con más sarcasmo.

—"Te odio por quererte tanto" —sonrió ladino y enarcó una ceja.

Cerré mis puños con fuerza y sentí como toda la sangre subía a mis cachetes, de pronto tenia ganas de vomitar y podría morir en ese momento de un paro cardíaco. Tragame tierra.

Esa frase, esas palabras las había escrito yo, pero, ¿cómo era posible?.

Mi cerebro había colapsado pero logró reaccionar cuando Jaemin se empezó a acercar, retrocedi pasos a medida que él los avanzaba. Cuando mi espalda chocó contra la pared me sentí desfallecer, no tenia escapatoria.

—Mírame y dime que no has escrito nada en esto —sacó de el bolsillo delantero de su polera la respuesta a todas mis incógnitas sobre su accionar: mi diario.

Abrí mis ojos en cuanto vi la colorida portada frente a mí. Mi garganta empezó a arder y mi corazón no podía más, reventaría en cualquier momento, mi estómago se sentía como si recibía un golpe y mi vista se empezaba a nublar por las lágrimas de miedo que amenazaban salir.