【 05 】

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—Está mirando aquí— Jaemin tomó nervioso su taza de café americano que había pedido para los dos.

—Deja de actuar así, me pones nerviosa— me quejé tratando de calmar mis nervios de la misma forma que él, bebiendo mi café.

—Se acerca, se acerca— habló rápido mientras nerviosamente trataba de encontrar algo con lo que intentar actuar normal.

—Hola Jaemin ¿no sabía que te gustaba el café?— la chica se acercó a la mesa y sonrió a ambos —Hola.

Me saludo muy dulce. Tenía una hermosa sonrisa.

—Hola— respondí el saludo con una sonrisa.

—Hola Lin— saludo Jaemin con una cara de torpe, creo que me veo de la misma forma cada vez que Mark pasa por mi lado—Ella es ___, mi novia.

Es un grandisimo imbécil.

La chica volteó sonriendo a verme.

—¿De verdad? Mucho gusto— hizo una leve reverencia, acto que imite en forma de respuesta.

Un silencio extraño donde nadie sabía que decir.

—Bueno, los dejo— aquella chica empezó a despedirse.

Luego de responderle la despedida ella se marchó.

—Eres un grandioso idiota— hablé bajo, no me prestó atención a lo que dije ya que se quedo observando como ella se iba.

—Se molesto ¿Lo viste? ¿Lo viste?— sonreía ampliamente. ¿Como podía andar molestando gente en la calle y después ponerse nervioso por una chica?

—Sí, sí, claro que vi como ardía en furia cuando me vio, se nota que le gustas.

Aquello era obviamente sarcasmo del más negro, porque, aquella chica no mostró ningún tipo de emoción al vernos 'juntos'.

Aquel sarcasmo no lo entendió, muy por el contrario, se emociono más al oír lo que dije, me creyó.

—Mi diario ¡ahora!— hablé de pronto con la intención de hacerlo asustar, algo que funcionó. Él estaba con la barbilla apoyada en su mano observando aún la puerta por donde había salido la muchacha.

—¡que susto!— me miró molesto y con una mano en el pecho.

—Mi diario ah...

—¡Ya! No grites— me interrumpió.

Tomó su bolso y saco de ahí dentro lo que tanto quería. Mi diario. Mi bebé. Mi gran tesoro.

—Te extrañe tanto— lo abracé.

—Luego yo soy el infantil— bufo Jaemin.

Ignore aquello que dijo.

Me pare de la mesa con las intenciones de irme, no planeaba despedirme o algo por el estilo.

Una mano inmediatamente impidió que intentara irme.

—¿me llamarás?— preguntó.

—Claro que no— respondí.

—Es un alivio— respiró ondo.

Idiota.

No me despedí. Salí del lugar lo más rápido que pude, no corriendo, pero si a paso apresurado, no quería que me vuelvan a quitar mi diario.

—¿Donde fuiste?.

Mamá salía de la cocina extrañada al verme entrar por la puerta.

—Por ahí— respondí tratando de no darle mucha importancia.

MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora