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— ¡Maldita tarea! —grité mientras lanzaba el lápiz, con el que segundos atrás intentaba escribir algo coherente, perdiendolo en algún lugar de la habitación.

Enrede mis dedos en mi cabello y tiré de este.

Es más frustrante hacer tarea un domingo por la noche, lo acabo de descubrir, aun que creo que ya lo sabía de antes. Estoy segura que no es la primera vez que me pasa esto.

Sentí el sonido que hace el microondas cuando la comida termina de calentar. Me golpeé mentalmente por preguntarme de que era era sonido.

— ¿Haces tu tarea recién? Hasta aquí me llega el olor a irresponsabilidad.

Era un mensaje de Jaemin.
Gruñi cuando leí aquello.

— Jodido idiota, ¿Para eso escribes Nanásito?

Respondí orgullosa de mis groserías.

— Entonces es cierto que recién haces las tareas, que mala suerte la tuya de que Goon ya no esté allá para que lleves la excusa de que ella está digiriendo tu "Tarea".

Respondió luego de unos segundos.

Mierda... Había olvidado eso. ¡Goon, vuelve!

— Mentira. Ya terminé mis tareas y estoy a punto de contar ovejitas.

Aquello ni yo misma me lo creía, al paso que iba, probablemente duerma en unas dos horas.

— ¡Fake! Ya quisieras que eso pasara.

Respondió.

— En fin. Mañana me cuentas cuantas horas te pasaste en el aula de detención. ¡Buenas noches!

PD: Goon me quiere más a mí.

Ay, Jaemin, ¿Como no estás aquí para pasar mi brazo por tu patético cuello y ahorcarte hasta oír salir tu último aliento?

— ¡Zángano! Hasta mañana :).

Envié aquel mensaje y dejé a un lado el teléfono para poder seguir con mis tareas.

¡Ya quiero dormir!

Diablos, pero juro, juro que a la proxima haré mis obligaciones escolares el viernes por la tarde.

[...]


— ¡¿Entonces eso fue tu primera cita?! —Min Ha gritó en pleno salón haciendo que todos voltearan a vernos.

— ¡Callate! —le jale un mechon de cabello mientras paseaba mi vista por cada uno de los chismosos que voltearon a mirar.

— ¡Ay! —se quejó por el jalón.

— Claro que no fue una cita —hice una mueca de desagrado y me giré en mi asiento para así darle la espalda.

A mis espaldas sentí una escándalosa risa.

Me giré rápidamente y volví a jalar otro mecho de su cabello.

— ¡Ay! —se volvio a quejar— Esta bien esta bien, no fue una cita —movió su cabeza de un lado a otro torciendo sus ojos.

Entrecerre los ojos mirándola de una manera sospechosa y volví a girar en mi asiento para mirar al frente, encontrando que el maestro acababa de entrar y me miraba de la misma forma que momentos atrás miraba yo a Min Ha.

MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora