MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |

【 22 】

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— ¿Pero que te pasó? ¿Te hicieron algo en la escuela? —Jaemin seguía preguntando y yo seguía incapaz de soltar una sola palabra.

Me abracé del cuerpo de Jaemin sin pensarlo mucho, enterre mi rostro en su pecho y seguí llorando.

— Por favor deja de llorar —sentí su mano en mi espalda y la otra en mi nuca.

Su abrazo y la tranquilidad que él poseía me hacían calmarme poco a poco, en unos momentos más, mi llanto se convirtió en pesados suspiros.

— ¿Mejor? —preguntó al oír que mis sollozos habían cesado.

Me separé de su abrazo.

Mantuve mi cabeza gacha, o al menos esa era mi intención, pero, al igual que antes, Jaemin no me lo permitió y levantó mi rostro con sus manos.

Seco las últimas lágrimas con sus pulgares y acomodó algunos cabellos desordenados, detrás de mi oreja.

— ¿Me dirás que te pasó? —habló con tono suave.

— Jaemin, estoy sola —fue lo único que pude soltar.
Probablemente si intentaba contarle todo, sería completamente incapaz de hablar sin llorar y sollozar.

— ¡Me ofendes! —gritó haciéndome dar un pequeño brinco— ¿Y yo qué soy? ¿De cartón?.

Sonreí por su ocurrencia.

— Ven aquí —me volvió a acercar a él haciendo otro cálido abrazo— Sea lo que sea que te haya ocurrido, no estás sola, me tienes a mí. También somos amigos ¿No? Los amigos no se abandonan.

[...]

Sola. Sí. Así me sentía, Min Ha era mi única amiga, mi confidente y cómplice en todas las tontería que pasaban por mi loca cabeza y ahora, ahora solo había un mal recuerdo de la última vez en que hablamos.

— Ya quita esa cara —me codeó sacándome de mis más profundos pensamientos— Pareces recién enviudada.

— ¿Ahora que haré Jaemin? —miré en mis manos el frappé que compró Jaemin para ambos.

— Bebelo o se enfriará.

— Idiota. Esto ya está frío —solté una corta y suave risa ante su, algo tonto, comentario.

Se hecho a reír apoyando su espalda en el respaldo de la banca en la que estábamos sentados.

— Jung —me llamó— ¿Que cosas solías hacer con tu amiga Min Ha?

Agaché mi cabeza y decidí que era recomendable beber algo de Frappé, estaba frío y eso ayudaría al nudo en mi garganta.

Le había contado a Jaemin todo. Bueno, todo lo que pude pronunciar sin llorar.

— Bueno —hablé luego de haber tomado unos buenos sorbos de mi Frappé— Íbamos algunos sábados a pasear por ahí, en la escuela estábamos todo el tiempo juntas y solíamos hacer las tareas juntas, aunque, juntas es un decir, yo me copiaba su tarea todas las mañanas.

Reí algo al recordarlo.

Solo hubo silencio, ninguna respuesta por parte de Jaemin. Yo seguía perdida en el fuerte color rojo del Frappé.

Sentí como apoyó su cabeza en mi hombro y su mano levantó el vaso de Frappé acercándolo a mí boca.

Me hizo probar un poco de el suyo.

— ¿Quieres que cambiemos? —le propuse.

Jaemin bebió un poco de mi Frappé.

— Sí, me gusta más el tuyo —quitó mi Frappé de mis manos y coloco el suyo en el vacío que dejó el anterior.