MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |

【 21 】

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Esta mañana desperté positiva, mis ánimos estaban completamente renovados y sentía un pensamiento optimista ante cualquier circunstancia.

En algunas partes de mi caminata, daba pequeños brincos y arrancaba una que otra flor, que luego dejaba al pie de algún árbol.

En conclusión, hoy era especialmente feliz.

Hasta el momento en el que ingresé a la escuela todo iba de maravilla.

Pero, de un momento a otro, todo se vio arruinado cuando entré a la escuela y vi a Min Ha, la saludé como de costumbre y corrí a su encuentro, grande fue la sorpresa que me dí al ver una mueca de desagrado en su rostro y una seña con su mano que me indicaba que me detuviera.

Aquello partió mi corazón.

Lo que más dolió fue como la vi integrarse al grupo de Sooyung, quien me miraba con burla.

Fue realmente increíble el terrible bajón de ánimos que tuve.

Bueno, tal vez Min Ha solo quiere agradarles, ella dijo que siempre seríamos amigas.

No había nada que hacer, mi día se había arruinado, ¿que podría ser peor?

Entré al salón de clases, crucé mis brazos sobre la mesa y enterré mi rostro en estos. Solo quería que el día terminara rápido, llegaría a mi casa y ya allí podría llorar todo lo que quisiera.

— ¡Examen sorpresa! —el profesor gritó desde el umbral de la puerta.

Su rostro de gozo alumbraba más que el sol y se podría ver su cara de alegría desde kilómetros.

¡Maldición!

Detrás de el maestro entraron los últimos alumnos, Min Ha entre ellos.

Busqué su mirada para sonreírle, pero esta me evadió rápidamente.

Que diferente es ahora conmigo. ¿Que le pasó?

El maestro llamó a un alumno para entregarle las hojas de exámenes. El compañero pasó repartiendo las hojas.

Todo el rato que duró el examen mi mente divagaba en la imagen de Min Ha con Sooyung, Min Ha ahora me olvidó.
¿Qué hice mal?

Traté de controlarme e ignorar las ganas que tenia de girarme en mi asiento y preguntarle que era lo que había sucedido.

El profesor hizo un sonido de desaprobación en el momento en el que le entregué la hoja.
¿Tan mal estaba?

Volví a mi asiento cabizbaja, en el camino, intenté buscar la mirada de Min Ha nuevamente, pero, de nuevo, esta me evadió.

No hallaba la razón de su actuar.

La Min Ha que yo conocía era dulce, comprensiva, amable y cariñosa.

¿Acaso estaba molesta conmigo?

Entonces quería saberlo.

Quise hablar con ella antes de salir al descanso, pero, como si yo fuera algo desagradable, ella salió, prácticamente, huyendo de mí.

Mi mano quedó estirada agarrando el aire.

Tal vez debería pasar el descanso encerrada en el baño.

Sí, eso es una buena idea.

Vague por la escuela, dando vueltas como alma en pena.

Mi mente no dejaba se preguntarse el motivo de el repentino cambio de Min Ha.