MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |

【 33 】

— ¡Jung Jaehyun!.

Mamá irrumpió en la habitación justo en el preciso instante en el que Jaehyun pensaba malograr la perfecta sonrisa de Jaemin. Por un momento pensé en socorrerlo pero finalmente concluí en que se lo merecía.

— Quita tus manos de... —se acercó hasta la escena sin quitar la mirada amenazante de Jaehyun— ...¡Este precioso muchacho! —y pegó el grito en cuanto vio a Jaemin.

Hizo a un lado a Jaehyun de un empujón para abrirse paso frente a Jaemin.

— ___ —se giró a mi con una escandalosa expresión de sorpresa— no sabía que tenias tan buenos gustos.

¡Mierda!.

— Mamá, no es...

— Dime jovencito —me dio las espaldas ignorando lo que iba a aclarar— ¿Cuál es tu nombre? Y ¿Qué te relaciona con mi extremadamente bella hija?.

...Y aquí empieza la humillación. Mamá, no es necesario el sarcasmo.

— Me llamo Jaemin —habló con una sonrisa tímida—, Na Jaemin...

Mamá soltó un chillido que se oyó hasta la muralla China.

— ¿¡Na!? —repitió el apellido sonando algo incrédula— ¡Oye tú! —me señaló— ¿Por qué no me dijiste que salías con alguien apellidado Na? —y me habló ofendida.

Y, es que, no entiendo nada. ¿Que sucede con su apellido?.

— En todo el tiempo que llevo trabajando con tu madre, lo único que he visto en su oficina son fotos tuyas.

Mi mandíbula cayó hasta el suelo al igual que la de Jaehyun, quien observaba ofendido la escena.

Esto no podía ser cierto.

— ¿De verdad? —Jaemin parecía sentirse tímido e incomodo por aquella declaración de mi madre. Yo solo quería botarlo de aquí.

— Pero que adorable —mamá acuno el rastro de Jaemin entre sus manos con ternura al ver sus mejilas rosadas— que hermosa descendencia tendría.

Abrí mis ojos exageradamente por lo que acababa de oír.

— ¡Mamá! —reclamé alzando la voz y acercándome de forma amenazante.

Ella solo soltó una risa traviesa e hizo un ademán con la mano.

— Jaehyun, pon la mesa que tenemos invitado para la cena —ordenó.

Jaehyun dudó en obedecer a mamá pero luego de que esta le hiciera una mueca de amenaza el mayor salió refunfuñando de la habitación.

— Siéntete como en casa. —mamá sonrió para luego abandonar la habitación— ¡bajen en cinco minutos! —gritó luego de estar fuera.

Luego de que la puerta de la habitación se cerrara, quedé pensativa por unos instantes. La fiebre me había quemado la razón.

— Entonces resulta que conozco al hijo de los idolatrados jefes de mis papás—ironize luego de intentar procesar lo que acababa de oír— Na Jaemin —lo llamé haciendo que levantará su mirada—, la sigues cagando, eh.

Tanto mi padre como mi madre tienen un trabajo en la empresa Na.

¿Cómo no pude darme cuenta antes? ¿Tan estúpida estoy?.

Seguí pensando por unos segundos más. No terminaba de entender todo. Yo juraba que la jefa de mi mamá, quien también es esposa de el jefe de mi papá, era una mujer sin hijos. Ambos están todo el tiempo en el trabajo, tal como le he entendido a mis padres, y esas no son personas que tienen hijos.