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La muchacha alejó de su oído el móvil y vio entristecida la pantalla de este. Ya había perdido la cuenta de los textos, mensajes y llamadas que le había hecho a Jaemin; todas sin respuesta.

Estaba decidida, lo iría a buscar luego de clases.

Tomó su bolso, su bicicleta y salió de casa.

Un viento frío la hizo estornudar muchas veces en el camino, se arrepintió por no haber traído algo más abrigador de vestir.

— Hola Mark —sonrió ampliamente al ver al chico parado justo a la entrada de la escuela.

— Necesito hablar contigo, ¿puede ser en el descanso? —habló directamente.

Las palabras algo frías del contrario la hicieron sentirse un tanto nerviosa, jamás lo había visto así.

— Claro —asintió en voz baja.

— Bien, te espero en el gimnasio.

Sin más, Mark se dio media vuelta y se adentró a la escuela.

La curiosidad mataba a ___, movía insistentemente su pie bajo el pupitre esperando que la hora avance rápido, hacía mucho rato ya que la concentración en las clases la había abandonado.

El timbre sonó y ella se levantó a toda prisa.

¿Y, si Mark sentía lo mismo por ella?.

Esa idea se asomó en su cabeza haciéndola tener una descompensacion en el estómago.

Avanzó a paso rápido al lugar citado.

Los nervios la invadieron cuando, al entrar al gran gimnasio, vio la esbelta figura de Mark, su preciado Mark.

El sonido que hizo la puerta al cerrarse le anunció al chico que ella había llegado, se giró sobre su sitio listo para encararla.

Ella se sintió desfallecer, siempre se sentía así cuando recibía una mirada fija del canadiense.

La chica terminó de acortar la distancia entre ambos quedando a tan solo unos escasos pasos del chico.

— Quiero que dejes el club de ciencias —espetó fríamente.

La chica abrió los ojos exageradamente sin entender el porqué de la petición y un tanto sorprendida por el tono de voz del chico.

— Yo te gusto, ¿no es así?.

Su alma la abandonó, toda la sangre se fue de su cabeza y su corazón empezaba a tener problemas para latir.

No tenía palabras y Mark esperaba una respuesta.

— Solo has entrado al club porque quieres conquistarme. Escribes cosas de mí y me acosas. ¿No es así?

Se sintió atacada. Eso podía ser cierto, pero no del todo.

— Entonces también es cierto que peleaste con Min Ha porque te enteraste que ella me gusta.

Y eso la destruyó completamente.

Aquello no era cierto.

— Yo...e-eso no es cierto —fue lo poco que logró tartamudear en ánimos de defenderse.

— Yo tenía otra expectativa de tí —su tono de voz de decepción la lastimaba— No eres honesta. ¿No valorabas acaso tu amistad con Min Ha? Eso es egoísta.

— Las cosas no son...

— Nada de lo que digas me hará cambiar mi percepción de tí —la cortó— No podemos ser amigos, tú no me tienes esa clase de afecto.

MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora