El Ojo Del Dragón

Capítulo 39: "El pueblo en la nieve".

La historia del ojo del dragón.

En el mundo la magia forma parte de la vida de las personas, la magia a traído cosas buenas y malas para la humanidad durante milenios. A vísperas del año 1936 algo extraño se inició en el mundo, una gran revolución comenzó liderada por un malvado hombre. El reino Lullaby se aisló del mundo para no tener nada que ver en el creciente problema, pero ese sólo fue el inicio...
Una revolución conocida como "la gran guerra" alcanzó también al reino natal de la princesa Camicazi, por lo que aún sin quererlo ni desearlo se volvió participe del movimiento de resistencia. Cuando la guerra terminó y la paz volvió un nuevo problema se reveló, el futuro estaba en juego y la historia podría volver a repetirse, por lo que la princesa ideó un plan que daría resultados cincuenta años después...
Un día a mediados del año cincuenta, un joven muchacho de cabello castaño llamado Hiccup Haddock se encontraba tranquilamente paseando por la playa de su isla, la isla Berk. Por casualidad acabó encontrando a una chica que decía llamarse Astrid, quién había quedado varada en la isla, Hiccup le ofreció ayuda y al día siguiente se enteró de que la chica viajaba en busca de su pasado, pues padecía amnesia...

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Capítulo 39: "El pueblo en la nieve".

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Las tres horas pasaron más rápido de lo que se esperaban, todos estaban felices y expectantes ante las nuevas posibilidades que se podían presentar. Conforme avanzaban el mar se volvía más agitado y el clima comenzó a cambiar, dejaban atrás las calurosas aguas del ambiente veraniego para internarse en aguas que se tornaban cada vez más frías. Llegó un momento en el que vieron un gran terreno blanco a lo lejos, estaban a punto de llegar a tierra pero no era así como se lo imaginaban, el viento comenzó a soplar fuertemente y podían verse bastantes copos de nieve llendo de un lado a otro. La visión también se redujo, los dragones fueron capaces de orientarse y llegar a tierra, aterrizaron y se quedaron en la orilla expectantes, Hiccup y Snotlout tuvieron que remar para acercarse lo más que pudieran a tierra y poder bajar, debido al frío que se sentía no les convencía mucho la idea de mojarse siquiera los pies. Consiguieron pisar tierra firme aprovechando que la marea había bajado por unos segundos en su constante ir y venir. No perdieron el tiempo y desataron a los dragones de la cuerda amarrada a sus patas, ahora podían regresar sin problemas por donde vinieron.
Hiccup terminó de desatar a Stormfly mientras la mayoría de su equipo temblaba y se paralizaba del frío.

— Vuelen dragones, regresen a casa — les dijo Hiccup.

Ambos dragones los miraron de forma curiosa y entonces comenzaron a emprender el vuelo, no pasó mucho tiempo para que se perdieran de vista debido a la baja visibilidad. El único que se quedó fue chimuelo, quién estaba parado junto a su jinete, al no parecía afectarle el frío.

— Lo logramos, ya estamos aquí — dijo Hiccup emocionado — aunque esto no es lo que esperaba —.

— Diablos, que frío — dijo Astrid temblando y abrazándose a sí misma.

— No creí que este fuera un país tan frío, ni siquiera está tan al norte del planeta — mencionó Fishlegs con voz temblorosa.

— Exagerados...yo no tengo...frío — les dijo Snotlout temblando.

— Siempre quisimos jugar con la nieve hermana — mencionó Tuffnut con voz temblorosa — este es el momento —.