Capítulo 37: "Incertidumbre y arrepentimiento".

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La historia del ojo del dragón.

En el mundo la magia forma parte de la vida de las personas, la magia a traído cosas buenas y malas para la humanidad durante milenios. A vísperas del año 1936 algo extraño se inició en el mundo, una gran revolución comenzó liderada por un malvado hombre. El reino Lullaby se aisló del mundo para no tener nada que ver en el creciente problema, pero ese sólo fue el inicio...

Capítulo 37: "Incertidumbre y arrepentimiento".
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El ahora anciano Harold había terminado de contar la historia, contó lo más importante, o lo que más vívido tenía en su memoria, omitió las partes menos relevantes pues no quería hacer la historia exageradamente larga.
Nadie habló, todos parecían tener un nudo en la garganta, nadie parecía creerse lo que acababan de escuchar, era algo muy difícil de digerir o aceptar. Pero a pesar de eso, no estaban tan mal como Astrid, ella se quedó con la mirada fija en el suelo, los ojos llorosos, los hombros caídos y se notaba cómo temblaba. No se podía esperar menos, ella no podía asimilar que no se llamaba Astrid, que sólo creyó llamarse así debido a su amnesia, que prácticamente era de otra época muy distinta a la se sus amigos y que, si tomabas en cuenta el tiempo, ella tenía más de sesenta años de edad. Pensar en eso la hizo colapsar, no podía creerse eso, pero tampoco podía negarlo, su memoria había regresado, ya sabía todo su pasado, incluso recordaba todo lo que Harold no contó, recordaba toda su vida como si el tiempo nunca hubiera pasado. Se levantó y sin decir nada se dispuso a salir de allí, los sentimientos encontrados y mezclados eran demasiados, se estaba sintiendo mal, Hiccup se levantó de su asiento y se dispuso a sujetarla de un brazo, no quería que ella se fuera a refugiarse en la soledad, quería demostrarle que de verdad estaban unidos como un equipo que la apoyaría y que no sólo era un discurso barato.

— No te vayas — pidió el castaño — sé que no debes estarte sintiendo muy bien, esto es difícil de asimilar pero somos un equipo y... —.

— Súeltame — dijo ella despacio, el castaño supo que ella no lo escucharía.

— Por favor, tienes que confiar en nosotros —.

— Súeltame...¡ahora! — Hiccup no se lo esperaba, ella se volteó y le lanzó una fuerte patada en todo el abdomen, que incluso le sacó el aire.

Rápidamente ella se dio la vuelta y salió antes de que alguien más intentara detenerla, Hiccup se quedó agachado con las manos en su abdomen, quiso ignorar el dolor y seguir intentando detenerla, pero no pudo.

— Hiccup ¿estás bien? — Fishlegs se acercó para ayudarlo a levantarse.

— Sí...como pega — dijo poniéndose de pie despacio — cuando quiere puede sacar mucha fuerza, creo que no me conviene ir a buscarla — comentó.

— Tienes razón, mejor dejala estar sola si quieres vivir — Ruffnut intentó bromear.

Cuando Hiccup estuvo de pie el resto de sus acompañantes se pusieron a su lado, ahora ya no sabían qué hacer. Harold se acercó a ellos por la espalda.

— Lo lamento mucho viajeros, no quería causar problemas de ningún tipo entre ustedes, pero era necesario que ella recordara su misión — dijo tranquilamente.

Hiccup se giró despacio cuando lo escuchó decir eso, segundos después corrió hacía él y lo sujetó fuertemente del cuello de la camisa que traía puesta, casi lo hace caer.

— Escúchame viejo imbécil, si ella ya no quiere seguir adelante, si decide dejarnos y rendirse entonces te voy a moler a golpes, hijo de... —.

El Ojo Del DragónWhere stories live. Discover now