El Ojo Del Dragón

Capítulo 32: "Siempre juntos".

Hola, ¿cómo están?, yo estoy feliz de traerles un nuevo capítulo para continuar con esta historia.
Me desvelé bastante escribiendo este capítulo, lo que más me costó fue revisarlo para corregir errores ortográficos, si se me escapó algún error por allí les pido disculpas. Sin más que decir por el momento, espero que lo disfruten.

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Capítulo 32: "Siempre juntos".
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La zona del acantilado estaba siendo arrasada, entre ataque y ataque, volaban rocas y se levantaban nubes de polvo. A pesar de lanzarle ataques a distancia, Astrid demostró ser capaz de detenerlos y resistirlos, gracias al escudo que podía materializar. Había esquivado y resistido todos los golpes que la maga prohibida le había dado, pero le era difícil, se notaba que todavía estaba por debajo, pues todavía no era capaz de materializar objetos más útiles.
Estaban cansadas, con los brazos y cara llenas de tierra, la ropa rasgada muy ligeramente, con uno que otro corte e hilos de sangre saliendo de estos. Cuando se decía que peleaban con odio, era enserio, realmente se golpearon fuertemente e incluso se revolcaron en el suelo como si de una pelea de animales se tratara, ninguna de las dos cedía, ninguna quería aceptar el cansancio, pues eso significaría la derrota.

- ¿Ya terminaste?, o quieres continuar - le preguntó la rubia, de cierta forma burlándose.

- Eres como una maldita plaga, encuentras la manera de seguir jodiendo - le dijo la pelinegra.

- De eso se trata una pelea, no sólo la fuerza es importante, tienes que aprender del enemigo, sus puntos débiles, su forma de pelear - le comentó la rubia - si no puedes entender eso entonces no sé que haces aquí -.

- Ya cierra la boca - Heather no puedo soportarlo más, se lanzó en contra de la rubia.

Le lanzó un puñetazo pero la rubia se agachó y lo esquivó, aprovechando su posición la embistió desde el abdomen logrando derribarla, cayeron al suelo y comenzaron a rodar, hasta que Astrid quedó encima de ella. Desde esa posición, la pelinegra transformó su brazo en arena, luego golpeó a la rubia en el pecho y lo expandió, logrando levantarla a mas de medio de altura, finalmente la dejó caer, luego se levantó lo más rápido que pudo y sujetó a la rubia del cabello, la jaló hasta levantarla y la empujó con fuerza contra un árbol. La rubia se aturdió un poco después del golpe, mientras la otra chica no perdía el tiempo, se acercó rápidamente y convirtiendo su puño en arena sólida le dio una fuerte en la cara, luego la sujetó de los hombros y comenzó a golpearle el estómago con la rodilla, dejando salir todo su coraje. Al final se alejó rápidamente unos cuantos pasos, dejando la rubia caer hincada al suelo, sosteniéndose el abdomen y escupiendo sangre.

- Así es como te quiero ver, en el suelo - le dijo Heather, regresando su brazo a la normalidad - este estilo de lucha cuerpo a cuerpo me gusta más que los ataques a distancia - admitió.

Astrid apoyó sus brazos en el suelo y comenzó a levantarse, lo hizo en un impulso, se levantó de golpe movida por la ira y las ganas de no admitir una derrota.