El Ojo Del Dragón

Capítulo 16: "Revelaciones, Parte 2".

Hola, muy buenos días, tardes o noches. Aquí les traigo un nuevo capítulo para continuar con la historia, últimamente me emociona mucho escribirla, y más con todo lo que tengo preparado, así que espero que le esté gustando tanto como a mi. Nos leemos después en las notas finales jejeje.

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Capítulo 16: "Revelaciones, Parte 2".

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Snotlout y Gustav se alejaron de la puerta por donde había entrado la rubia, y siguieron recorriendo el pasillo, pasando por otras puertas las cuales tampoco se podían abrir, así siguieron, hasta que en la esquina del pasillo, el pelinegro vio una silueta de una persona.

— Espera — dijo Snotlout deteniendo a su pequeño acompañante — alguien viene — dijo en voz baja.

— ¿Qué hacemos? — preguntó el pequeño un poco asustado.

Snotlout comenzó a dar marcha atrás y se puso a buscar alguna puerta que abriera, debido a que no habían acabado de revisar todas. Por suerte, una de las habitaciones estaba abierta, la chapa giró y la puerta permitió el acceso al interior de la habitación.

— Rápido entra — dijo Snotlout, él y el pequeño entraron rápido, después cerró la puerta despacio y sin hacer ruido.

Se quedaron expectantes a lo que podía pasar, sin quitarle la vista a la puerta, Snotlout tuvo un mal presentimiento, miró a su alrededor y vio un closet en la pared contraria a la puerta.

— Ven — Snotlout llamó al chico para que se acercara al closet — entra aquí — le dijo mientras abría las puertas de éste —.

— Pero señor — Gustav trató de replicar.

— Hazme caso, no importa lo que veas o escuches, no salgas por ningún motivo — le advirtió Snotlout.

Gustav entendió que no había momento para replicas, así que se metió dentro del closet sin decir nada más, Snotlout cerró las puertas de éste, y se preparó para lo que viniera.
Por debajo de la puerta, pudo ver la sombra de la persona que venía por el pasillo, y como ésta se detuvo justo frente a esa puerta, el chico maldijo su suerte.

— Creí que no habría nadie aquí — dijo una voz de hombre — ¿puedes decirme porqué no estás en la reunión? — el hombre comenzó a tocar la puerta.

Snotlout se quedó serio, poniéndose en pose defensiva y esperando cualquier cosa, durante algunos instantes hubo silencio, hasta que de repente, la puerta comenzó a deformarse y a derretirse, hasta quedar hecha una especie de pasta o gelatina en el suelo, mientras Snotlout vio todo eso con la mirada sorprendida e impactada. Ahora que no había puerta, podía ver al hombre frente a él, el cual no lucía molesto o sorprendido en lo absoluto.

— Vaya, esto no me lo esperaba — dijo el hombre simplemente — ¿quién eres tú y cómo entraste? — preguntó.

— Sólo estoy buscando a alguien, ni me interesan ustedes o lo que hagan en este lugar — dijo Snotlout mostrando valor.