Capítulo 35

111 10 6
                                    

POV AUTUMN

Al día siguiente de la llamada de Kane sigo preocupada porque se haya encontrado a Megan. La última vez que vi a Megan parecía más cuerda, pero a saber lo que le habrá dicho de mí. La curiosidad me mata y por el tono de voz que ayer utilizó Kane al hablar conmigo, creo que está enfadado. Así que algo le habrá dicho la víbora esa para que esté así.

Por un lado, quiero contarle todo lo que tengo dentro, dejar que me conozca de una vez por todas y que se quede conmigo a pesar de mis miles defectos pero, por otro lado, temo que me deje colgada una vez que le cuente todo. Incluyendo lo de Megan.

No me gusta hacerme la víctima, nunca me ha gustado, por eso no me gustaría que me mirase con pena. Y menos aún que utilizase su posición como casi abogado -y digo casi porque aún no se ha graduado- para cambiar las cosas ya que, si yo no he hecho algo hasta ahora ha sido porque no he querido, por miedo, por que al fin y al cabo no soy la persona que todo el mundo ve. La carga que llevo sobre los hombros es enorme y lo único que quiero es ignorarla porque, si la soltase, podría liarla de sobremanera.

Hoy es Noche Vieja, la cena familiar se celebra esta noche. No quiero darle muchas vueltas, puesto que sé que, si lo hago, voy a pasarlo fatal. Mi madre está como loca cocinando y, cada vez que necesita algún ingrediente, manda a mi padre a comprar. El pobre tiene el cielo ganado, todo hay que decirlo.

Mientras tanto, yo llevo encerrada en mi antigua habitación practicamente desde que mi madre me dio la noticia, a excepción de cuando mi padre me lleva a nuestra excursión matutina con la moto. Os podréis imaginar la cantidad de rollitos de canela que me he comido durante estos días pero bueno, las navidades están para cebarse a comida.

También tengo que añadir lo mucho que echo de menos a mis niños, tanto a Kane como a Nash. Estar sin ellos no se me está haciendo nada fácil, y más aún cuando llevo encerrada en esta habitación desde que llegué. Lo bueno es que mañana ya me vuelvo a Los Ángeles.

(...)

Por la noche, tras pintar como puedo un retrato para Nash, estoy esperando a que mis padres se vayan a casa de mis tíos a la cena familiar cuando escucho el sonido del timbre de la puerta principal de mi casa. Escucho los pasos de mi madre cuando va a abrir y, cuando escucho las voces, estoy por tirarme por la ventana.

Como mi madre no acepta que no vaya a la cena han trasladado, literalmente, la cena a la casa de mis padres. No sé si reír o llorar, ya que no tengo mucho tiempo antes de que alguno de mis familiares me quiera sacar de la habitación. Pienso matar a mi madre.

Me planteo todo tipo de cosas, desde escapar por la ventana, hasta decir que hay un incendio para que se vayan. Pero, desgraciadamente, no va a colar.

Me pongo la ropa por si las moscas ya que hasta ahora había estado en pijama, y le mando un mensaje a Reece diciendo:

"Han trasladado la cena a mi casa y están llegando ya todos mis familiares. ¿Qué narices se supone que tengo que hacer? SEND HELP"

Su contestación me llega al poco tiempo:

"Lo primero que tienes que hacer es matar a tu madre. Lo segundo, calmarte y, por último, sal ahí como si nada. No te va a servir de nada esconderte, y menos aún estando tú sola en la habitación. Avísame con cualquier cosa"

Salgo de mi cuarto mientras lloro por dentro. No quiero estar aquí. No quiero que su mirada se pose en mí y me haga sentir sucia como tantas veces antes. No quiero verle. No quiero que haya tanta gente con la que tenga que fingir que todo está bien. No quiero, pero es lo que hay.

–¡Hola, escapista!– grita una de mis tías cuando me ve salir del cuarto.

Me trago la gran cantidad de lágrimas que llevo dentro y finjo una sonrisa. El último año que estuve aquí fueron solo eso: sonrisas falsas.

JUNTOS ©Where stories live. Discover now