Capítulo 6

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POV AUTUMN

Tras la marcha de Nash y su hermano mayor, me fijo en el resto de compañeros que están exponiendo sus cuadros. Únicamente he hablado con una compañera llamada Kylie. Es de segundo año y, por lo poco que la conozco, me ha caído bien. Además parece bastante sincera, es de esas personas que te dicen todo a la cara y eso lo admiro bastante. Parece notar que alguien la mira, por lo que levanta la vista, encontrándose con mi mirada.

Le saludo con la mano y me sonríe de vuelta. 

(...)

Una semana después, Kylie y yo nos encontramos en el descanso entre clases. Hace un día bastante bueno, lo que hace que Kylie aproveche para ponerse tomar el Sol. Mientras tanto, yo estoy sentada a su lado pero, a diferencia de ella, yo estoy a la sombra de uno de los grandes árboles, ya que tengo la tez bastante blanca y a la mínima me quemo. 

–Tierra llamando a Autumn– la escucho decir, haciendo que salga de mis pensamientos.

–Perdona, ¿qué decías?

–Estaba preguntando si tienes novio o algo.

La manera en la que dice "o algo" me hace reír, aunque la respuesta a su pregunta hace que borre inmediatamente la sonrisa, así que simplemente me limito a negar con la cabeza. Si ella supiera...

–¿Tú?– le pregunto, cambiando de tema.

–Tampoco. Por cierto, ¿fuiste a la fiesta de bienvenida el sábado de la semana pasada?

Vuelvo a negar con la cabeza mientras sigue hablando: –Bueno, tampoco te perdiste mucho. Mi acompañante me dejó colgada nada más llegar.

–Vaya. Lo siento, Kylie.

–No te preocupes, ni si quiera follaba bien– contesta, para mi sorpresa. Su respuesta hace que me atragante con el zumo que estoy bebiendo, por lo que empiezo a toser.

–Hablando de cabrones, ahí está Dave– indica, mientras señala con la cabeza a un chico que sale de la universidad junto al que conocí en la exposición el otro día, el que tiene un hermano pequeño que se llama Nash. Parece mentira que aún no me sepa su nombre, aunque tampoco es que me haga falta saberlo, pesto que le he puesto un mote que le va como anillo al dedo.

Les observo detenidamente mientras hacen su camino hacia el parking de la UCLA. Al pasar al lado nuestra, escucho al Mastodonte saludarme: 

–Hola, Autumn.

Involuntariamente, el sonido de mi nombre en sus labios hace que me ponga nerviosa pero, por suerte, consigo musitar un saludo de vuelta. Mientras tanto, Kylie me mira como si tuviese dos cabezas. 

Los chicos continúan su camino y, cuando han desaparecido de nuestro campo de visión, Kylie se acerca a mí, asombrada.

–¿Qué ha sido eso?

Me encojo de hombros, ya que yo tampoco sé qué ha pasado exactamente y ella lanza un suspiro exagerado.

–¡Kane nunca suele interesarse por nadie! Es uno de los jugadores estrella de nuestro equipo de fútbol, por eso está tan cachas. Según me han dicho, no es fácil llamar su atención– me explica, aún eufórica. 

–Ah– musito. 

–¡Deberías tomártelo como un cumplido, nena! Estas cosas solo ocurren una vez en la vida.

Me quedo callada ante su insistencia y me percato de que Kylie ha dicho el nombre del Mastodonte, que resulta llamarse Kane. 

–¿Por qué eso de "hablando de cabrones, ahí está Dave"?

JUNTOS ©Onde histórias criam vida. Descubra agora