El Despertar - Adrinette

Capítulo 19

Hola chicxs, solo paso a decir que este capítulo podría tener partes un poco subidas de tono (no mucho ya que no soy muy buena escribiendo cosas así) pero para los que sean tolerancia 0 a estas cosas talvez no deberían leerlo.

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❝ El amor se descubre a través de la practica de amar y no de las palabras. ❞.

—Paulo Coelho.

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Tal vez esté mal de la cabeza o simplemente perdí la cordura pero esa misma noche, luego de hacer explotar a Adrien, me fue difícil intentar dormirme. No por asco o miedo, los cuales debería de sentir, sino por algo diferente... Tenía el corazón acelerado y aún me imaginaba sus dedos tocándome.
A pesar de lo brusco que había sido, algo en él se tomó el esfuerzo de no convertir ese toque en algo que realmente me repugnase, sino en algo mas bien que me asustara, hacerme algo para lo que no estaba preparada del todo en ese segundo.

Apreté fuertemente las mantas a mi alrededor pensando en su boca moviéndose sobre la mia con tanta necesidad, la manera en la que lo hizo era algo que no pudo haber fingido... O no tan a la ligera.

Me di la vuelta y solté un suspiro incomodo. Mi cabeza repetía una y otra vez aquella escena como si fuera una película, repasaba cada segundo en el que me sostuvo. Hasta la manera en la que sus manos sostuvieron mis muñecas me obligaban a apretar los dientes, a intentar de mantenerme hecha un ovillo dentro del calor de mi cama.
Aun con la respiración agitada y el corazón palpitándome en todo el cuerpo, mantenía los párpados fuertemente cerrados pero el dolor que sentía entre mis piernas me mantenía despierta.

Sabía bien cual era la manera de alivianar esta incomodidad, de relajarme de una buena vez por todas pero no quería hacerlo. Jamás lo había hecho, mucho menos en el pasado ya que Tikki siempre había estado conmigo en todo momento... Pero ella no se encontraba conmigo ahora, estaba a solas metida en un mar de cobijas...

«No »Me regañé y hundí la cara en la almohada «No luego de esto...».

Me ardía el rostro por la vergüenza que me comía por dentro, ¿Cómo podía estar así luego de algo como eso? Tenía que estar mal de la cabeza. Muy mal.

Los minutos pasaron y nada cambió, ni siquiera un poco.
Me di nuevamente la vuelta y miré el techo, mordiéndome fuertemente el labio intentando pensar en que tan malo podía ser hacerlo.
Un suspiro frustrado se deslizó de mis labios y tomé una decisión. Me puse de pie con esfuerzo, debido al pie herido, y me dirigí a la puerta para echarle llave.

Acomodé las almohadas y me deslice dentro de las mantas una vez mas, con la mirada clavada en la puerta.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo cuando apenas toque la piel de mis costillas como el rubio había hecho antes.
De manera muy lenta fui subiendo, imitando su toque, imaginando que fuera su mano, hasta llegar al comienzo del seno.
Mi otra mano acariciaba mi vientre, casi tocando el borde de mi pantalón.

Contuve el aire cuando los dedos apretaron la superficie blanda y cálida, en especial cuando rozaron en botón rosado del centro. Una suave caricia que comenzaba a transformarse en algo mas seguro, pellizquitos y masajes que me enviaban descargas a lo largo del cuerpo provocando que cada vez apretase mas y mas las piernas.
La mano de mi vientre se deslizó con cuidado dentro de mi ropa, topándose con la piel desnuda. La sustancia pegajosa no tardo en mojar mis dedos, apreté los dientes para evitar soltar gemido alguno con solo pensar que fuese él quien descubriera lo húmeda que estaba.