Capítulo 1

7K 601 360
                                    


❝Ahora sólo lo inesperado o lo imposible podría hacerme llorar: una resurrección, ninguna muerte.❞

–Ángel Gonzales.

✧↠ ☯ ↞✧

POV Marinette

Primero fue como un pinchazo dentro mio y luego otro mas fuerte, comenzaba a quemar de manera insoportable dentro de mi.

Abrí los ojos de golpe notando la obscuridad, cuando traté de ponerme de píe mi cabeza dio contra algo duro.

—Que demo...—Extendí mis brazos y toque la seca superficie. Empecé dando golpecitos hasta que acabaron convirtiéndose en patadas y rasguños. Mi garganta ardía como si no hubiera hablado en décadas —Hola?! —Grité mientras seguía pataleando —Tikki!

Di golpe tras golpe hasta que algo se quebró y la tierra inundó mi jaula.

Con las manos fui cavando hasta que al fin mis dedos consiguieron toparse con la libertad, me arrastre a duras penas tomando grandes bocanadas de aire y noté que me encontraba en un pozo de casi dos metros de profundo.

Cuando logre salir algo captó mi atención e hizo que cayera nuevamente en aquel hueco de tierra.

Frente a mi había una lapida que marcaba mi nombre.

—Qué esta pasando? —Comencé a temblar llena de pánico tratando de recordar como es que había terminado dentro de una tumba.

Volví a salir de aquel pozo, todo se encontraba demasiado oscuro y hacia un frio infernal que me estaba provocando temblores, busqué mi teléfono para llamar a mi madre pero me di cuenta de que tan solo traía un vestido blanco y mis pies estaban descalzos.

—Qué clase de broma es esta?! —Grite y volví a ver la lapida esperando encontrar otro nombre en ella. En ella habían unas flores secas que tome de un manotazo —Chloe, si esto es alguna bromita tuya te juro que te ahorcaré con mis propias manos —Advertí esperando que la rubia saliera riendo de alguna esquina.

—Eh! —Me di la vuelta asustada al oír que alguien gritaba.

En cuanto divise la figura de un hombre alto me puse de pie y me eché a correr como alma que lleva el diablo, no necesitaba mas problemas del que ya tenía y como le explicas a alguien que acabas que haces aquí si no tienes ni idea de como llegaste.

Una pequeña piedra se incrustó en mi píe y caí como una idiota en el césped.

—Que demonios le hiciste a su tumba! —Gritó mientras se acercaba —Esta es la ultima vez que hacen esto! Sus bromitas ya me tienen harto —Me levantó del cuello de mi vestido y cuando acercó su rostro al mío pude ver un rostro familiar...o eso creía. —Vas a acompañarme a la comisaria jovencita —Dijo en un tono lleno de rencor.

—Adrien? —Pregunté tratando de reconocer si realmente era él.

Sus ojos verdes se entrecerraron tratando de identificarme y cuando por fin lo hizo su agarre se aflojó y caí sobre mi trasero.

—Quién eres? —Pregunto con la voz temblorosa y desconfiado.

—Soy Mari...—Me interrumpió con enojo.

—No, no eres ella! —Se puso a mi altura y me miró con odio —Quién o qué eres? —Repitió cuidadosamente con una voz amenazadora.

Definitivamente no era Adrien, era un desquiciado que probablemente me iba a estrangular y luego vendería mis órganos por internet.

El Despertar - AdrinetteWhere stories live. Discover now