Día 89

530 51 30
                                    

Creo que ya no puedo más, debo estar de nuevo a lado de Martinus. Se lo diré y se que se pondrá muy feliz.

Estoy frente a su puerta, se que he estado aquí muchas veces pero tengo muchos nervios. Es algo tonto si lo pienso dos veces.

Llame a su puerta, no había vuelta atrás aunque tenía tiempo para salir corriendo.
No pasó más de un minuto y encontré a Martinus, parecía que recién se despertó.

-¿Puedo pasar? Quiero hablar- dije algo sería, no entendía porque. Él y yo ya estábamos bien pero me sentía incómoda.

Ya sentados Martinus centro su mirada en mi.

-¿Sucedió algo malo? Sabes que...

-No tranquilo sólo quería decirte que estos días lo he pensado bien y si quiero volver a estar a tu lado- su sonrisa se dibujo cuando me escucho haciéndome relajar un poco.

-No sabes lo feliz que me haces, tenía miedo de que ya no quisieras esto- se lanzó sobre mi para sentarse sobre mis piernas y abrazarme, no se lo impedí se sentía muy bien.

-Prometí no dejarte- susurré.

-Estoy muy feliz. Esto debemos celebrarlo.

-¿Qué quieres hacer?

-Es una pequeña sorpresa, sube a cambiarte mientras yo organizo unas cosas y preparo el desayuno- me dio un corto beso y fue a la cocina.

Todo parecía ser como antes.

Tomamos un taxi y Martinus le dio un papel al conductor, supongo que era la dirección.

-¿A dónde vamos?- pregunte feliz tomando su mano.

-Es una sorpresa, lo sabrás muy pronto- colocó su cabeza sobre mi hombro mientras seguíamos muestro camino.

El señor se detuvo frente a un centro comercial. Este estaba lejos de donde nosotros veníamos pero sabía que era el mejor de la ciudad.

-¿Qué vamos a hacer aqui?- pregunte. Me imaginaba algo más romántico.

-¿No te gustó mi sorpresa?.

-Solo pregunte que haremos Martinus.

-Me contaron que aquí venden ropa muy bonita para parejas y quise venir contigo para comprarnos algo- dijo. Al parecer me equivoqué.

-Que gran idea sólo te digo que yo me demoro mucho tiempo viendo ropa.

-¿Encerio? A mi igual, somos tal para cual- al escucharlo empecé a reír. -Vamos, no quiero perder tiempo-

Llegamos a esa tienda y vaya que tenía mucha variedad, las cosas eran hermosas. El más emocionado era Martinus, empezó a dar vueltas por toda la tienda, al parecer no exagero.

-Me encantan estas de aquí- dijo señalando estas dos prendas

-Me gusta pero estos son mucho Mejor- dije señalando las camisetas de a lado.

-Podemos llevar las dos- dijo tomando cada prenda y buscando su talla y la mía.

-Creo que eres un comprador compulsivo, debes controlarte.

-Es que me encanta todo en esta tienda, valdrá cada centavo.

-Creo que con eso estamos listos para irnos- agregue, no quería que gaste tanto dinero.

-Solo uno más y nos vamos a otra tienda- dijo y salió corriendo.

Después de dos horas probandonos cada prenda de la tienda Martinus decidió que ya podíamos salir a la siguiente tienda, eso me angustiada, Martinus era peor que yo cuando voy de compras. Es la primera tienda a la que fuimos y ya tenemos cuatro bolsas.

-¿Podemos descansar? Estoy algo cansada.

-Claro, vamos a comer y después seguimos.

No diré que no lo estaba disfrutando, ver a Martinus buscando minuciosamente algo que me pueda quedar bien era muy lindo.

-Puedes tomar asiento, yo iré a traer la comida.

Y así Martinus se alejó de mi. Comimos tranquilamente porque pasaríamos todo el día ahí.

-Ahora si vamos a visitar más tiendas- dijo Martinus sorneido. Ya no estaba cansada así que podía seguir caminado con él.

El día fue largo pero lo disfrute mucho. Llegamos a casa con muchas bolsas, al parecer si exageramos un poco.
No pude ver todo lo que pago pero sabía que todo me gustaría.

-Espero que hoy si te quedes a dormir conmigo.

Pensé un momento, no había ido a trabajar ese día. Lo olvide por completo. -Si, ya no quiero estar lejos de ti- Martinus dejó las bolsas y fue a abrazarme dándome vueltas en el aire.

-Es la mejor noticia que me pudiste dar- dijo.

-Te extrañaba mucho- dije muy feliz.

-Te tengo un regalo, no lo viste pero compre esto para los dos- dijo empezando a buscar en cada bolsa. -Lo encontré pero ahora cierra los ojos-

-Tengo mucha curiosidad- dije esperando la sorpresa.

-Ya puedes abrirlos- dijo con una pequeña risa.

-¿Qué?- dije impactada y estalle en risa. -No creo que pueda ponerme eso-

-Se que lo harás por mi- dijo entregandome la camiseta rosa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Se que lo harás por mi- dijo entregandome la camiseta rosa.

Gracias Martinus♡

_______________________________________
¿Te la pusieras si Martinus te la obsequia?

Obvio que lo haría😂❤

No se olviden de votar.

30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)Where stories live. Discover now