30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 13

Ansiaba que Martinus ya estuviera en casa para poder ir juntos al colegio por la mañana, es un lindo día, soleado como me gusta. Lo espere por diez minutos pero no salía, parece que aún no estaba en casa y tenía mis sospechas porque tampoco había visto ningún auto. Camine rumbo al colegio, no llegaría tarde.

—¡ESPERA! —escuche gritar a alguien y también sus pasos acercadoce a mi. En otra situación hubiera corrido para alejarme pero conocía esa voz.

—Martinus —gire para abrazarlo, olía mejor de lo que recordaba.

Lo abracé tan fuerte que casi lo tiro al igual que esos vídeos que había visto en Instagram.

—Martinus te extrañe mucho, ¿A dónde fuiste?

—Yo te extrañe mucho, no podia dejar de pensar en ti —me besó logrando hacer que olvide todo por ese momento.

Sus labios son tan suaves.

—Yo mucho mas pero no respondiste mi pregunta —empezamos a caminar juntos.

—No viene al caso, ya estoy aqui —entrelazo nuestras manos— junto a ti.

—Esta bien —No quise insistir más. Debió ser algo sin importancia.

—Con el anillo que tengo siempre te recordaba, siempres estarás conmigo mientras lo lleve por eso nunca me lo quitaré y espero que tu igual —sonrió.

Yo también pensaba en él cuando lo veía. Martinus me lo había regalado, eso me hizo muy feliz y nunca me lo quitaría por eso.

—Nunca lo haría, es igual o tal vez más importante para mi  —saqué mi celular. Quería recordar esto— espero que no te moleste.

—Claro que no. Luego me la pasas, será mi fondo de pantalla.

Era esa típica foto que vez en las redes sociales pero para mi esta era mucho mejor porque estaba Martinus  en ella.

Lo guarde ya que estábamos a pasos de la entrada y no quería problemas.

—Creo que llegamos tarde, no veo a nadie fuera de los salones —estaba preocupado porque llegamos al colegio y no habia nadie fuera, no se escuchaba ningún ruido y eso en verdad era raro.

—Tal vez ya entraron, mejor vamos rápido o nos castigaran —comencé a asustarme, nunca había llegado tarde en mi vida. Parece que siempre existe una primera vez.

—Martinus, no veo a nadie en los salones y tú? —mientras caminaba a nuestro salón mire a los otros y no había nadie, ni los profesores.

—Yo tampoco, esto es muy extraño.

Los dos nos separamos y empezamos a buscar a los demas en cada salón hasta que me llevé una gran sorpresa. Camine hasta la otra puerta y encontré algo que no me esperaba. En ese momento no sabía si reír o darme un golpe.

—¡Ven a ver esto! —Grité esperando a que me escuche.

"Este lunes no habrá clases.
Los estudiantes no pueden estar en las instalaciones."

No me extraña que no lo hayamos visto, Martinus y yo no ingresamos por esa puerta porque no vamos a rodear todo el colegio para eso. Es por eso que el colegio tiene tres entradas para que no exista ningún tipo de molestia por exceso de personas y usarlas como mejor nos convenga. Pero me parece muy absurdo no haberlo puesto en todas, al menos debieron comunicarnos el mensajelos profesores.

—Mira esto —sonreí, no podía hacer nada más.

—Y nosotros pensando que llegamos tarde —empezó Martinus a reír también.