30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 18

Di un ligero brinco y asumí que eran esas chicas que querían molestarme...

Giré lentamente ya que no sabía lo que me esperaba pero me lleve una muy agradable sorpresa, era Martinus. Mi rostro sacó un sonrisa muy tierna.

-Martinus- dije y lo abracé

-¿Dónde estabas? Te extrañe mucho- dije y salieron algunas lágrimas de mi cara

-Lo siento- dijo en un susurro

-Tenia tanto miedo- dije

-Perdoname- dijo y me abrazó más fuerte

-Esta bien, no pasa nada- dije y me separe lentamente de él

-Pensé que seria una buena idea venir a verte y no me equivoqué- dijo con una tierna sonrisa

-Ya extrañaba escuchar tu hermosa voz- dije sonrojada

-Y yo sentir la paz que me das cuando te abrazo- dijo Martinus

-Pero... ¿a dónde fuiste?- dije extrañada

-En verdad lo quieres saber- dijo

-Si, sabes que me importa todo lo que tenga que ver contigo amor- dije y lo tomé de la mano

-Dejame pensarlo por favor- dice sin mirarme a los ojos

-Esta bien- dije

Martinus y yo llegamos a casa y cada uno fue a la suya no pude dejar de notar que Martinus estaba diferente pero no sabía por que, esperaba a que me diga que está pasando y poder entenderlo mejor

Llegó la noche y Martinus no dio señales de vida, pensé que me lo diría mañana y fui a dormir pero no antes de mirar a su ventana

-Martinus...- dije en voz baja mientras acariciaba lentamente mi ventana

Al darme cuenta que no encontraba a Martinus fui a dormir muy triste

Llegó la mañana y esperé a Martinus sentada fuera de su casa, no salió y entré nuevamente a mi casa. Me acosté en mi cama y no dejaba de pensar en todo lo que estaba sucediendo de un día al otro todo a cambiado mucho, no sabía que hacer...

Al final me decidí y fui a casa de Martinus para saber que pasa, ya no podía más

Toquéla puerta y lo llame aunque se tardó en abrir

-Martinus... ¿qué sucede?- dije preocupada y un poco molesta

-Pasa, debemos hablar- dijo Martinus y suspiró

Me preocupe aún más, ya no veía la sonrisa de Martinus ni su mirada llena de un brillo inexplicable

-Martinus, me estas preocupando- dije y me senté en el sofá, Martinus también lo hizo

-Mira... no se como explicarte esto y lo he estado pensando mucho, no pude dormir porque se que tú estas preocupada por mi así que decidí que debes saberlo- dijo sin hacer contacto visual conmigo

-Martinus... sabes que me lo puedes decir así que hazlo- dije mientras sentía un apretón en mi corazón

-Esta bien... te has dado cuenta que algunos días se ir con mi mamá y regresar tarde o al siguiente día- dijo

-Si y te he preguntado porque pero nunca me lo dices- dije

-Lo siento no estaba preparado pero ahora si- dijo mientras tomó mi mano y me miro a los ojos

-Pues debia ir al doctor para que me revise y quedarme en observación por una noche cada semana por lo menos- dijo

-No se escucha tan mal porque no me lo dijiste- dije

-Eso no es todo- dijo triste

-Ok... continúa- dije, la verdad es que me dolía todo esto pero quería saber la verdad.

-Pues... como podias darte cuenta iba los domingos pero esta vez fue el jueves y...- dijo triste

-Por favor continua- dije aunque cada vez se me partía el corazón