Día 82 3/3

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Ella tenía sus piernas abiertas, se había quitado de mi para recostarse en la cama. No creía lo que estaba a punto de hacer pero así se acabarían mis problemas. Baje mi pantalón para poder entrar en Federica de una vez por todas.

-Vamos amor, yo quiero sentirte- Federica estaba realmente excitada pero a mi no me producía nada.

Sólo la imagen de mi novia se me venía a la cabeza. Ella no se merecía esto.

-Martinus apresurate o cambiaré de opinión- su voz realmente me molestaba.

Estaba por hacerlo pero pensé que si lo hago sería una traición, no podría volverla a ver sabiendo que la engañe.

-Lo siento.

Subí mis pantalones y la deje tirada en la cama. Salí lo más rápido que pude de mi propia casa. Ella daba miedo.

Empecé a caminar pensado en todo lo que había sucedido este día, fue una pesadilla.

Lo que más me preocupaba era mi novia. ¿En dónde se metió? Ó tal vez le pasó algo malo, espero que no porque nunca me lo perdonaría. Ella es mi todo. Camine por todos los lugares cercanos a nuestro hogar pero no la encontré. No me iba a dar porvencido tan fácil, di vueltas y vueltas buscándola. La noche había llegado pero seguía sin encontrarla, mi desesperación aumentaba aún más. Quería morirme.

Gritaba su nombre sin parar, muchas personas me miraron con una cara extraña pero no me importó, sólo quería buscarla.

El calles ya no había ninguna persona porque era ya las once de la noche. Llamé más de cuarenta y siete veces pero no me respondió, no sabía si no quería responderme o si le había pasado algo.

No tuve más remedio que volver s casa, mi búsqueda sería mañana a primera hora.

Llegué a casa y por siete Federica ya no se encontraba.  Quize entrar a ese cuarto pero lo sentía manchado por la culpa de esa maldita. Baje al sofá y trate de dormir pero fue imposible.

Narro

Escuché que Martinus gritaba mi nombre a lo lejos. Entre en pánico, no quería ser vista por ese traidor.
Viene a buscarme después de seis horas, seguro que estuvo muy ocupado con esa maldita hasta que se cansaron como una vez yo lo hice.
Seguro se rieron de mi por ser una tonta.

Para que me buscas Martinus Gunnarsen, para seguirme viendo la cara de estúpida. Jacob debió tener razón, Martinus debió engañarme con otras chicas mientras estuvimos separados. No se lo voy a perdonar.

Parecía que el tonto ese no se cansaba porque grito hasta media noche. Me escindi muy bien para que no me viera.

No quería sentirme triste por su culpa, no más. Lloré mucho por él y parece que no le importó.

Ahora quiero sentir odio así él, lo unico que me salvará de no sentirme una mierda. Me engañaron en mis narices.

TE EMPEZARÉ A ODIAR MARTINUS GUNNARSEN.

Como nunca nadie en la vida lo a hecho. Me la pagarás, cada lágrima que he derramado por ti será cpbrada y muy caro.

Finalmente me asegure que ese tonto se haya ido, si ahora lo llamaré sólo con insultos por la basura que es.
Como esa mierda ya no daba señales de vida busque un lugar cómodo 0ara dormir.

Una noche fría sería mi compañera pero es mucho mejor que estar á lado de ese tonto.

Capítulo corto, lo siento.

¿Qué puedo decir en mi defensa? Me gusta ver el mundo arder.

30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora