Día 47

542 58 19
                                    

Narro

El lunes llegará Jacob a nuestra casa y eso me pone super feliz. Su habitación estar a junto a la mía y es de color azul. Mamá pedirá permiso en su trabajo y también en mi colegio, me alegro de no ir. Iremos a recoger a Jacob del aeropuerto. La última vez que lo vi, él y yo teníamos la misma estatura pero me dijo mamá que había crecido mucho.
Pensar en Jacob me hace feliz y olvidó completamente mis penas. No he podido dormir bien esos días y ya se me estaba notando por las ojeras que traía. Mamá piensa que me quedo chateando con alguien hasta la madrugada y papá también me tiene puesto el ojo pero esa no es la razón, sólo que cuando me recuesto en mi cama se me viene a la mente Martinus y pienso en todos los momentos junto a él.

Hoy es sábado y Federica me invitó al cine para ver una película que se estrenará y a ella le encanta. Preferí no contarle nada a papá ni a mamá porque pensarían que me voy a ver con un chico y no me lo permitirían, tengo la ventaja que este sábado no estarán en la casa y podré ir sin problemas.

Sólo me quize arreglar un poco porque Federica dijo que iría ella y uno de sus amigos más.
Cuando llegué la vi a lo lejos y fui corriendo a saludarla.

-¡Federica ya llegue!- dije con gran entusiasmo.

-Pensé que ya no llegarías, mi amigo fue a comprar las entradas.

-Pues vamos a verlo.

Ese día estaba repleto por el estreno de la película y no podía ver quien era hasta que un chico se acercó a nosotras y supuse que era él.
Era un poco más alto que yo y tenía muchas pecas en sus mejillas que lo hacían ver muy lindo, al vernos sonrió y tenía una sonrisa perfecta, sus manos eran grandes como las de Martinus y sus ojos eran negros. Un chico muy atractivo a simple vista pero nada más, la única persona que me interesa es Martinus.

-Amiga te quiero presentar a mi gran amigo Arian, estudia en un colegio cerca del nuestro- dijo y lo acercó a mi.

-Mucho gusto.

-Igualmente- nos dimos un apretón de más y ya.

Entramos a la sala y Federica estaba en medio de los dos, algunas veces notaba que Arian regresaba a mirarme pero no le hacía caso, la película estaba muy buena. Terminó y todos regresamos a nuestras casa porque pronto lloverá.

Al estar regresando a mi casa miré la casa de Martinus, el letrero seguía donde lo vi la primera vez, espero que siga así porque significa que nadie está interesado. Fui al patio trasero de su casa y las rosas que Martinus cuidaba con tanto amor y dedicación estaban manchitas y en muy mal estado, me partió el corazón y decidí que vendría cada día a cuidarlas como Martinus lo hacía.

Mis papás llegaron el la noche y no notaron nada extraño aunque tampoco hice nada malo como otros adolescentes que van a fiestas y cometen locuras.

Narra Martinus

Desperté triste porque todavía pensada en ese sueño que me afectó mucho tal vez me sucede eso porque la extraño demasiado. Mi habitación es muy linda para ser sinceros, la ventana que tiene junto a mi es muy grande y hace que entre algo de sol a mi habitación. Estaba el día despejado y esperaba con ansias a Marcus, prometió visitarme hoy pero no dijo la hora. Aquí es muy aburrido y la única que me alegra es Loren.

Eran las ocho y media de la mañana y alguien abrió mi puerta. Estaba por quedarme dormido hasta que lo escuché.

-Martinus ya vine- Marcus llevaba una camiseta con nuestro logo que me causó algo de gracia. Sólo entró el a la habitación, quería ver fuera pero parecía que no había nadie más tal vez papá y mamá se fueron a disfrutar después de mucho tiempo.

-Hola ¿dónde está mamá y papá?

-Les dije que quería estar a solas contigo y que ellos podían hacer otra cosa porque estaré contigo todo el día.

-¿Después de todo este tiempo?- pregunté, siempre hacíamos bromas o copiabamos frases de libros o películas.

-Siempre- dijo Marcus dondome un abrazo que me hizo sentir feliz.

-Cuentame ¿cómo te fue mientras no estaba la estrella?

-Muy gracioso Martinus, yo siempre fui la estrella tú eres sólo una banana y no me hagas recordartelo.

-Nunca estuve de acuerdo con ese nombre, es mucho mejor Martinus & Marcus.

-Sorry not sorry- dijo Marcus mientras estallaba a carcajadas.

-Cuando vuelva diré que cambien el nombre.

-No te atrevas o yo diré todos tus secretos.

-Pues yo también, Marcus tiene una gran cabeza por ejemplo- al escuchar eso Marcus entendió la referencia y dejó que haga lo que quiera. Al fin lo logre.

-Esta vez me venciste pero voy a pensar en algo vergonzoso sobre ti y dejas de festejar.

-Te extrañaba hermano y mucho, siempre me divierte discutir contigo por cosas estupidas.

-No me hagas poner sentimental o te cortaré esos mechones falsos.

-¡Mi cabello no! Esos mechones como tú los llamas les encanta a las chicas- dije y me agarré del cabello como siempre lo solía hacer.

-No has cambiado en nada Martinus.

-Es que yo soy muy guapo, no como tú.

-Solo una cosa Martinus... SOMOS GEMELOS, SOMOS COMPLETAMENTE  IGUALES.

-Pero yo soy más guapo.

-Dejalo así, cuéntame sobre tu novia- cuando Marcus tocó ese tema mi sonrisa se desvaneció y volví a estar triste.

-Ya te conté muchas cosas de ella y también que mamá la trato muy mal ¿qué más quieres saber?

-¿La quieres de verdad?

-Si, sabes que conocimos muchas chicas lindas pero nada más. Ella es perfecta para mi.

-No sé que decirte porqie nunca he tenido novia.

-No te preocupes, sólo quiero volverla a ver.

-Lo harás yo te voy a ayudar.

-Gracias hermano, sabes que te amo-dijo lo abracé y una pequeña lágrima cayó por mi mejilla.

-Solo cuando te conviene soy tu hermano- dijo Marcus susurrando haciéndome reír.

Nos tomamos una foto para subirla a instagram y tuvo muchos likes, obviamente por mi. Tenía la esperanza de que ella la viera y de algún modo poder contactarla.
Le pedí a Marcus su celular y empezar a leer los mensajes con la esperanza de que ella me haya mandando uno, pero era muy difícil. Recibíamos mensajes a cada momento y eso lo complicaba aún más, seguimos así hasta la tarde y no tuvimos éxito.

30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)Where stories live. Discover now