—Lo se, luego de eso nuestra amistad se terminó definitivamente —Dijo volviendo al arduo trabajo de evitar mi mirada y continuar desmenuzando su servilleta —Alya se niega a decírtelo ya que ella nunca se negó, no sé por qué cedía pero yo nunca la obligue. Marinette, lo único que te pido es que entiendas que no solamente fui yo, ella también lo hizo.

—Adrien, Nino era tu amigo —Respondí con voz calmada, casi dolida —Tu mejor amigo —Recalque provocando que sus manos se detuvieran —Entiendo que todo estabas enfadado con la vida, con Hawk Moth, conmigo pero, ¿qué te hizo el? —Note que se removió con incomodidad —Nino es una persona dulce y siempre intento ayudarte. ¿Cómo es que no pensaste en como esto le afectaría?

—Dios... —Murmuro con enfado —Me estás haciendo sentir culpable.

—¡Deberías sentirte terrible! —Me miro con arrepentimiento —¡Esas cosas no se le hacen a los amigos!

—Pero Alya... —Lo interrumpí golpeando la mesa y captando la atención de la mayoría.

Estaba muy enfadada, más que nada por la imagen que se me formo al pensar en Nino al descubrirlos y la voz de Adrien diciendo que le importaba una mierda como habían acabado las cosas.

—Ohh ella no se va a salir de esta tan fácil —Continúe con seriedad —Cuando la vea, créeme que la hare sentirse peor que tu —Suspire con resignación, intentando dejar de hundirme aún más en la ira —El hecho de que ella no hiciera que las cosas acabasen es aún peor, se supone que ama a Nino y lo que le hizo es imperdonable.

—Mari, solo fue sexo... —Dijo con cansancio —Nada más.

—¿Sabes que es lo peor de todo esto? —Pregunte ignorándolo por completo —Lo peor es que no me lo hayan dicho en... ¿Cuánto tiempo llevo en esa casa? —Él se dejó caer contra el respaldo de la silla, listo para seguir escuchando como lo regañaba un largo rato más —¿Tan poco confían en mí? Es decir, se que soy nueva en sus vidas pero ustedes no lo son para mí —Mi voz comenzaba a temblar y sentí como se me formaba el nudo en la garganta —No tienen idea de lo horrible que es sentirse tan excluido de su grupo como yo me siento ahora...

Maldije los cambios de humor drásticos que me provocaba la regla, pero en parte estos eran completamente reales y sinceros. Me sentía más sola que un perro y ellos simplemente ya no eran mis amigos. Adrien me miro con las cejas entornadas, su rostro completo reflejaba angustia y arrepentimiento.

—Perdón, Marinette —Murmuro alargando su mano hasta atrapar la mía sobre la mesa —No quiero que te sientas excluida... O por lo menos no quiero que sientas que yo intento de excluirte, de verdad no tienes una idea de lo feliz que me hace verte cada mañana y noche, oír tu voz o simplemente saber que estas allí —No sabía si estaba mintiendo para intentar apaciguar la rabia que me había provocado pero aun así sus palabras causaban que el nudo que tenía en mi garganta creciera y creciera —Aun me cuesta creer que es real, me da miedo un día despertar y darme cuenta que todo esto es un sueño —Trago pesadamente y apretó un poco más mi mano —Cuando te veo simplemente quiero abrazarte y no volver a soltarte jamás, hay tantas cosas que quiero decirte y hacerte ver que en realidad yo...

El mozo carraspeo mientras esperaba a que el rubio apartara su brazo para depositar los platillos frente a nosotros. Debíamos ser un gran espectáculo para el hombre ya que yo tenía la cara enrojecida, lagrimas a punto de desbordarse y Adrien que estaba todo estirado en la mesa sujetando mi mano mientras su lengua soltaba todo tipo de cursilerías hermosas.

—Lamento interrumpir pero la cena... —El ojiverde lo detuvo con un gesto de su mano mientras que su rostro se volvía nuevamente indescifrable.

El Despertar - AdrinetteWhere stories live. Discover now