Casados Por Accidente

C A P Í T U L O 30

Distracción.

Sonic.

—¡Argh! Mierda. —Quejé.

—¿Otra vez? —Cuestionó con frustración mi hermano.— Es la quinta vez que fallas en esa parte.

—Andas algo distraído, ¿por qué no ensayamos luego? —Propuso Sonia.

—No, no, no. Estoy bien, estoy bien, perdón. Me concetraré.

Manic marcó los tiempos con sus baquetas y la canción volvió a comenzar. Pasado unos segundos ambos me miraron con atención y ojos totalmente abiertos.

—Basta. —Manic frenó la canción.— Se te ha pasado la letra. —Suspiré al percatarme de lo que decía era cierto.

—Sonic, ve a tomar aire, sal a correr, no sé, haz algo para sacarte lo que sea que tengas en la cabeza. —Dejé la guitarra en la esquina, recargada a la pared.

—Nos vemos en dos horas, no toquen nada. —Ordené abandonando la habitación.

Salí de mi departamento. Recorrí el pasillo con las manos en los bolsillos, subí al elevador, ya había alguien allí, una de mis vecinas.

—Buenos días. —Saludó cordialmente.

—Estúpida. —Me miró enfadada.— ¡Nonono! Usted no, l-la guitarra, me refería a mi guitarra.

En fin, ante aquella situación irremediable preferí callarme y salir con prisa del lugar en cuanto las puertas se abrieron.

No tenía idea de qué salir a hacer, podría correr un rato... Sin embargo, soy tan torpe que no me sorprendería correr a gran velocidad y terminar cayéndome no sé dónde o chocándome con no sé quién.

Recordé que tenía algunos pendientes para casa, ya no tenía algunos productos, quizá salir a comprarlos me quitaría a Amy del pensamiento.

Vi un pequeño negocio familiar en el otro extremo de la calle, era una tiendecita. Crucé de acera a acera y entré al establecimiento.

—Buen día, disculpe, ¿tiene huevos?

Sin explicación alguna, me dio una fuerte cachetada. Con un semblante fruncido me indicó que saliese del lugar. ¡¿Qué acaba de pasar?!

Al salir del lugar me percaté de la idiotez que había cometido... La tienda era a un lado, entré a una lavandería.

Me marché del lugar ya sin ganas de comprar nada. Hoy es un mal día para mí.

Silver:
—Quién se viene para mi casa a ver el partido? :D

Knuckles:
—Ya estoy saliendo de mi casa!!

Tails:
—Yo sólo voy para comer allá jaja.

Sonic:
—Veme abriendo la puerta.

Tal vez un rato con ellos me ayudaría. Corrí a toda velocidad a casa de Silver, estrellándole con un poste en el trayecto, tan idiota como lo predije.

Llegué rápidamente, toqué el timbre a lo que él me recibió con una sonrisa.

—Eres el primero en llegar. Ayúdame a servir todo esto. —Pidió dándome un dos bolsas enormes de frituras.

Me pasó un plato extendido de gran tamaño, lugar donde revolvimos el contenido de todas las bolsas.

Dejamos aquel plato en la mesa de centro de la sala, nos sentamos en los sillones, tomando muy pequeñas porciones de la comida.