—¡Tu nada, Marinette! Te dije que me dejaras esto a mi —Adrien sujeto del brazo con un poco de fuerza mientras me alejaba de los demás.

En el momento que me comenzó a arrastrar lejos de ellos, una mano sujeto mi muñeca deteniéndonos.

—¡Adrien! —Exclamó molesta y confundida la castaña —¡¿Que demonios es esto?!¿Como es que ella...?¿Que hiciste?

—Yo no hice nada —Respondió a la defensiva —Y no, no se como es que esta viva.

Ambos me soltaron y se alejaron unos cuantos metros dejándome sola mientras hablaban en murmullos a pesar de que podía oírlos.

—Antes de que te vuelvas loca, dejame explicarlo —Murmuró dándome la espalda.

—¿Es ella? —Preguntó con sus ojos clavados en mi mientras se abrazaba a si misma —¿Es realmente ella? —Adrien asintió lentamente —¿Por que esta aquí?

—Ya te dije que no lo se —Su voz sonaba impaciente y por la forma de su postura podría decirse que estaba tenso.

—No, me refiero a que hace aquí —Lo miro a él con enfado —¿Por que esta en tu casa?¿Ella vino a buscarte?

—No, es una historia un poco larga...—Se dio la vuelta y me miro con los brazos cruzados sobre el pecho —No quería decirles nada hasta que pudiera entender bien la situación, pero parece que hay algunas personas que no pueden ser discretas...

—Lo siento...—Mascullé sonrojada por la fuerte mirada de reprimenda que estaba recibiendo por parte del rubio.

Un silencio incómodo se posó sobre nosotros cuatro, hasta que al fin Nino volvió en si y se aclaró la garganta.

—Creo que esta visita va a ser mas larga de lo que esperaba —Anunció Nino mientras cerraba la puerta —Van a tener que darnos una buena explicación de lo que esta sucediendo aquí o creo que perderé la cabeza.

— ☯ —

Luego de que nos acomodáramos en una mesa, el silencio se volvió nuevamente pesado. Delante mío se sentó Alya y a mi lado estaba Adrien golpeteando los dedos en la mesa con impaciencia.

—¿Y bien, Agreste? —Preguntó con enfado la mujer delante mío —¿Piensas explicar por que no dijiste ni una sola palabra?

—Ya te lo dije —Respondió sin mirarla con la voz lúgubre.

—No, no me vengas con esas idioteces —Lo señalo con un dedo —¿Con que derecho ibas a ocultarla?¿Acaso crees que es una mascota? —Frunció las cejas y cruzó sus brazos —Mas te vale que no le hayas tocado ni un solo cabello, porque sino...

—¡¿Que clase de pedófilo crees que soy?! — Sus palabras me dejaron en blanco.

—Ohh no me vengas con eso, todos sabemos que eres la nueva definición de Promiscuidad, en lo que a mujeres respecta — Acuso nuevamente la chica que estaba frente a mi.

Abrí la boca para decir algo pero me interrumpieron velozmente.

—¡Claro que no! Yo solo intento ayudarla —Explicó golpeando la mesa —Que alguien mas supiera de esto seria una carga con la que lidiar.

—Pero yo era su mejor amiga —Dijo dolida —¡Yo la conocía mejor que nadie!

—Chicos...—Habló Nino pero la voz de Adrien lo interrumpió.

—Yo era uno de sus mejores amigos —Reclamó el rubio —La conocía tan bien como tu.

—¡Oh Dios! Solo eras el muchacho que se sentaba delante nuestro —Soltó una carcajada amarga —Apenas y notabas su presencia —Dijo señalándome y haciendo que ni rostro se volviera rojo al instante.

El Despertar - AdrinetteWhere stories live. Discover now