Capítulo 3

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Madeline

Otro días más en Fool's Gold. La nieve inunda la calles cada vez más, como si contara los días que faltan para Navidad. La llegada se turistas ha incrementado durante estos últimos días. Vienen tanto de estados vecinos como de Europa cargados con maletas para todo un mes de fiestas y celebraciones en los hoteles de la zona.

Introduzco la contraseña en el ordenador de la tienda. Hoy he venido un poco antes de lo habitual para terminar de colocar las luces que me prestaron ayer mis padres. Escucho el tintineo de la campana de la entrada que anuncia la entrada de dos clientes. La chica de cabellos rubios y tez blanca entra primero, mientras él, de cabello negro repeinado hacia atrás, cierra la puerta.

-Hola, bienvenidos a Paper Moon Bridal. - los saludo.

-Hola. - responde la chica.

Veo que se detienen junto a la sección en la que tenemos colgados todos los vestidos de novia de la nueva temporada. Perfecto, seguramente sean una pareja. La chica descuelga un vestido, y mira la etiqueta.

-Wow, esto lleva demasiados ceros. - le dice a él, que asiente al ver el precio.

Dejo lo que estoy haciendo, y salgo de detrás del escritorio de la recepción. 

-También tenemos otra sección de vestidos con menos ceros. 

-¿Tienes más secciones? - se acercan.

-Oh, cada vestido tiene que adaptarse perfectamente a la novia. Por eso no te preocupes. - sonrío. -¿Cuándo es el gran día?

-En Nochebuena. 

La respuesta me deja impactada, o mejor dicho, helada. Encontrar el vestido perfecto es una de las cosas que más tiempo lleva en la preparación de una boda. Por suerte, si esto es lo último en su lista, no habrá problema.

-Bueno, eso está... a la vuelta de la esquina.

-Lo sé. - dice ella, parece agobiada. -No tenemos mucho tiempo, ¿verdad?

-Tenemos más tiempo del que piensas. - la tranquilizo. -Soy Maddie Krugger.

-Ginger Blake. - se presenta a la vez que me estrecha la mano. -Y este es mi prometido, Oliver. 

-Encantada. - le estrecho la mano.

-Igualmente.

-Nos acabamos de enterar de que Oliver ha sido aceptado para hacer sus prácticas de medicina en Londres. - ella lo mira a él con ternura. -Queremos casarnos antes de que él se mude allí.

-¡Felicidades! ¿Cuál es tu especialidad? - le pregunto a él.

-Cardiocirugía. - mira a Ginger, sonriente. -Me gustan los corazones.

No puedo evitar sonreír. Creo que esto es lo mejor de mi trabajo, poder ayudar a dos personas que desean comprometerse de por vida, hacer que su gran día sea especial e inolvidable para ellos y sus invitados.

-Está bien, ¿dónde será el enlace?

-Aquí mismo, en Fool's Gold. - responde Ginger. -Diseñé la página web del pueblo hace unos meses, y me enamoré locamente de este lugar.

-Suele pasar. 

-Y como la alcaldesa Marshall me ha contratado para llevar a cabo el mantenimiento de la página web. - dice ella.

-Y tenemos un mes libre antes de que yo comience mis prácticas. - prosigue Oliver.

-Hemos pensado que podríamos casarnos aquí. - concluye Ginger. -Yo trabajaré, él estudiará, y juntos planearemos nuestra boda.

-Parece que lo tenéis todo bajo control. - observo.

-¡Sí! - Ginger da un saltito, para luego ponerse seria. -En realidad no. Necesitamos ayuda. Mucha ayuda.

-Dame un minuto.

Voy a recepción, y cojo la agenda de citas. Hoy tenemos que recibir algunos pedidos de adornos para el cabello, y unos cuantos vestidos. Sin embargo, tenemos un hueco libre mañana.

-Pásate mañana a primera hora. - cito a Ginger.

-Vale. 


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