Cap.10 Tres son multitud

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Evelyn Jo

Literalmente, tenía que agenciarme un maldito auto por aquí cerca para poder llegar a casa lo más rápido posible, solo porque no tenía mi moto hoy. Oh, no te asustes, solo estoy bromeando.
En realidad, no lo estoy. Robé un auto, pero era uno de los autos de las zorras de la escuela, una mierda y a la vez de un muy buen gusto, incluso para ellas. Pero oye, probablemente lo devuelva. Si no, lo tiraré en el contenedor. Tan simple como eso.
De camino a casa, el límite de velocidad es aproximadamente 45 km/h. El maldito auto me dejó ir a 80 km/h, ¿o tal vez 90 km/h? Estoy segura de que casi atropellé a una
ardilla y también a una anciana cascarrabias en el camino. Pero bueno, como he dicho, casi. Así que, obviamente, y afortunadamente, para la vieja bruja, no lo hice.
He llevado mi moto a la escuela, pero viendo cómo Zavier estaba demasiado asustado de solo mirarla, decidí solo montarla en otro lugar. A menos que él fuese lo suficientemente valiente como para subirse de nuevo conmigo.
Así que Jesse nos llevaba gratis, que no fueron gratis en lo absoluto ya que él nos cobraba unos 5 dólares por pasajero.
Pero cuando lo agarré de su cuello y amenacé con cortarle las bolas, él se rió nerviosamente y dijo que solo estaba bromeando. Tal caballero que era, incluso mantuvo la puerta abierta para mí.
Después de unos 5 minutos —que me hubiera tomado de 15 a 20 minutos a velocidad normal— por fin llegué a la casa. Ni siquiera estacioné recta en el camino de entrada, pero eso no importa.
Sé que tengo las llaves de la casa bajo el felpudo, a la vieja escuela. Pero es muy útil ya que siempre me olvido de mis propias llaves de la casa. En casa, Drake las mantenía debajo de una planta, por lo cual, si un desconocido se acercaba demasiado, inmediatamente sonaba como un auto de policía en una persecución. Eso asustaba fácilmente a la gente. Lo sé, pobre cartero.
Finalmente desbloqueo la puerta, rápidamente la abro, pero me quedo helada cuando veo a Zavier de pie justo delante de Joss, mientras que su mano roza los músculos de su brazo izquierdo expuestos.
Oh, demonios, ¡¿qué está haciendo?! ¡Solo yo puedo tocar sus sexys músculos tonificados! ¡Oh, qué m... Evelyn, deja eso ya! Él está claramente enamorado de ella, y no es definitivamente tu tipo en absoluto.
¿Pero no era esa la razón por la que vine? ¿Para estar completamente segura de que no iba a enamorarme de alguien como él mientras estábamos viviendo bajo el mismo techo?
Él es inteligente, todavía ingenuo, e inocente muchacho y yo soy la chica que alguna vez fue parte de una pandilla, una delincuente e infractora de la ley.
No importa cuántas veces la gente diga que los opuestos se atraen, no lo veo en nosotros. No me importa lo que diga Jesse, ya que no sucederá. Nop. De ningún modo.
—¿Evelyn? —La voz de Zavier me toma por sorpresa, mientras Joss se gira y rápidamente saca su brazo como si no acabase de tocarlo.
Noto su rostro, también, mientras ella lo estaba tocando. Él estaba completamente shock, y sus mejillas estaban rosadas y adorables, era bastante obvio como todo su cuerpo se puso rígido y tenso.
—Lo siento, yo... —Cubro mi cara para evitar mirarlos de nuevo, corro por las escaleras tan rápido como mis piernas temblorosas me pueden llevar.
—¿Me disculpas por favor?
Sacudo la cabeza al oír la voz tartamudeante de Zavier, corro más rápido hasta que por fin veo la puerta de mi dormitorio.
—¡Espera, Evelyn!
Casi llego, pensé, mientras mi puño tantea el aire justo cuando llego a mi habitación.
Pero entonces, mi maravillosa suerte, torpemente tropiezo con mis propios malditos pies y caigo de bruces al suelo. Oigo una persona sin aliento justo detrás de mí y me doy cuenta de que está tratando de evitar entrar en la histeria salvaje.
—¿Evelyn?
—Cállate —murmuro, levantando la cabeza para darme cuenta de que mi cabello está por toda mi cara, probablemente haciendo que parezca un nido de pájaros, para gran entretenimiento de Zavier.
—Aquí, déjame ayudarte. —Se pone de pie frente a mí y se agacha mientras extiende su mano. Pero solo lo miro y le doy un manotazo a su mano mientras me levanto.
Él asiente, curvando los labios en una mueca mientras cierra su mano abierta en un puño apretado. Se pone de pie y estaba justo en frente de mí segundos después.
—¿Por qué no vuelves a bajo con Joss y me dejas? Ustedes dos parecían muy acogedores antes de que los interrumpiese.
Sonrojándose, Zavier hunde las manos en sus bolsillos traseros. Parecía perdido en sus pensamientos, mientras muerde su labio inferior.
Me sentí estúpida, pero todavía lo observaba hacer eso ya que es tan atractivo.
—Mira, estaba nervioso por estar aquí solo con ella, ya que quería faltar a clase solo para estar conmigo. Y ella nunca, nunca ha hecho algo así.
Asintiendo, le animo a que siga a pesar de que en el fondo, solo quiero ir a encerrarme en mi habitación y tomar una cerveza o algo, mientras rockeo con Hollywood Undead. Sí, eso suena bien.
—Y cuando me pongo muy nervioso, me pongo muy torpe —continua Zavier—. Así que me golpeé el mismo brazo alrededor de tres veces en lugares diferentes, en la pared, en los armarios, en el mostrador, casi con todos los objetos inanimados. Quería asegurarse de que no estaba herido así que solo me pidió que le mostrase mi brazo y bueno, probablemente se veía como algo más desde donde estabas parada.
¡Ohhhh, esa tiene que ser la excusa más patética en el maldito libro!
—Resulta que mañana voy a estar luciendo unas cuatro o cinco diferentes contusiones. —Trató de reírse, pero todavía le doy una mirada dura, haciéndole aclararse la garganta y dejar de reír casi de inmediato.
Asentí ya que en realidad no tenía una respuesta ingeniosa, traté de pasar por su lado, cuando él me siguió. Rodando los ojos, pongo mi mano en mi cadera y levanto mis cejas como si quisiera preguntarle: "¿te importa?"
—Lo siento, ¿hice algo mal?Pareces enojada conmigo...
En la última palabra, parecía como si quisiera meterse en un agujero profundo y ocultarse lejos de mí por toda la eternidad. Él realmente es inteligente, porque una Evelyn Jo enojada no es linda para nada. Ella simplemente no debería ser molestada.
Pero la verdad es que estoy irritada y cansada, lejos, pero cerca, de estar enojada.
—Le puedo pedir a Joss que se vaya si eso es lo que...
—No, no, está bien. Ve por ello. Quiero decir, la chica finalmente está hablando contigo.
Además, fui yo quien decidió dejarlos solos después del pequeño ataque de pánico de Zavier. No debería estar molesta, ¿verdad? Estoy ayudando.
Él asintió, apoyando su hombro derecho en la pared.
—Sí, es extraño.
Riendo entre dientes y rodando los ojos en broma, le doy una pequeña sonrisa sin pensar.
—¿Qué tiene de extraño?
—Ella empezó a hablarme más después de que llegaste tú. Incluso me preguntó una vez sí... tú y yo... —Se detuvo para dejarme averiguar el resto, y se sonrojó mientras tímidamente se rascaba la nuca y desvió la mirada a otra parte.
Oh... Oh, ¿realmente?
—Sabes qué, no creo que vaya a sobrevivir allí a solas con ella. Voy a poner una película o algo. Solo por favor, por favor ven abajo con nosotros. No puedo tener otra paliza auto infligida.
Bufando una risa, estuve de acuerdo.
—Zavier Coin, faltando a la escuela una vez más. ¿Qué va a decir tu madre? Pero sobre todo, ¿qué van a decir Jesse y Ethan? —pregunto en tono de broma, señalando con el dedo a modo de acusación.
Él sonríe con cariño, moviendo mi mano lejos de su rostro.
—Solo voy a decir que has llegado a mí y me estás enseñando tus maneras encantadoras.
—Te voy a enseñar mucho más si lo deseas —coqueteo, guiñándole un ojo mientras él traga un nudo en su garganta—. Solo pregunta, osito de peluche.

The bad girl and the good boyWhere stories live. Discover now