Crossing Roads - Terminada

Hot and Cold

Hola Hola corazones. Este es un evento formal e importante así que...

*Aplaude dos veces y todos los lectores, sin excepción, cambian de vestimenta, a las chicas se les ponen vestidos elegantes; a los chicos sacos enteros, corbatas o corbatines*

Gracias abu... es decir... Maravillosa diosa Afrodita, y gracias Papi.

Ahora sí. Disfruten el cap, y... ya saben, las bolsas para hiperventilar están en esa caja a su izquierda :3

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Advertencia: Capítulo con exceso de medios audiovisuales, pero... Quería hacerlo así. Espero que lo disfruten

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*Día de la competencia*

Los aullidos ensordecedores de las personas se extendían al menos tres kilómetros a la redonda. La euforia del público era tan apasionante que cualquier turista que pasase en ese momento por la ciudad, pensaría que algún partido de fútbol estaba por llevarse a cabo. Pero no.

No se trataba de ningún partido de fútbol. Ni siquiera se trataba de un deporte similar. Esto era más que eso, era arte. Y la potente y perfectamente planeada estrategia publicitaria de Apolo había dado resultado en un cien por ciento. Al haberlo presentado como la batalla del siglo, todo el mundo estaba esperando el día en que por fin, las dos chicas diosas tendrían su combate a muerte, que marcaría el fin de una época y el inicio de otra.

Personas de todas partes del mundo habían comprado boletos y viajado durante días para esto. Incluso varios canales televisivos estaban filmando el evento. Fuera, en la fila de espera para entrar al establecimiento acondicionado para el show, había todo tipo de vendedores ambulantes lucrando con artículos que poseían los nombres y rostros de las dos chicas en cuestión: Calipso y Quione.

- No pagaré cincuenta dólares por una camisa con la foto de mi amiga - dijo Hazel al tiempo que regateaba con un par de chicas vendedoras.

- Ese es el precio, tómalo o déjalo - dijo una de ellas, una pequeña chica de cabello rubio y ojos verdes, que le quitaba importancia a sus propias palabras al tomar sorbos de su lata de Coca Cola. - ¿Cierto, C?

- Pero te he comprado camisetas de Lagartin desde hace meses - insistió Hazel - soy tu cliente frecuente.

- Bien, solo por eso te la dejamos en cuarenta y cinco dólares - intervino la otra chica, "C" quitando sus rizos de su cara y acomodando la mercadería. Tenía un ligero acento europeo en su voz, y un collar con la clave de sol adornaba su cuello - No obtendrías un mejor precio, ni aunque llores. Sólo porque soy más amable que Mag.

Hazel miró su monedero, con todo el dinero que había obtenido en las apuestas que había hecho con respecto a Nico hace ya tanto tiempo en la playa. Lanzó un suspiro y se encogió de hombros, antes de decirle adiós a toda su fortuna ahorrada y entregárselas a Mag y C. Sabía que no valía la pena regatear más, esas chicas pertenecían a la pandilla de Julian, su idioma era únicamente el del dinero.

Compró la camiseta y luego se la colocó por encima de su ropa actual. De todas formas adentro del edificio hacia bastante frío. Se dio media vuelta y caminó hacia la entrada del servicio. Ella y sus amigos habían obtenido no solo entradas VIP, sino también atención preferencial, obviamente puesto que... Bueno... El padre de Hazel pagaba el show y su mejor amiga lo interpretaba así que... Sí. Lo único malo de las influencias, es no tenerlas.

Encontró a sus amigos y novio (¡yuju! Oh sí, el Frazel está de vuelta, perras), en sus asientos especiales en primera fila, justo frente a la vaya que separaba el suelo normal del hielo artificialmente creado para la pista.