Crossing Roads - Terminada

Nice to see you again, Dad

*Inserte voz de advertencias en peliculas* El siguiente capitulo contiene gran cantidad de frases en un idioma diferente al que se utiliza normalmente, si no lo comprenden, mantengan la calma, respiren profundo y sigan leyendo, se mostrará la traducción de todas las frases y su significado referente al momento dichas.

*volvemos al tono de voz normal* Hola corazoncitos, solo quiero saludar antes de que empiecen con el nuevo cap y decir lo siguiente:  El titulo es bastante obvio... ¿Se creen muy listas por adivinar que se trataba de Apolo, no? jajaja *ríe malevolamente hasta que se le acaba el aire* *se seca una lagrima*. Disfruten el capítulo.

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Annabeth despertó con una enorme sonrisa en su rostro. Los fuertes brazos de Percy la rodeaban, su pecho le servía de almohada. La noche anterior se habían besado hasta quedarse dormidos, ni siquiera se habían cambiado de ropa, por lo cual empezaba a hacer calor.

-Buenos días, listilla- dijo su novio a su oído, ella sonrío sin que él la viera, pero luego su orgullo le dijo que tenía que decir algo que arruinara, en cierto modo, todo el romance del momento.

-Sudas cuando duermes, sesos de alga- dijo apartándose de él. El chico simplemente rio, él ya la conocía lo suficiente para no enojarse con ese tipo de comentarios, de hecho se los tomaba como bromas. Una cosa más que Annabeth amaba de su novio.

-¿Dormiste bien?- preguntó ella.

-Más que bien- contestó él- Digamos que... la rutina de ejercicios de anoche me dejó agotado.

Annabeth se sonrojo tanto como un tomate con el recuerdo de la noche anterior. No habían hecho nada más que besarse y... como decirlo... toquetearse un poco... Ok lo aceptaba, toquetearse bastante. Ella podía mantenerse bien y tranquila siempre y cuando Percy no soltara comentarios de ese tipo. El chico comenzó a reír.

-Amo verte sonrojada- dijo. Annabeth le lanzó una almohada encima, sin embargo sonreía.

-¿Es lo único que amas?- preguntó la rubia.

-No... -contestó él fingiendo pensar- Amo absolutamente todo de ti... Lo que conozco y lo que no...

Annabeth le lanzó otra almohada y él estalló en una nueva carcajada. Se levantó de donde estaba y caminó hacia el cuarto de baño, aun riendo. La rubia se sonrojó mil veces más al notar como estaba. Él no tenía puestos sus pantalones, lo único que lo cubría era su bóxer azul.

La chica desvió la mirada de inmediato, es decir, sí, era su novio, pero no estaba acostumbrada a ver chicos en ropa interior, al menos no en vivo y en directo. Sentía como que estaba invadiendo su privacidad.

Después de unos minutos escuchó como la ducha empezaba a sonar. Percy estaba tomando un baño. ¿El problema? Este era el cuarto de Annabeth, y en el cuarto de Annabeth no había ropa de Percy Jackson. Así que... ¿Cómo pretendía Percy Jackson salir del cuarto de baño? La respuesta hizo que la rubia mantuviera un tono sumamente rojo en su rostro y, había que admitirlo, todo su cuerpo. Tanto así que el tiempo se pasó volando.

-Oye listilla- escuchó que Percy le hablaba desde el baño- ¿Me alcanzas mi pantalón? Lo dejé a la orilla de la cama.

Annabeth se sobresaltó ligeramente al escucharlo, pero de inmediato se incorporó para pasarle la prenda, no iba a arriesgarse a que él se cansara de esperar y saliera como Dios lo trajo al mundo, y sí, conociendo a su novio, esa era una posibilidad bastante grande.

Se inclinó para recoger el pantalón, pero se detuvo a escasos centímetros de tocarlo, porque vio un pequeño paquetito que se asomaba en una de las bolsas. ¿Eso era lo que ella creía que era? ¿Por qué lo tenía Percy?