36- Domingo

1.8K 123 42
                                    

Después de un gran debate interno conmigo misma decidí que no quería que me vieran así (miserable, destrozada y tristemente mediocre) por lo que me levanté, tomé una larga ducha y, aun con los ojos un poco hinchados, me preparé algo de comer.

Me volví a recluir en mi habitación para buscar en el interior de mi closet un buen outfit ya que en la noche sería la "gran final" del concurso de Joe. No tenía ganas, ni una pizca, de ir pero si quería disimular como me sentía lo mejor era seguir el rumbo habitual de mi vida.
Tenía destinado un vestido corto color vino con encajes negros para aquel evento pero no estaba de humor para usarlo. Ese vestido era precioso, me había costado una beca completa y me encantaba porque era coqueto, cómodo y me hacía sentir hermosa; sólo que en esos momentos no me sentía ni remotamente linda así que lo dejé guardado...ya vendría otra ocasión.

Un reguero de ropa más tarde elegí un pantalón negro de cuero que aparentaba ser nuevo, ya que rara vez lo usaba por lo ajustado que lucía, lo combiné con una blusa gris, unos zapatos del mismo color y una chaqueta negra. Creo que tenía un estilo rocker, no tenía nada que ver con la canción que cantaría, pero no me importó.

Llamé a las chicas porque les había prometido dejarme maquillar por ellas para esa noche y, como era de esperarse, aceptaron en seguida.
Al cabo de veinte minutos sonó el timbre por todo el departamento. Cuando abrí las dos dejaron sus "maletas para maquillaje" en el suelo y me abrazaron, gesto que no tardé nada en corresponder. La alegría que mostraban al verme me producía ganas de llorar de nuevo, las había extrañado mucho y tenerlas conmigo me hacía sentir cálida otra vez.

En cuanto cerré la puerta empezó el interrogatorio.
-¿"Jeringas" no está?
-No, se fue de vacaciones con Zoara.
-Oh, que bien.-contestó con malicia Naomi- Podremos hablar sin ataduras.
-¿Qué tal te fue?-soltó Gloria.
-¿Qué tal Inglaterra? Leí que la mayor parte de los chicos atractivos vive allá.
-¿Los conociste a todos?
-¿Cómo era su casa, de super estrella o normal?
-¿Cómo te trataron?
-¿Hubo acción? ¿Qué ropa llevaste?
Me estaban tapizando de cientos de preguntas que no dejaban que contestara porque enseguida ya tenían otra más, hasta que una en especial llamó mi atención.
-¿Sam es igual de guapo que en las cámaras?- dijo Naomi controlada por la curiosidad. 
Fue tal la sorpresa que Gloria y yo nos quedamos estáticas, con los ojos y la boca bien abiertos y las cejas exageradamente alzadas para después estallar.
-¿Te gusta Sam?- preguntamos al unísono.
-Amm...mmm...no.-pésima actuación.
-No puede ser ¡Si te gusta! ¿Por qué no nos habías dicho?
-Creí que solo te gustaban tus chinitos.
-Es que...no me gusta, sólo que empecé a stalkear a Tom y me di cuenta de que no era el más guapo de sus hermanos.
"Ofensa total" pensé. No me había detenido a evaluar a los gemelos pero no me parecían tan guapos, es decir si se defienden, no son feos, pero, por favor, Tom es el "carita" de su familia.
-Hablando de Tom ¿Qué pasó entre ustedes está semana?
La alegría que tenía se esfumó. ¿Qué pasó entre nosotros? Pasó lo que esperaba solo que mil veces mejor y, después, todo se estropeó. Escuchar sus palabras en mi cabeza aún me dolía como aquella primera vez que las escuché.
-No quiero hablar de eso ahora.
Sus expresiones cambiaron radicalmente. La sorpresa y la preocupación brotaba de sus caras. Voltearon a verse simultáneamente y con un movimiento de cabeza aceptaron no hablar del tema.
-Bueno pues...a trabajar.-habló Nao para tratar de ahuyentar el triste ambiente que se había creado.

Casi dos horas después terminaron su trabajo conmigo. Base, polvo, iluminador, broncer, blush, máscara para pestañas, sombras y un alaciado perfecto dieron un resultado estupendo, no lucía como siempre pero tampoco me veía muy procesada. Me costaba un poco admitirlo pero me sentía bien conmigo misma y eso me gustaba.

Otro par de horas más tarde ellas también lucían espectaculares, porque claro que tenían que arreglarse en mi departamento también; ya imaginarán el desastre que dejamos en la barra de la cocina y el baño.
Hablamos de temillas que no podíamos tocar enfrente de los chicos hasta que éstos llegaron.

Abajo, en el auto, estaba Alejandro al volante y un muchacho en el asiento del copiloto, al que Gloria rápidamente se dirigió.
-Quítate, engendro, ese es mi lugar.
El chico bajó del auto. Era más alto que yo, sus ojos eran grandes color avellana, tenía unas cejas semi pobladas y bien definidas, una piel apiñonada, cabello lacio de un tono café claro y peinado con un copete discreto al frente.
-También me alegra verte, pulga.
Su referencia me hizo reír. Gloria era la más bajita de las tres y ese sobrenombre le quedaba bien.
Extendió su mano hacia mí y sonrió. Tenía unos colmillos blancos perfectamente afilados. No voy a negarlo, era ardiente, muy muy guapo.
-Hola.-dijo estrechando mi mano.
-Hola.
-Manuel.- se presentó y otra sonrisa apareció.
"Manuel". Su nombre hizo que los cables de mi cabeza se enchufaran. Desde meses atrás Alejandro se decidió a ser cupido de medio tiempo y su conejillo de indias era nada más y nada menos que yo.
Me había contado de un tal Manuel. Iban juntos al gym y salían de vez en cuando a jugar bolos o simplemente a charlar o beber cerveza. No me dio muchos detalles sólo dijo que era simpático, alto, de buen cuerpo, guapo, con un profundo amor a las películas de superhéroes y, según fuentes anónimas, muy bueno en la cama; y no mentía, bueno, respecto al último punto no podía opinar nada.
-Laura.- me presenté también.
Naomi lo saludó, dejándome ver que ya se conocían, y se subió a los asientos de atrás seguida por mi. Al entrar le eché una mirada a Ale de esas que solo se traducen como un "se lo que tramas", el solo me guiñó el ojo en respuesta; al último se montó Manuel, dejándome en medio.
-¿Y José?- pregunté extrañada por su ausencia.
-Esta con Joe apartando la mesa.
-¿Apartando?
Nunca habíamos necesitado hacer eso.
-Si, el lugar está repleto. Creo que nunca había visto tanta gente en nuestro bar.
"Oh, cielos."
Los nervios comenzaron a hacer su estúpida aparición en mi.

Te atravesaste en mi camino. (Tom Holland)Where stories live. Discover now