34- Viernes

1.9K 139 38
                                    

Cuando desperté, el viernes por la mañana, lo primero que mis ojos vieron fue una imagen un tanto preocupante. Ya no estaba envuelta en los brazos y el calor del castaño, éste se encontraba concentrado mirando la pantalla de su computadora con el seño fruncido, la mandíbula apretada, una vena en su cuello marcada y su dedo índice golpeando fuerte y rápido el teclado de ésta. Me enderecé un poco y toqué su hombro. Él se sobresaltó un poco, lo saqué de sus pensamientos sin duda.
-¿Estas bien?
-Si.- contestó cortante y volvió a apretar los dientes- Voy al baño.
-Okay.
Y sin más se fue, cerrando, un poco brusco, la puerta. "¿Qué le estaba causando tan mal humor?"
Como se levantó rápido dejó su laptop encendida y abierta en una página de internet. Él no me dijo que sucedía, tal vez porque no quería que yo supiera pero, la curiosidad me mataba, además, me preocupaba su actitud, necesitaba saber que era eso que le disgustaba tanto, o lo lastimaba, o lo hacía enojar...fui débil y tomé el aparato en mis manos.
La página pertenecía al canal E entertainment, ya había visto sus programas (hablaban el 90% del tiempo de las celebridades y sus escándalos, de sus atuendos, de sus nuevos proyectos, de sus casas, de sus romances; de todo).
En la nota aparecía una foto de Tom tras unos barrotes gruesos y negros. "Atrapado, acabado y sin tener a donde ir." "¿Ahora quién necesita que lo salven, arañita?" decían los encabezados.
No me gustaban las palabras que aparecieron allí y mucho menos sus intenciones. En resumen los hijos de mierda estaban atacando a Tom, decían que era un chico sin talento, que sus cinco minutos de fama habían acabado, que estaba atrapado en su papel de Spiderman y que nunca podría salir de él.
Eso no era cierto. A él le corría el talento por las venas, tanto en la pantalla como fuera de ella. Esa sólo era una estúpida opinión sin fundamentos de un infeliz crítico del carajo. Ahora comprendía por que Tom se sentía tan mal. Enojada cerré la ventana e instantáneamente apareció otra que estaba abierta, pertenecía a otro canal similar y decía las mismas barbaridades incoherentes. La cerré y otra apareció, era lo mismo pero pertenecía a una revista. No comprendía como la gente podía ser tan estúpida como para creer eso. La última pestaña abierta era de los resultados de aquella audición en Nueva York. Lo habían rechazado. Me partió el corazón leer eso. Se notaba que realmente quería ese papel, probablemente para callarle la boca a esos idiotas, y no lo había conseguido.

Escuché la puerta de su cuarto azotarse. Estaba sufriendo y no era sano que estuviese solo, encerrado en su habitación porque, conociéndolo, no sólo las palabras de los críticos estarían en su cabeza sino también las que él mismo estaría diciéndose por no haber obtenido el papel.

Con el corazón en la mano me dirigí a su habitación. No toqué y solo entré. Vi el caos, pasando lentamente la vista de un lado a otro, de arriba a bajo, de una esquina a otra. La cama estaba desecha, las almohadas tiradas, las sábanas arrastraban, una silla estaba recargada en la pared a punto de caerse, algunas prendas estaban esparcidas por el suelo, un zapato por aquí otro por allá...caos total.

Cuando volteó a verme tenía los puños cerrados, las venas del cuello y los brazos muy marcadas, la respiración agitada, la mandíbula apretada y los ojos cristalinos; sólo que las lágrimas que contenía no eran de tristeza sino, todo lo contrario, el coraje y la frustración desbordaban a cántaros de él.
-Tom...
-Ahora no.- me interrumpió.
Quería acercarme a él pero, debo admitir que, un miedito dentro de mi me lo impedía. Nunca lo había visto de esa manera, ni en su trabajo ni en la vida real.
-No hagas caso a lo que dicen los demás...- intenté.
-¡No puedo sólo no hacerles caso y ya!
La voz irritada que salió de él me erizó la piel.
-Tranquilo.-di un paso al frente- No...no pasa nada...
-Esto es como una gran patada en mi trasero pero según tu ¡Aquí no pasa nada!
-Tom, no es justo.
Yo trataba de ayudarlo pero el estaba atacándome y me estrellaba en la cara toda la furia que tenía dentro de sí. Pronto empezó una guerra de gritos entre nosotros.
Rió histericamente.
-¿No es justo?
-No, no lo es.
-¿No es justo? No es justo que por más que lo intente el mundo solo me recuerde en una película y un solo personaje.
-Eso no es malo, hiciste ese personaje tuyo...
-No es justo que gracias a eso no me quieran dar más trabajo ahora.
-¡Solo fue una audición! Quizás no era para ti y ya. Estoy segura de que...
-¡No es justo que esté atascado con alguien como tu!
"Atascado" "alguien como yo" su actitud ya me estaba cansando.
-¿Alguien como yo?
-Una niña mimada que al mismo tiempo nadie quiere y no entiende la gravedad de las cosas.
Las palabras de Tom no rompieron mi corazón en dos, más bien fueron como el detonador de una bomba que se encontraba justo en el centro de éste y lo hicieron volar en mil pedazos.
-¿Niña mimada?- el dolor vino a mi en forma de una ira pasajera- Pues prefiero ser una niña mimada a la que nadie quiere- me tembló la voz- ¡A ser un patán y sinvergüenza! 
Su mirada cambió, de pronto se vio memos agresivo y malhumorado pero ya no había nada más que quisiera yo ver o escuchar, a fin de cuentas, él ya había dicho lo que tenía que decir.
-Ojalá nunca te hubiera conocido.- espeté con la voz más cruel, fría y llena de resentimiento que salió de mi.

💔💔💔💔💔💔💔💔💔💔💔💔💔💔

Te atravesaste en mi camino. (Tom Holland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora