Te atravesaste en mi camino. (Tom Holland)

17-¡A jugar! (Parte 2)

Al final los de menos puntuación fuimos Harrison y yo. Nos sentamos frente a frente con la mesa en medio de nosotros. Tom y Jake, que estaban a un lado, descargaron una aplicación y empezaron las preguntas. Me sentía en desventaja, mi mente divagaba, cualquier cosa que estuviera pensando de repente cambiaba y terminaba con Tom bailando semidesnudo, aun que no quisiera mis pensamientos siempre terminaban así; y también estaba el hecho de tener esos hermosos ojos azules encima de mi. Simplemente me debilitaban. 
-Las damas primero.- dijo Thomas malicioso-En la serie de televisión FRIENDS ¿Chandler se casa con Rachel?
-Falso.
Era una de mis series favoritas, claro que me sabía la respuesta.
Turno de Haz.
-La filofobia ¿Es el miedo a los cuchillos?- preguntó Jake.
-Falso.- dijo el ojiazul con un tono que sonó mas a pregunta que a respuesta.
-Correcto. Es el miedo a enamorarse.
Mi turno.
-¿Quién ha sido el Spiderman más guapo de todos los tiempos?- preguntó Thomas con una sonrisa pícara en la cara.
-Andrew Garfield.- contesté para hacerlo enojar.
-¡FALSO!
Reí por su rostro y actitud ofendida. Después de un mini berrinche prosiguió.
-¿La capital de Australia es Ciudad Victoria?
-Falso.
-Muy bien.
Turno del ojiazul.
-En la película "Frozen" ¿Ana tiene poderes que involucran el hielo?
-Cierto.
-Ñaa-hicieron los "jueces" al unísono. Harrison se había equivocado.- Elsa es la de los poderes.
-Nooo.-exclamó Hazza.
Estiró la mano, movió los dedos en el aire como si por arte de magia hubiese podido elegir un huevo duro, y tomó uno. Lo movió un poco entre sus dedos y pareció relajarse un poco. Tomó aire, como si fuera a hacer algo más osado que estrellarse un huevo; y mientras sus amigos lo alentaban y golpeaban la mesa con los puños cerrados yo saboreaba su angustia.
En un movimiento rápido y fuerte llevó el huevo a su cabello y lo impactó contra él.  El líquido resultante de la mezcla de la yema y la clara salió disparado en todas direcciones manchando todas las cosas a su alrededor y a Jake, que era el más cercano. La expresión de desagrado en su rostro no tenía precio. Estallamos en carcajadas pero, de esas que hacen que te pongas rojo, te duela el estomago y las mejillas y que se te escapen algunas lagrimas.
-¡Creí que estaba cocido!-dijo Hazza haciendome reír aun más.
Un par de minutos después, cuando logramos estabilisarnos volvió mi turno.
-Oh, esta demasiado fácil.-dijo Jacob.
-En Star Wars durante el rodaje de la escena en el compactador de basura, Mark Hamill contuvo el aliento durante tanto tiempo que se le rompió un vaso sanguíneo en un lado de la cara ¿Cierto o falso?
-F-falso.
Sonó mas a pregunta. De verdad no tenía idea, ni siquiera sabía quién era Mark Hamill (de hecho sigo sin saberlo).
-Ñaa.-corearon los tres.
-Era cierto.-me dijo Jake con un tono de obviedad.
-Diablos.-dije y dirigí lentamente la mirada hacia el cartón con los once huevos restantes.
No lo pensé tanto como Harrison y tomé uno de en medio. Los nervios me comían viva. Con cierta fuerza y rapidez llevé el huevo a mi cabello pero, al impactarse ningún líquido salió sino que se desmoronaron pedacitos sólidos y blancos que fueron a parar al suelo.
-¡Estaba cocido!- bailaba y reía en mi lugar frente a la cara de mi sucio y sexy contraincante.
-No es justo- alegó Haz.
El juego se fue complicando. Las preguntas que nos hacían eran cada vez más difíciles de responder. "¿Cuántas personas han ido a la luna?" Le tocó a Hazza y perdió pero al suertudo le tocó un huevo duro. Mi turno.
-Los mosquitos tienen dientes.-dijo el castaño.
-Falso.
-Ñaa.
-¡¿Qué?! ¿Tienen dientes?
Parece que si.-me contestó divertido.
Tomé un huevo. Intenté saber pir medio de su peso si estaba cocido o no pero ni sentí nada. Lo estrellé en mi cabello, el problema fue que los bitoreos de los chicos me sustrajeron y lo impacté muy cerca de mi frente. Sentí el frío y especito fluido bajar por mi frente y llegar a mis cejas y oreja derecha. Dejé salir un pequeño chillido de ratón. Se sentía horrible. Debí hacer una cara similar a la de Harrison porque los tres se reían así como yo lo había hecho momentos atrás.
-No se puede estornudar con los ojos abiertos, si te esfuerzas por hacerlo éstos se te pueden salir.
-No creo que se te salgan. Falso.- contestó el ojiazul muy seguro de sí.
-Ñaa.
-Oh vamos.
Tomó el primer huevo de la fila y lo estrelló en su cabeza, solo que justo antes de que este llegara a su cráneo Tom le empujó la mano y provocó que el huevo colisionara en su nuca. Al romperse el cascarón la clara salpicó todo, incluida la mano del castaño y la espalda de su mejor amigo.
-¡Ahh! ¡Esta frío, esta frío!
Bailaba muy chistoso, como si algún animal caminara por encima de su cuerpo. Como ya se imaginaran, casi me meo  de la risa. "Adoro a estos chicos."
Después de más preguntas totalmente extrañas e irrelevantes el marcador quedó:
Harrison: 4 huevos crudos.
Laura: 2 huevos crudos.
-¡Oh si, baby! Te gané.-le presumía a Hazza, quien solo me hacía gestos.
Subí el volumen de la música y empecé a bailar bien setsi (ridículo). Todos se reían. No tardaron en unirse a mi y comenzar la sesión de selfies locas y mini vídeos que evidenciaban nuestra locura.
-Ya es tarde.-dijo Jake-¿Los veo mañana?
-Claro.-contestó Tom-¿Qué hacemos?
-Tengo la tarde libre.
-¿Nos vemos para comer?
-Si, tengo unas cervezas en casa y...un asador.-habló Jake.
-¡Carne asada!- me emocioné- Hay que hacer una carne asada.
Se me hacía agua la boca de solo pensar en carnita,tortillitas, cervecita, una salsita bien picosita...
-Perfecto.-dijo Haz chocando el puño conmigo.
-Si, vamos a aprovechar que tengo "vacaciones" dijo Thomas.
-Bien, los veo mañana.-dijo Jake antes de despedirse.
En cuanto el hawaiano se fue Harrison me dijo que me metiera a bañar. No recordaba que por haber perdido le tocaba bañarse al último. Me duché rápido. Se sentía bien, el agua calientita recorriendo mi cuerpo y quitando todo rastro de huevo de mi cabeza y, además, el olor a hombre del jabón y del shampoo; no era como si nunca lo hubiese usado, cuando se terminaban los mios usaba los de mi hermano pero, eran distintos. "¿Pero que rayos pasa contigo?" Me dijo mi subconsciente.
Después de cinco minutos de ponerme crema y desodorante (masculinos también) y acomodar mis rizos salí de mi habitación.
Había dudado entre pintar de nuevo mis ojos y labios o no pero ví la hora, el reloj marcaba la una y media de la mañana, en poco tiempo iría a la cama y tendría que despintarme de nuevo; así que opté por no hacerlo. Me daba tentación que me vieran totalmente sin ninguna clase de pintura pero eran mis amigos y ya se habían ganado toda mi confianza, así como yo la de ellos.
Cuando llegué a la sala Tom estaba acabando de recoger las cosas. Lo ayudé a barrer los restos de huevo y cascarón del suelo.

Haz se fue a bañar y nosotros tomamos asiento en el sillón y prendimos la tele para esperarlo. Yo me senté en la esquina y él se dejó caer como un niño chiquito. Se recostó y colocó su cabeza en mis piernas.
-Estoy agotado.- dijo soltando un gran suspiro.
-Yo igual.
-Fue genial.-sonrió sin apartar la vista de la pantalla.
-Si, aún me duelen las mejillas de tanto reír.
Rió un poco. Nos quedamos en silencio pero, era una especie de silencio placentero. Veíamos una película mientras yo acariciaba su cabello con mi mano izquierda, de vez en cuando me detenía y el movía su cabeza pidiendo más, como un gatito en busca de mimos y caricias; hasta que un par de minutos después me percaté de que se había quedado dormido. Se veía tan lindo, tan tierno, tan relajado, hasta lucía más joven así; simplemente exquisito.