Someday Mine |ZM| En Edición.

Capítulo 22

-Vale... Siento que estas ocultando cosas _________, antes no era así. Algunas veces actúas extraño y realmente no se porqué, sólo se que tiene que ver con Zayn- suspiro- Y créeme eso no me deja más tranquilo, más bien todo lo contrario.

-Edward no esta pasando nada malo si es lo piensas...

-No he pensado en eso _________, he mantenido mi mente en blanco, he sido incapaz de pensar en eso, porque no quiero que se formulen cosas absurdas que pueden ser inciertas. Sólo quiero que hables tu, que seas tu la que llene mi mente con lo que de verdad esta pasando.

Deje salir todo el aire que había estado conteniendo, se me había olvido esa faceta de Edward. Él siempre trata de comprenderme aunque todo este en mi contra.

-Zayn hizo una llamada en la mañana- empece a contarle lo sucedido- Y actuó extraño. En el almuerzo trate de averiguar el porqué de su comportamiento pero fracase, y lo de la clase de química tiene que ver con la feria del último grado, resulta ser que el trabajo de Zayn gano para representar la materia y yo estoy involucrada.

-Oh ya entiendo.

-¿Mejor?- pregunte un poco insegura.

-Mucho- sonrió de lado- Lamento que no todo haya salido como querías.

-Para ser exacta nada salió como quería- bufe y el rió.

-No te rías- lo golpee en el abdomen.

-Oh- gimió- Golpe bajo- llevo sus manos a su abdomen y volvió a reír. Negué con la cabeza- Iba a llevar a las gemelas a andar en bicicletas ¿quieres ir?

Lo mire mal, pero antes de contestar Edward ya me estaba arrastrando había el jardín trasero donde estaban sus bicicletas.

Gruñí.

-Sabes perfectamente que no se andar en una de esas- las señale de mala gana.

-"Una de esas"- dijo divertido- ________ te las presento, se llaman bicicletas, bicicletas ella es ________ que a pesar de sus diecisiete años de edad no ha aprendido a montar una.

Las gemelas reían, pero mi expresión era neutra.

-Que gracioso- le dije sin una pista de gracia.

-Lo lamento preciosa- trato de abrazarme pero lo esquive- ¡Oh vamos!

-No, siempre te burlas de mi- refunfuñe.

-Si aceptas montar me burlare como se debe- se rió.

-¿Y eso en que me ayuda?- pregunte incrédula.

-En por fin aprender. Y sabes que es broma no me burlare.

-No te creo.

-Buscare tu bicicleta y otras cosas que te ayudarán- camino hacia el garaje.

-¿Que cosas?- exclame.

-¡Ya veras!

*

Estoy haciendo el ridículo, todo el parque me esta mirando. Llevaba más de media hora tambaleando, es esta porquería de bicicleta que claramente esta defectuosa, ya que no puede andar sin que me haga irme a los lados.

Edward iba detrás de mi en su bicicleta y a cada minuto soltaba una risita. Me gire para matarlo con la mirada, y esta vez perdí completamente el equilibro y caí en el asfalto.

Edward corrió hacia mi.

-Te dije que te serviría todo lo que llevas puesto- lo fulmine nuevamente me hizo poner el casco, las rodilleras y las coderas y como si no fuera poco un chaleco de neón para que nadie pueda chocar conmigo. ¡Estamos de día! Todos pueden verme sin necesidad del horrible chaleco.