Epílogo.-

4K 345 45
                                    

París, Francia.  Seis meses después.-

Observo las calles de París desde los ventanales del edificio, repletas de turistas y parisinos dirigiéndose a distintos destinos para esperar las doce de la noche, sí, la noche de año nuevo. Puedo ver a lo lejos la Torre Eiffel completamente iluminada por esas luces amarillas brillantes. Las veces que le he propuesto a Jey subir hasta la cima, se ha rehusado porque dice que son muchas horas de espera para subir... aunque yo pienso que le da miedo.

—Ya estoy listo Princesa— Me giro al escuchar la voz de Jey. Levanto ambas cejas y lo miro de la cabeza a los pies.

Trae puesto un traje color azul oscuro acompañado de una camisa blanca pero sin corbata, dándole un toque informal. Camina hasta a mí mientras se abrocha el saco, haciendo que su cuerpo se vea más esbelto y tonificado.

Se ve extremadamente guapísimo.

— ¡Oh la lá Mr. J! — Sonrío sin dejar de verlo. —Te ves bellísimo— Ríe negando con la cabeza.

Pongo mis brazos por detrás de su cuello y él me rodea la cintura.

—Y tú luces preciosa con ese vestido— Me da un casto beso en los labios.

Claro que le gusta porque él me lo regaló. Un vestido negro, corto pero de falda amplia, con mangas largas y espalda descubierta.

—Es hora de irnos, son casi las once y media— Le susurro antes de darle otro beso.


En poco más de diez minutos llegamos a la maravillosa Torre Eiffel. Todo a su alrededor está repleto de familias, grupos de amigos y parejas con botellas de champán en mano esperando por la media noche.

Nunca creí que sentiría tanta emoción por un año nuevo.

—Busquemos un lugar Jey— Le propongo mientras levanto mi cuello para buscar una mejor ubicación.

—Tengo una mejor idea— Responde. —Ven—

Entrelaza nuestros dedos y comenzamos a caminar entre las personas en dirección a la Torre. Al estar en la entrada de esta, freno de golpe.

—No podemos entrar Jey, está cerrada— Lo tiro del brazo para que nos devolvamos pero no se mueve.

Un guardia que está a unos centímetros nos observa detenidamente...Dios, nos meteremos en problemas. El guardia intercambia unas miradas con Jey.

—Vamos— Me sonríe y no puedo negarme.

Entramos al elevador. Mientras avanzamos entre las estructuras metálicas, miro a Jey que no deja de moverse como si estuviera nervioso. Debe temerle a las alturas.

El elevador se detiene en la segunda planta y cuando la puerta se abre frente a mí, me quedo con la boca abierta. Hay un camino de pétalos de rosas blancas y rojas, también hay muchas velas pequeñas de color blanco en el piso acompañándolas.

Jey me aprieta la mano y me invita a salir del elevador. Miro a mi alrededor, todo está cubierto por pétalos entremezclados con las luces de las velas que otorgan un fulgor pálido y tenue.

—Observa— Me suelta la mano levantando su barbilla para señalarme la barandilla.

Al llegar a ella siento un revuelo en el estómago, una mezcla de emoción, sorpresa y vértigo. Casi todo París está frente a mí, todas las personas que vi hacer un rato ahora parecen unas pequeñas hormiguitas y millones de luces de colores centellean en la noche.

Vuelvo la cara para mirar a Jey pero enseguida bajo mi vista cuando veo que él tiene una rodilla hincada en el suelo ¡Dios mío!

Él saca una anillo del interior de su saco y levanta sus ojos azules hacia a mí, brillantes, cargados de emoción. Me quedo sin respiración.

—_____ (Tn) San Martín. Mi amor. Mi Princesa. Esta es la famosa ciudad de las luces. Tú eres la hermosa luz de mi corazón y quiero que lo seas por siempre. Quiero que compartamos nuestras vidas, quizás una vida llena de burros, bañeras con espuma y persecuciones en auto pero una vida llena de felicidad— Río con mis ojos llenos de lágrimas.

— _____ (Tapdo) te amo. Te entregué mi corazón y ahora quiero saber si me entregas el tuyo ¿Quieres casarte conmigo? —

Lo quedo mirando y las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas. Mi joker, lo amo tanto. No me sale ninguna palabra más que un...

—Sí— Respondo apenas entre tanta emoción.

Él sonríe, toma mi mano y desliza el anillo en mi dedo. Un hermoso diamante pequeño, fino y simple.

Jey se pone de pie, hundo mis manos en su cabello y lo beso, lo beso con todo mi amor, mi alma y mi corazón.

—Te amo mi amor— Musito sobre sus labios.

Y justo en ese momento, los fuegos artificiales comienzan a explotar en el cielo, sintiendo que estaban justo a nuestro lado, anunciando la llegada del nuevo año.

—Feliz año nuevo futura Señora J— Susurra en mi oído, me río al escucharlo.

—Feliz año futuro esposo— Él sonríe, hunde sus manos en mi pelo y coloca su boca sobre mis labios.

El destino se encargó de unirnos, llegamos lejos y seguiremos llegando lejos, amándonos sólo como nosotros sabemos.

Miramos el espectáculo desde la Torre Eiffel, con esa maravillosa ciudad frente a nosotros y sé que nada puede ser mejor que esto.


                                                               ———— 

Muchas muchas gracias por seguir y leer esta novela :) Dejen sus comentarios para saber que les pareció todo!!! :D 

Nobody Like Us [Joker & Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora