~Capítulo 3

9.9K 613 255
                                    

Antes de salir de mi habitación me aseguro de haber echado mis zapatillas y un par de prendas más a un bolso para el viaje de esta tarde a la casa del Señor J, no siento ruido alguno en la casa asique empiezo a revisar las habitaciones. Me sorprende ver que todas las camas están hechas, quizás se fueron hace horas y no me di cuenta.

En la barra de la cocina hay un papelito que dice:

"Diríjase hacia el campo que se encuentra a afueras de la ciudad, mi casa se encuentra en los interiores asique mandaré a alguien con su TRANSPORTE a buscarla. Avíseme a este número cuando venga: 5550129, que tenga buen día Señorita. Mr. J"

Frunzo el ceño al leer la palabra TRANSPORTE escrita en mayúsculas, guardo el papel y me encamino al Holding.

Estoy en la última reunión del día a las dos de la tarde y no he podido concentrarme, a cada minuto esos hermosos ojos azules hacen entrada en mi mente y no los puedo sacar. Sacudo la cabeza y me arrellano en la silla para poder incorporarme nuevamente a la reunión, basta _____ (Tn).

Desde mi oficina se puede ver la carretera y como es viernes está repleta de vehículos, me demoraré toda la tarde en llegar asique decido ocupar el helicóptero para llegar lo antes posible. En realidad no sé cuál es mi prisa.

"Voy en camino Mr. J, en helicóptero" le envío el mensaje a lo qué el responde enseguida ";)" hombre de pocas palabras. Desde arriba se ve a un chico en un caballo asique supongo que él me está esperando, el helicóptero baja a una pista que hay en medio del pastizal y un poco más allá hay un camino que está cubierto por una alameda de árboles, muy bonito pero hace bastante calor.

—Muchas gracias, puede irse Luis— Le agradezco al piloto cuando bajo y él en unos minutos se retira. Me cuelgo el bolso en el hombro y camino hasta donde está aquel chico con caballo.

—Hola— Sonrío amable. — ¿Usted es él que viene a recogerme? — Baja del caballo y me coloco la mano por encima de los ojos para cubrir el sol ya que no veo casi nada.

—Sí Señorita, mucho gusto soy Alex— Estrecho su mano. Es un hombre guapo que al parecer tiene como unos 30 años pero no parece ser alguien de campo.

—Mucho gusto, el Señor J dijo que mandaría un transporte— Miro hacia ambos lados pero no hay rastro de un auto, sólo de un caballo pero es de él. —Pero no veo nada— Él sonríe.

—Aquí está Señorita— Tira de una cuerda que tiene atada en la mano y un burro aparece detrás del caballo. Mis ojos se abren como platos. —Este es su transporte—

¡Qué! Casi caigo desmayada en medio del llano, ¿un burro? ¿Ese es su TRANSPORTE? Ahora comprendo porque las letras grandes ¡UY QUE MALDITO! ¡Cómo se atreve a hacerme esto!

— ¿Es enserio? — Suelto una risita pero de rabia.

—Sí, Mr. J me dijo que le trajera el burro porque usted quería ver uno— Me sorprendo aún más ¡pero qué mentiroso! Tengo ganas de darle una bofetada por idiota.

—Por favor Alex, puede ir y decirle al Señor que al ¡único burro que quiero ver es a él! — Alzo la voz provocando que hasta el burro me mire con cara de asustado. Tranquilo amigo, no me subiré encima de ti ¡Ni siquiera se digna a aparecer!

—Escuché que quiere verme Señorita San Martín— Giro sobre mis talones y ahí está, caminando muy sonriente hacia mí como si fuera la escena más graciosa que ha visto en su vida. Atrás de él está estacionado su increíble lamborghini.

— ¿Qué cree que está haciendo? — Pasa por enfrente de mí y me giro para mirarlo, Alex se aleja unos metros más allá.

— ¿Yo? — Me mira con cara de inocente y santa. —Sólo le traje su transporte. Debería agradecerme— Sonríe y eso me irrita aún más.

Suelto una risa irónica. —Usted pretende humillarme ¿eso quiere? — Frunce el ceño.

— ¿Humillarla? — Se cruza de brazos como si no comprendiera.

—Si, humillarme— Asiento con la cabeza. —Llego aquí muerta de calor y lo primero que me dicen es que ¡usted quiere que me monte arriba de ese... coso! — Apunto al animal y pongo mis manos en cintura, él trata de ocultar una sonrisa pero luego se pone serio.

—Mire Señorita, en primer lugar— Levanta un dedo y yo una ceja. —No es un coso, es un burro y se llama Camilo—

¿Camilo? ¿Le puso nombre de persona a un animal? No puede ser, este hombre está más loco que una cabra.

—Y segundo, no sé por qué se molesta tanto si usted fue la que llegó increpándome y retándome a pito de nada— Me señala con total relajo y seguridad.

Si es cierto, tiene razón, yo fui quién comenzó a molestarlo pero él se rió cuando estaba asustada y eso me molestó.

—Está bien, estamos a mano Mr. J— Rodeo los ojos y cambio mí vista hacia otra parte porque no soporto dar mi brazo a torcer con nadie.

—Así me gusta Señorita, ahora vamos al auto que nos están esperando— Escucho algo de alivio en su voz, vuelvo la vista hacia él y sus ojos brillan con el reflejo del sol. Siento algo raro en mi estómago y nuevamente cambio la vista.

—Em...— Carraspeo algo nerviosa. — ¿No me hará irme en el burro? — Suelta una carcajada y lo miro.

—Claro que no— Se encoje de hombros y frunzo el ceño. ¿Entonces por qué lo hizo? —Quería ver si tenía sentido del humor— Dice como si leyera mis pensamientos. Pasa por mi lado y camina en dirección al auto.

Me la hizo, admito que me la hizo, me pagó con la misma moneda. Ocupa mis propias palabras en mi contra, niego con la cabeza y no puedo evitar soltar una risa. Me subo en el asiento del copiloto y él gira su cabeza para verme.

—Pero veo que no tiene sentido del humor— Lo fulmino con la mirada y el suelta una carcajada burlesca que se escucha en todo el país ¡Idiota!

El auto por dentro es una hermosura, todo tapizado en cuero y personalizado a su estilo, al estilo del Joker. Unos metros más allá se detiene al lado de Alex.

—Alex llévate a Camilo, luego la señorita se disculpará con él por decirle coso, gracias— Formo con mi boca una perfecta O, ¿disculparme con el burro? Demonios, y pensar que tengo que tratar con este idiota por días.

Llegamos a un lugar donde había otros dos autos estacionados, uno debe ser de Waller y el otro de Flag supongo. Me propongo bajar pero Jey se baja más rápido y rodea el auto abriéndome él la puerta.

Wow, me sorprende su caballerosidad pero me siento furiosa con él, un minuto me hace reír y en dos segundos es capaz de hacerme enojar. Estira la mano para tomar mi bolso pero no lo dejo.

—No se moleste Señor puedo hacerlo sola— Bufo molesta y bajo. — ¿Ahora me va a decir que debo ir al establo a cenar con el burro? — Murmuro sarcástica y cierro la puerta.

— ¿Qué usted no sabe quedarse callada? — Gruñe y me mira algo enfadado.

—Creo que no asique deberá soportarme porque nadie me hará callar— Le guiño un ojo, me doy la media vuelta para caminar pero él me lo impide apoyando ambas manos en el auto a mis costados.

Apoyo mi espalda en la ventanilla y mi respiración se entrecorta cuando se acerca a mí, lo tengo enfrente, muy cerca, sus ojos miran los míos y su olor a perfume me envuelve. Observo cada rasgo de su rostro, Dios es hermoso.

—Yo podría hacerla callar, tengo una muy buena forma— Susurra y cambia su vista a mis labios, mi corazón se estremece ¿A dónde quiere ir a parar con esto? Siento que mis mejillas se enrojecen. Con su nariz roza mi mejilla derecha y se me seca la boca. 

—Pero no...— Dice en mi oído y después se aparta. —Usted me desagrada— Me mira por última vez a los ojos y después se va, dejándome ahí sola con un montón de mariposas revoloteando por todas partes y desconcertada con un sentimiento de tristeza, le desagrado.

POR FAVOR! SI TE GUSTA VOTA O COMENTA, ME SERVIRÍA DE MUCHO... GRACIAS :)

Nobody Like Us [Joker & Tú] Where stories live. Discover now