Nobody Like Us [Joker & Tú]

~Capítulo 20

Comienzo a reír irónicamente.

— ¿Te volviste loco? — Siseo entre la risa pero luego me vuelvo seria. —Como se te ocurre que pondré en peligro mi empresa para ayudarte a ti y a Bruce a vengarse del Joker sólo porque se les da la gana—

Ni más faltaba.

—No es porqué se nos da la gana ____ (Tapdo) — Se pone de pié. —Si no recuerdas, mira como me dejó— Se apunta el rostro. —Además es un criminal asesino— Sonríe.

Aprieto los dientes para no gritarle en la cara y recordarle que él fue el que mató a mi Padre y que le robó todo lo que tenía junto con el estúpido de Bruce.

—Olvídalo. Yo no te ayudaré en nada— Me paro de la silla y camino hasta la puerta. —Ahora si me disculpas, tengo asuntos que arreglar sobre la cena de caridad de este año— Digo abriéndola.

—Okey— Se encoje de hombros y accede a caminar. Cuando llega a mi lado baja nuevamente sus gafas de sol. —Espero que esto se me borre antes de la cena— Vuelve a colocárselos y sale de mi oficina, lo sigo con la vista hasta el ascensor pasando por secretaría donde ni siquiera fue capaz de despedirse de Patricia.

Sacudo la cabeza antes de volver a mi puesto. No sé cómo tiene el descaro de llamar asesino a otro siendo que él también lo es. Me pregunto qué pensará mi Papá de todo esto, si estará de acuerdo con lo que estoy haciendo o que me diría con respecto a lo que estoy sintiendo por Jey...Dios como lo extraño, como extraño mi vida cuando estaba con él feliz en nuestra casa, cuando no estaba tan sola, cuando no sentía resentimientos ni dolor. Tomo mi bolso y salgo de la oficina.

Ahora estoy aquí, estacionada frente a mi antigua casa, en la casa donde fui tan feliz junto a mi Padre. Bajo del auto y a paso firme atravieso la calle, me paro en el antejardín a observar, se ve muy bonita rodeada con árboles y flores de todo tipo al igual que cuando vivíamos aquí. Mis ojos se cristalizan cuando los recuerdos aparecen, yo mojando a mi Papi con la manguera cuando regábamos el césped y el corriendo detrás de mí para empaparme, como desearía volver el tiempo atrás.

De pronto la puerta principal se abre y diviso a Melissa ¡Demonios, no puede verme aquí! Corro hasta un árbol que se encuentra a unos centímetros y me escondo detrás el. El Teniente García tenía razón, mi Padre le dejó la casa a Melissa.

— ¡Adiós Mamá! — Grita Melissa cuando atraviesa la puerta, camina hasta su auto.

— ¡Espera hija! — Sale desde adentro una Señora de aproximadamente unos 50 años, de cabello color castaño, ojos verdes y estatura media. —Olvidaste tu sándwich de atún— Le entrega una bolsita y ella la acepta felizmente.

—Gracias Mami, eres la mejor— La abraza y le besa la mejilla, sube a su auto mientras que su Madre se despide con la mano.

Quizás qué tipo de relación tuvo mi Padre con la Mamá de Melissa, la Señora a simple vista se ve agradable y dulce, ni comparada con su hija aunque ahora se veía dócil y amable. Me aseguro que no haya nadie antes de volver a mi auto, no sé qué demonios vine a hacer aquí pero me siento aliviada. Puede ser que Melissa no sea tan bruja después de todo, además por horrible que suene, es mi hermana y debo hacer algo al respecto.

El día se fue volando, aproveché de arreglar reuniones con inversionistas de otros estados y ver posibles sitios donde construir sedes de Black Media Enterprises en otras ciudades, es bueno expandirse un poco. Aparco en el garaje de mi casa, espero que estén todos para darles la noticia de que irán a la cena conmigo. Cuando entro, están sentados a la mesa cenando... incluido Jey.

—Buenas noches chicos— Me acerco a la mesa. —Les traigo una noticia o más bien una invitación— Digo animada, en realidad me agrada la idea de llevarlos y que sean parte de una buena acción.

— ¿De qué se trata? — Pregunta Rick mientras sirve un vaso con jugo para luego entregármelo. Le agradezco con una sonrisa, miro de reojo a Jey que está sentado al frente de Rick y pone los ojos en blanco. Intento no reír.

—El próximo viernes es la cena anual de caridad donde todos los empresarios del país estarán presentes incluyendo el Presidente, así que quiero que me acompañen— Como es de costumbre me quedan mirando como si estuviera loca. —Nadie los reconocerá porque es de máscaras y antifaces— Digo para calmarlos y ahora sus expresiones cambian a sonrisas.

— ¿Y la ropa? — Interroga June. —No podemos ir así— Se mira su ropa casual.

—Ya pensé en eso, Rick me acompañará a hacer las compras para todos. Ustedes deben preocuparse de que Amanda no se entere de esto— Asienten.

—Iremos a una fiesta, Iremos a una fiesta— Dice Harley cantando, y algunos comienzan a apoyarla. Veo que les causé una alegría.

Salgo del baño luego de una refrescante ducha con una toalla en mano y la otra rodeándome el cuerpo como si fuese un vestido. Me agacho tirando el pelo hacia adelante para secármelo con la toalla, al terminar levanto la cabeza y me llevo un gran susto que me deja plantada en el techo.

— ¿Qué haces aquí? — Jey está acostado en mi cama, con los brazos detrás de la cabeza y mirándome fijamente.

—Veo que andas muy amiga de Rick últimamente— Dice con aire algo fastidiado.

¿Qué? Por Dios no puedo creer que esté haciendo esto.

—Sí, es un chico increíble— Respondo con total soltura, me fulmina con la mirada.

—Así que increíble ¿no? —

—Yo no tengo por qué darte explicaciones— Ni más faltaba, en la mañana casi me echa a gritos de su habitación y ahora viene a dárselas de celoso. Conmigo no Jey. —Harley es tu novia, no yo—

De un salto se para de la cama y en dos segundos ya lo tengo frente a mí.

—Ya no, rompimos esta mañana— ¿Rompieron? A duras penas consigo reprimir una sonrisa de felicidad.

— ¿A si? — Intento hacerme la desinteresada. — ¿Y qué piensas hacer ahora? — Miro sus hermosos ojos esperando que me bese pero nada, solo me ve.

—Por ahora nada— Se encoje de hombros. —Solo irme a dormir—

¡Qué! ¿Irse a dormir? Uuy es un tonto... más tonta yo que esperaba un maldito beso. Siento que me estoy sonrojando de vergüenza, camina hasta la puerta y la abre.

—Te diré algo— Se voltea para verme. —Los borrachos decimos la verdad— Cruza la puerta para después cerrarla.

Y ahora es cuando termina de matarme por completo. ¿Se refiere a lo que pasó anoche? Dios... él recuerda lo que me dijo y yo no puedo quitármelo de la cabeza  <<Yo a usted la amo Señorita>>

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