~Capítulo 12

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Mi respiración comienza a acelerarse debido a la adrenalina que se está apoderando de mí, los ojos se me cristalizan pero no me puedo quebrar. Mantén la calma, mantén la calma.

— ¿De... de que testamento habla? — Tengo la boca tan seca que mi voz se llega a entrecortar, Rick se pone de pié y va en busca de un vaso con agua que me entrega al momento de volver. Bebo un poco.

—Luego de su muerte tuvimos que registrar la casa y allí encontramos un testamento legítimo del Señor León que decía que dejaba su casa y el resto de los bienes que le quedaban a su hija Melissa—

Me quedo sin aliento cuando escucho aquel suceso, mis manos comienzan a temblar, Rick se percata y toma mi mano para tranquilizarme pero sin que se dé cuenta el Teniente.

—Pero ¿y la otra hija? — Pregunta Rick mientras siento que la Tierra se está abriendo bajo mis pies.

—Dicen que está muerta pero nunca encontramos su acta de defunción, el caso es que su Padre la desheredó dejándole lo que tenía a Melissa—

Ya no puedo seguir escuchando, un sofoco inmenso me está matando junto con un nudo en la garganta. Mi Papito, el único hombre en quién confié toda mi vida me mintió, me ocultó que tengo una hermana y para mayor desgracia es esa idiota de Melissa.

—Necesito que firmen aquí para que puedan retirarse— Dice el Teniente entregándonos un libro. Inspiro una bocanada de aire para calmar el pánico.

—Buenas noches— Se despide amable y nos estrecha la mano a ambos.

Vamos camino a casa, Rick maneja mi auto mientras que yo solo miro por la ventana tratando de asimilar todo esto.

— ¿Te encuentras bien? — Me dice con preocupación en su voz.

Lo miro. —Lo estaré— Musito y le doy una sonrisa tranquilizadora, Dios no puedo soportar este dolor.

Narra Joker:

Limpio cautelosamente con un paño de seda mi amada pistola púrpura con detalles dorados. Unas luces alumbran las cortinas del living, miro mi arma, como deseo usarla pero la guardo cuando se sienten pasos en la entrada. La puerta se abre y de un salto me pongo de pié cuando veo entrar a _____ (Tapdo) pálida y triste, con un semblante inexpresivo, sus ojos se ven apagados y confusos.

— ¿Qué ocurre? — Pregunto extrañado al verla de esa manera. Me acerco un poco mientras Flag cierra la puerta.

No hay respuesta alguna de ella, sólo se limita a caminar a un mueble de color blanco con cajoneras negras muy elegante; donde tiene varias fotos; toma una donde sale junto a su Padre y _____ (Tapdo) rompe en un llanto desconsolador.

¿¡Que le sucede!? Me quedo paralizado instantáneamente, no sé si ir a abrazarla o que lo haga Flag ¡Demonios, los abrazos son para los idiotas! Pero tampoco me agrada la segunda opción.

— ¿Por qué Papi? — Dice entre sollozos mientras acaricia la foto con su mano temblorosa.

Basta. No soporto verla en ese estado. Doy unos pasos hasta llegar a su lado.

Se queda en silencio. — ¡Mierda _____ (Tapdo)! — Digo cuando se desvanece y doy gracias por haber estado allí para sostenerla.

Me arrodillo en el suelo con ella en mis brazos. — ¡____ (Tapdo)! ¡_____ (Tapdo)! — Grito mientras la muevo para que despierte pero no hay reacción.

— ¡Le dio una crisis nerviosa, voy por un tranquilizante! — Anuncia Flag y sale corriendo de la casa.

Acomodo su cabeza en mi pecho y me paro rápidamente para llevarla a su habitación. La acuesto delicadamente en su cama, me siento en el borde y ella se incorpora asustándome porque casi choca su frente con la mía.

—No puede ser, no puede ser— Toma mi mano y la de ella está ardiendo. Su cara está empapada, las lágrimas caen por sus mejillas pasando por sus labios.

—_____ (Tapdo) tranquila— Le aprieto su mano para que se relaje, me pone nervioso verla así.

—Mi... Mi Papá me mintió— Continúa, me suelta para pasar sus manos por mis hombros. Me acerca y ella me abraza escondiéndose en mi cuello. Me quedo quieto y sin respiración.

—Todo estará bien, tranquila— No sé si hacerlo o no pero ya no puedo evitarlo, la rodeo con mis brazos y se aferra más a mí.

—Estoy sola— Suelta. Su cuerpo se mueve debido a los sollozos y por primera vez, luego de tantos años, siento que mi alma se desgarra.

—No, yo...estoy aquí— Siseo entre dientes, no acostumbro a decir estas cosas cursis.

Posa una mano en mi pelo y entrelaza los dedos en él porque siento un leve tirón. Su mejilla roza la mía y nos separamos un poco quedando a corta distancia.

—Te...— Balbucea con sus ojos cerrados.

—Todo estará...— No alcanzo a terminar cuando me interrumpe. Acaricia delicadamente mi rostro.

—Te quiero, te quiero... bésame—

Y sin pensarlo se abalanza sobre mi boca, sus cálidos labios tienen un sabor salado debido a las lágrimas. Me quedo aturdido, ella mantiene sus ojos cerrados mientras que mi corazón bombea a toda velocidad. Cierro mis ojos y me uno al ritmo de sus labios, sus dedos están entrelazados en mi cabello y mis manos están en su espalda. Un cosquilleo recorre mi cuerpo cuando siento su lengua unirse con la mía.

Se separa de mí y apoya su frente en la mía. —No me dejes... no me dejes— Balbucea nuevamente con su respiración agitada al igual que yo.

Unos pasos se acercan y me giro para ver, Flag viene entrando con una jeringa en la mano. Se acerca a _____ (Tapdo) y se la inyecta en el brazo.

—Con esto se dormirá enseguida— Dice cuando saca la aguja. —Está ardiendo— Le toca la cara mientras la vuelve a recostar, en 15 segundos _____ (Tapdo) se duerme.

—Voy por hielo— Digo sin apartar la vista de ella, aun aturdido. Salgo volando de la habitación, bajo y me apoyo en la barra de la cocina. Me paso ambas manos por la cabeza.

Pongo el dorso de la mano en mis labios y cierro los ojos. Te quiero, te quiero...bésame, sus palabras repercuten en mi mente junto con ese beso al que no pude resistirme. Mi respiración aún está agitada y mi corazón acelerado ¿Qué mierda me está pasando?

Nobody Like Us [Joker & Tú] Where stories live. Discover now