Nobody Like Us [Joker & Tú]

~Capítulo 28

Narras Tú:

Buscamos en internet lugares posibles donde puede realizarse el banquete de la boda de Rick y June. Todos los que hemos visto son preciosos, las chicas se emocionan con todos los que ven asique será imposible decidirse por uno en este momento.

Está cayendo la noche en la ciudad y Jey aún no aparece ¿Y si Bruce lo atrapó? No, no pienses tonteras ____ (Tn). Tomo el celular para marcarle pero vuelvo a dejarlo sobre la mesa, no quiero que se espante pensando que soy una paranoica.

—_____ (Tapdo) — Dice Croc que viene bajando la escalera. —El auto de Waller viene entrando—

Y como si estuviera ensayado, todos nos paramos de la mesa, June cierra la laptop y Amanda golpea. Me paro en la puerta para abrirle.

Pongo el dedo índice sobre mis labios.

—Recuerden que nosotros no sabemos nada sobre ella y los otros dos— Les susurro, luego me volteo para abrirle.

—Buenas noches chicos— Murmura cuando entra a la casa, los chicos le responden cordialmente.

—No esperábamos esta visita tuya Amanda, toma asiento— Apunto el sofá pero ella niega con la cabeza.

—Presten atención a lo que les voy a decir. La misión se suspende, ya no quiero que se involucren en esto— Su voz dominante junto con su semblante serio nos deja a todos perplejos.

Me toma por sorpresa pero era de esperarse.

— ¿Qué? No puedes suspenderlo Waller, hay muchas vidas en riesgo— Dice Boomerang con el ceño fruncido.

—Ya lo hice, no hay vuelta atrás— Mueve sus hombros como queriendo agarrar una postura más grande.

Su expresión fría me desespera, una mujer sin corazón que no piensa en el dolor ajeno, en los niños, en las personas inocentes.

—Los policías se encargarán del asunto, yo misma les informaré de lo que está pasando— Añade, ¡Joder! La policía está menos preparada que el Escuadrón.

Unos golpes se oyen en la puerta, June abre y Jey aparece. Un alivio recorre mi cuerpo, gracias a Dios que está bien.

— ¿Los policías? ¿Es enserio? — Floyd de un salto se para del sofá. —Olvídalo Waller, no dejaré que mueran personas inocentes por un capricho tuyo. Nosotros nos haremos cargo— Esta vez alza la voz, se nota la furia que está sintiendo. Que todos sentimos.

—Amandita Waller, no me digas que ya no quieres que hagamos el trabajo, no sabes todo lo que tenía preparado— Dice Jey como si estuviese ofendido pero luego suelta una burlesca risa.

— ¡Cállate Joker! — Grita acercándosele. — ¡Van a hacer lo que yo les digo, sino los voy a encerrar a todos y tu irás de vuelta a Arkham! — Doy un respingo.

—A mí nadie me da órdenes, ni menos una bruja como tú— Susurra Jey en su cara, Waller se queda quieta por unos segundos.

Gracias a un bendito acto de reflejo, alcanzo a tomar el brazo de Amanda en el aire que iba directo al rostro de Jey.

Oh no mujer, nadie toca a la persona que amo.

—Ni se te ocurra ponerle una mano encima Waller— Me cruzo entre ellos dos y le aprieto el brazo con todas mis fuerzas.

Ella hace una mueca de dolor, en ese momento decido soltarla. Jey me aleja de ella apegándome a su cuerpo.

— ¿Por qué lo defiendes tanto ___ (Tapdo)? — Pregunta mientras se acaricia el brazo. Con Jey nos miramos por un segundo. —Te enamoraste de él— Nos mira a ambos y luego se echa a reír con desdén.

—No volverás a encarcelarlos Amanda, no lo voy a permitir— Afirmo con total seguridad.

—Entonces te vas a la cárcel con ellos o si prefieres te encierro en Arkham con tu amado criminal ¿Qué prefieres? — Amenaza con aire arrogante propio de ella.

Le muestro una sonrisa.

—Vete a la mierda— Musito y ella abre sus ojos como platos.

Mi subconsciente aplaude mi valiente actitud mientras que yo guardo mis ganas de estrangularla aquí mismo.

—Los estaré vigilando, ya saben lo que les va a pasar— Nos fulmina con la mirada antes de salir de mi casa.

Suelto un suspiro cuando cierra la puerta, Jey me abraza mientras me da un tierno beso en la cabeza.

—Vamos a hacerlo igual, no dejaremos que se salgan con la suya— Informa Rick. Los chicos asienten decididos y sin temor alguno, sin duda son increíbles.

Una semana después, a un día del atentado.-

—Repasemos el plan— Dice Jey luego de que les ha entregado un cargamento completo de armas a los chicos, vuelvo a decir que son como juguetes para ellos.

—Ustedes partirán en un rato más a la casa blanca y harán guardia toda la noche y con _____ (Tapdo) saldremos mañana a esa barraca abandonada a mitad del camino para hacerle la emboscada a Batman y Robin— Ellos asienten pero con preocupación.

Los observo a cada uno, a pesar de sus defectos tienen grandes virtudes. Me partiría el corazón si algo les pasara, de hecho me da nostalgia separarme de ellos luego de pasar semanas juntos. Sus alegrías, sus amores, sus anécdotas chistosas.

—Nos vamos a volver a reencontrar chicos, todos nos va a salir bien. Los quiero— Musito y nos ponemos en un círculo dándonos un abrazo de equipo.

Hace un par de horas que se han ido quedando en mi casa solos Jey y yo. Estamos en el baño de mi habitación ya que quiere darse una ducha.

—Esta vez no dejaré que ocupes la bañera Joker, ocupa la regadera— Él ríe mientras que recibe las toallas. Recuerdo su cuerpo cubierto por la espuma, un escalofrío agradable me recorre. 

—Está bien pero sólo si me ayudas a ducharme— Dice divertido y con sonrisa pícara, por primera vez siento que no me ruborizo ante un comentario así.

—Si es lo que quieres— Murmuro.

Doy la regadera, tomo su mano y lo empujo con ropa y todo dentro del agua. Él me jala del brazo quedando también bajo el agua. Ambos nos largamos a reír.

Me queda mirando fijamente. Dios, esa mirada.

—Eres hermosa— Miro ese rostro que tanto quiero, hipnotizada por la intensidad de sus ojos que me miran como si fuera la primera vez.

Se inclina a mí, cierro los ojos y me besa. Me suelta el brazo y enrosca sus dedos en mi pelo que ya está mojado. Aquel beso dulce comienza a tomar otro rumbo, un rumbo devorador y profundo. Su lengua invade mi boca, el deseo comienza a extenderse por mi sangre llegando a mis músculos.

Jey me toma por la cintura alzándome, no dudo en rodear su cintura con mis piernas, apoya mi espalda en la pared de la ducha mientras que el agua cae sobre nosotros. Sus besos comienzan a bajar por mi cuello, mi cuerpo se llena de excitación cuando siento sus manos acariciar mi vientre por debajo de la ropa...

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