Nobody Like Us [Joker & Tú]

~Capítulo 35

Tomo la autopista 45 en dirección a las afueras de la ciudad. Según Harley, Jey se encontraba en la casa de campo y si no es demasiado tarde, espero encontrarlo ahí.

Marco el número de Melissa y pongo la llamada por el manos libres.

— ¿Aló ____ (Tapdo)? — Contesta ella.

—Hola Melissa, te llamo para pedirte por favor que te hagas cargo de la empresa por unos días—

— ¿Qué? Espera ¿A dónde vas? — Pregunta confusa.

—Voy a hacer algo que debí haber hecho hace mucho tiempo— Aseguro. Él no se irá sin antes hablar conmigo.

— ¡Vas a buscar a tu Joker! — Suelta en un grito emocionada. Sonrío ante su reacción.

—Sí hermana, deséame suerte, creo que la necesitaré— Suspiro nerviosa.

—Te deseo toda la suerte del mundo hermana y no te preocupes por la empresa, yo me encargaré estos días y después veremos más adelante lo que pasa si todo sale bien—

—Gracias, te quiero— Musito. Ella se despide de la misma manera y finalizo la llamada.

Alrededor de veinte minutos ya me he internado en el campo. Disminuyo la velocidad cuando paso por el lugar donde me dejó el helicóptero. Recuerdo muy bien ese lugar, Jey quería que me montara en un burro, como lo detestaba...pero aun así suelto una risa al recordarlo.

Faltan menos de dos kilómetros para llegar a la casa y comienzo a ponerme nerviosa.

Oh Dios, después de un mes volveré a ver a Jey y los nervios me están traicionando. ¿Me habrá extrañado? Quizás no tanto como yo a él ¿Me odiará? Lo más razonable es que sí o probablemente ya me olvidó y ni siquiera se acuerda de mí.

O quizás tiene una nueva chica. Demonios espero que eso no. Esa idea me hace daño asique la desecho inmediatamente.

Ingreso al recinto de Jey hasta llegar a su casa, estaciono el auto pero no hay rastros del lambo púrpura. Al bajar del auto, escucho a lo lejos el relinchido de un caballo proveniente de los establos. Sin pensarlo, me encamino hacia el lugar.

Diviso a Alex, está cepillando al caballo blanco que casi me desarmó cuando lo monté pero está sólo, miro hacia todos lados pero no encuentro a Jey.

—Hola Alex— Digo acercándome. Él se exalta cuando me ve.

— ____ (Tapdo) ¿Qué hace aquí? — Me mira con el ceño fruncido.

—Estoy buscando a Jey, por favor Alex necesito hablar con él—

—Él no está, se ha ido. Lo siento— Niega con la cabeza.

¡Qué!

—Por favor Alex no me lo niegues, yo sé que está aquí— Le suplico por una respuesta la cuál sé muy bien que no me dará, ya que noto que está siendo sincero.

—Yo sé que lo quieres pero no te estoy mintiendo, se ha ido hace un rato—

Mi ánimo que había mejorado se derrumba junto con todas las expectativas que me había creado.

Me llevo una mano a la frente. Este era mi última oportunidad y la he perdido.

—Me demoré demasiado— Susurro para mí misma.

¿Por qué demonios me demoré tanto en darme cuenta que él aún estaba aquí? Todo es mi puta culpa.

—Escúchame ____ (Tapdo), te ayudaré— Vuelvo mi vista rápidamente hacia Alex. —Toma el acceso express que te deja en la costanera a tres kilómetros del aeropuerto, él no tenía prisa asique tomó la costanera, si te apresuras lo puedes encontrar—

—Gracias Alex, no sé cómo pagártelo— Me acerco y le doy un abrazo.

—Solo hazlo feliz ____ (Tapdo) — Él sonríe y yo asiento con la cabeza. Lo más que deseo es hacerlo feliz.

Corro hacia el auto, presiono el acelerador con fuerza y salgo disparada. Tomo la salida hacia el acceso express siguiendo las instrucciones que Alex me dio.

Dios, espero que no sea demasiado tarde.

El kilometraje marca unos ciento veinte kilómetros por hora. Llego a la intersección con la pista de la costanera, un cartel dice "izquierda: aeropuerto; derecha: costanera"

A toda velocidad giro hacia la derecha, si aún estoy a tiempo me encontraré con Jey de frente. Las manos me sudan, aprieto con fuerza el volante y el kilometraje sube a ciento cuarenta.

Narra Joker:

Conduzco mientras observo la fascinante vista que me ofrece Gótica, las olas rompen cuando chocan con las rocas. Sólo quedan cinco kilómetros para llegar al aeropuerto y ya comienzo a despedirme de esta ciudad.

A lo lejos diviso un auto que viene a toda velocidad, debe ser un conductor atrasado, no me sorprende. El auto se acerca cada vez más y me sobresalto cuando veo que cambia de carril, en contra del tránsito, directo contra mí.

Freno con fuerza para no estrellarme, las ruedas suenan contra el piso y quedo pegado en el volante. El otro auto se detiene, sólo nos separan unos cuantos metros.

¡Maldito imbécil!

Salgo del auto enfurecido, dispuesto a golpear a ese idiota que no sabe conducir. ¿O pretendía chocarme a propósito? Trato de ver de quién se trata pero no logro divisarlo.

La puerta del otro auto se abre, me detengo al lado de mi lambo esperando por ese idiota.

La sangre me abandona el cuerpo cuando veo a _____ (Tapdo) bajar de aquel automóvil. Camina a paso decidido hacia mí, está pálida y su rostro se ve triste. Se detiene frente a mis ojos, los suyos centellean y mi corazón se acelera ¿Por rabia? ¿Por dolor? ¿Por amor?

—Jey tenemos que hablar— Murmura, más bien ordena. Su voz me destroza las entrañas, haciéndome recordar el dolor que sentí aquel día que me dejó...cuando me volvió a destruir.

Pronto último capítulo! Si te gusta esta novela, vota o comenta!! Graciias por leer :D